La insólita historia de una patrullera que engañó a la Policía y se hizo pasar por médica del Hospital Central en Bogotá

SEMANA reveló la insólita historia de una falsa médica que estuvo al servicio de la Policía atendiendo pacientes, recetando medicamentos y hasta firmando actas de defunción en sanidad y en la ciudad de Barranquilla. Nadie se explicó cómo logró pasar los filtros que para algunos son tan exigentes, pero en su caso resultaron ser una burla. Ahora, y de forma increíble, se conoció otro caso: en Bogotá y en el Hospital Central de la institución.

Una patrullera que se convirtió en un ejemplo de funcionaria para la Policía, que protagonizó los videos institucionales para motivar la incorporación de jóvenes y que hasta integró el equipo de fútbol femenino, se convirtió en médica del Hospital Central, el mayor y más grande centro asistencial que tiene la institución en el país. El problema es que no era médica.

La historia arrancó cuando la patrullera Karen Lorena Rodríguez estaba en la ciudad de Santa Marta en vigilancia y advirtió a sus superiores —según señalan las fuentes— que quería trabajar en el Hospital Central de la Policía en Bogotá, pues, aseguró, era graduada de medicina de la Universidad Javeriana. Por obvias razones, la trasladaron a Bogotá.

La uniformada era todo un paquete de bondades, talentos y virtudes. Era patrullera, deportista, carismática y médica, un diamante en bruto que en la dirección de incorporación de la Policía vieron como un ejemplo y convirtieron en imagen institucional. Ella misma, en un video, se describió como una patrullera orgullosa y lista para servir a su institución con los guayos de fútbol o con la bata de doctora.

“Soy Lorena Rodríguez, la combinación entre mi amor por el fútbol y la disciplina, me han traído grandes logros. Con mucho esfuerzo llegué a ser jugadora de equipos profesionales de la liga colombiana y gracias a ello conocí e integré el equipo de fútbol de la Policía Nacional”, dijo la patrullera Lorena en un video institucional.

En ese video, la patrullera viste el uniforme de fútbol y ella misma da paso a otra combinación, ahora con el uniforme de médica y, sobre los hombros, un estetoscopio. “Siendo patrullera tuve la oportunidad de formarme como médica, y trabajar en el Hospital Central de la Policía Nacional me llena de satisfacción”, se escucha en el video.

La patrullera Lorena dice que la emociona poner sus conocimientos al servicio de la Policía y sus compañeros. El problema, de acuerdo con una denuncia en poder de la Fiscalía, es que Lorena no es médica, nunca pasó por la Universidad Javeriana y —sin explicación— logró estar en el listado de funcionarios de la Policía y en el hospital de la institución.

La Policía confirmó que la patrullera Lorena llegó al Hospital Central a un proceso de prueba; sin embargo, en esa verificación fue posible detectar que sus credenciales como médica eran falsas y que logró engañar a su propia institución por varios meses. Advierten que ellos mismos la denunciaron por falsedad en documento público.

“En el marco de las verificaciones dispuestas en los procesos de selección del personal que presta sus servicios en la unidad, se detectó que una funcionaria perteneciente al nivel ejecutivo, quien aspiraba a laborar en el Hospital Central, presentó documentos que, de acuerdo con las indagaciones preliminares, serían falsos”, señaló la dirección de Sanidad de la Policía.

Fuentes del Hospital Central confirmaron a SEMANA que la patrullera no solo se vistió de médica para el video institucional, sino que además atendió pacientes y, seguramente, recetó medicamentos por más de seis meses, algo que no logran explicar cuando —aseguran— los controles, el seguimiento y hasta la presión a otros médicos es, en extremo, exigente.

“Estuvo desde julio hasta enero. Atendía a los pacientes, recetaba y nadie dijo nada. Cómo van a decir que estuvo en un periodo de prueba por más de un semestre y durante todo ese tiempo logró superar los controles del departamento médico, de talento humano, del centro científico. Algo raro pasó en este caso”, señalaron las fuentes del hospital.

La denuncia en contra de la patrullera Lorena llegó a la Fiscalía, en la seccional Bogotá. Un fiscal de la unidad de fe pública adelanta los actos de verificación, la recuperación de elementos de prueba y la ampliación de la misma denuncia, todo con el propósito de establecer la necesidad de citar a la uniformada a una audiencia de imputación de cargos.

“Ante este hallazgo, se procedió a denunciar penalmente a la funcionaria por la conducta señalada, y de manera simultánea se inició un proceso disciplinario para determinar con claridad todas las circunstancias que enmarcaron los hechos”, explicó la Policía tras advertir que, efectivamente, la patrullera logró burlar los controles en el propio corazón de la institución.

SEMANA contactó a la uniformada para conocer su versión de los hechos, lo que la motivó a presentarse como médica ante la Policía, sin los títulos o la experiencia que corresponde. Atendió el saludo, pero al consultarle por la denuncia, no respondió los mensajes. Posteriormente, la Policía confirmó que la patrullera fue retirada del servicio.

Usuarios y médicos del Hospital Central no entienden cómo la patrullera se infiltró en el orgullo de la Dirección de Sanidad, atendió pacientes y hasta recetó medicamentos. Es el segundo caso de una falsa médica en las filas de la Policía, una insólita coincidencia que, más allá de vergüenza, genera preocupación.