Judicial
La historia del fisicoculturista falsamente acusado de comercializar drogas sintéticas
El proceso penal seguido contra el señor Rafael Kuang Li fue precluido mediante sentencia judicial firme, por atipicidad del hecho investigado y por no haberse desvirtuado su presunción de inocencia.

Rafael Kuang Li es un joven colombiano de origen asiático con una carrera en el mundo del fisicoculturismo. Su disciplina lo condujo incluso a ganar por primera vez para Colombia el Suramericano de 2014 en Men’s Physique, una categoría de modelo de hombre atlético de acuerdo con la World Natural Bodybuilding Federation de México. En su cuenta de Instagram, comparte su práctica deportiva, así como su forma de vida.
Pero en 2019, a sus 29 años, la Policía lo capturó en Palmira, Valle, por supuestamente estar involucrado en los delitos de fabricación y tráfico de estupefacientes. Sin embargo, esto se desvirtuó el 6 de octubre de 2021, tras una decisión judicial de preclusión del Juzgado Sexto Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Palmira, debido a la ausencia de elementos suficientes que permitieran concluir que Kuang Li tuviera la intención de comercializar o distribuir las sustancias estupefacientes incautadas.
Todo empezó por “información aportada por una fuente humana” a las autoridades —según señaló la Policía en un comunicado oficial—, según la cual el hombre “sería el principal distribuidor de droga sintética a domicilio de esta ciudad”, quien además “frecuentaba barrios exclusivos y fiestas nocturnas de fincas aledañas del municipio comercializando las sustancias psicoactivas encargadas”.
En ese momento, la información de las autoridades sugería que el joven habría aprovechado su condición de influencer y experto en fitness para impulsar su negocio ilegal, “precisamente a través del uso de las redes sociales, a través de todos los gimnasios que frecuentaba y a todas las personas que asesoraba en todo el tema fitness”.
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Al 2025, el proceso penal contra Rafael Kuang Li se encuentra precluido o mediante sentencia judicial firme, por atipicidad del hecho investigado y por no haberse desvirtuado su presunción de inocencia mediante sentencia judicial firme.