La Guajira
La esperanza de 55 familias que transforman La Guajira con agricultura sostenible
Hay 14 sistemas de riego por goteo que optimizan el uso del agua y restauran ecosistemas en el Parque Nacional Natural Macuira.

En uno de los rincones calurosos, pero más biodiversos de Colombia, donde los casos de desnutrición infantil crecen, no todo está perdido: la vida vuelve a crecer.
Gracias al proyecto “Recuperar para Conservar, Nutrir y Producir”, liderado por la Fundación Alpina en alianza con Fondo Acción y el Parque Nacional Natural Macuira, 55 familias de tres comunidades wayuu han implementado 30 huertas con agricultura ecológica y 14 sistemas de riego por goteo, dando un giro radical a su relación con la tierra y el agua, destaca el informe de la organización en mención en el marco del Mes Mundial del Medio Ambiente.
El proyecto tiene como epicentro el Parque Nacional Natural Macuira, una joya ecológica en el norte guajiro cuyo ecosistema de bosque nublado es vital para regular el ciclo hídrico en medio del desierto.

En este entorno vulnerable al cambio climático, la iniciativa promovió sistemas agroalimentarios sostenibles que restauran ecosistemas, mejoran el acceso a alimentos y fortalecen la seguridad hídrica.
Lo más leído
Entre las acciones implementadas se destacan:
• La restauración de ecosistemas degradados mediante viveros y rehabilitación de suelos erosionados por deforestación y pastoreo excesivo.
• La gestión sostenible del agua, con la perforación de dos pozos (uno sin agua), construcción de torres de almacenamiento, y 14 sistemas de riego por goteo que permiten la irrigación eficiente.
• La instalación de 30 huertas ecológicas, 15 de ellas con sistemas de riego y 15 con soluciones de almacenamiento, lo que facilita el cultivo de hortalizas y plantas tradicionales que antes eran difíciles de mantener.
• Formación ambiental y técnica, dirigida a niños, niñas y jóvenes, que fomenta la cultura de sostenibilidad desde las aulas hasta las parcelas.
“Con este proyecto estamos dando pasos concretos hacia un futuro más sostenible, donde la restauración de ecosistemas, la protección del agua y el acceso a alimentos se integran para mejorar la vida de las comunidades”, explicó Camila Aguilar, directora ejecutiva de la Fundación Alpina.
Por su parte, Natalia Arango, directora de Fondo Acción, precisó que: “Este proyecto demuestra que recuperar y restaurar ecosistemas, fortalecer la seguridad alimentaria y promover la formación ambiental de jóvenes tienen el potencial de transformar las condiciones de vida de niñas, niños y mujeres en contextos de alta vulnerabilidad climática”.

En total, tres comunidades del municipio de Uribia han sido impactadas directamente por estas acciones, en una intervención que también busca “promover la agricultura ecológica como camino hacia un futuro más resiliente y sostenible”.
Con esto, no solo se combate la inseguridad alimentaria, sino que se genera empleo rural, se protege la biodiversidad del parque y se prepara a las comunidades para resistir los embates del cambio climático.
En el Mes Mundial del Medio Ambiente este tipo de iniciativas representan mucho más que cifras. Son semillas de transformación que brotan desde la tierra, el agua y el saber comunitario, para que la Macuira florezca otra vez.