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Juan Diego Pinzón, el estudiante que sacó un puntaje perfecto de 500 en el Icfes: “Si tienen un objetivo, luchen por cumplirlo”
El joven de 16 años presentó la prueba por segunda vez, tras no haber alcanzado el puntaje necesario en su primer intento para ingresar a la carrera de Medicina.


Con tan solo 16 años, Juan Diego Pinzón Villalba se convirtió en un referente nacional de disciplina, perseverancia y excelencia académica, al obtener un puntaje perfecto de 500 sobre 500 en las pruebas Saber 11 del Icfes, correspondientes al calendario B.
Estudiante del Colegio Universitario del Socorro, Santander, Juan Diego presentó la prueba por segunda vez, tras no haber alcanzado el puntaje necesario en su primer intento para ingresar a la carrera de Medicina en la Universidad Industrial de Santander (UIS), su gran sueño académico.
Pero lejos de rendirse, el joven tomó su experiencia anterior como una oportunidad para mejorar. Desde enero de este año, inició una preparación intensiva: estudiaba durante diez horas diarias, sin descansos, iniciando su jornada a las 4:30 de la mañana y finalizando a las 6:30 de la tarde, con sesiones adicionales por la noche.
La noticia de su puntaje perfecto llegó de manera inesperada, en una noche común que se convirtió inolvidable para sus familiares. “Eran como las diez de la noche. Juan Diego entró corriendo con el celular en la mano. Colocó sus credenciales, esperamos unos segundos y cuando vimos el resultado nos abrazamos y lloramos. No pudimos hacer más. Fue muy emocionante”, recordó su padre, Diego Pinzón, en entrevista con la UIS.

El joven, emocionado y agradecido, confesó que si bien confiaba en sus capacidades, nunca imaginó alcanzar el máximo puntaje posible. “No dudaba de mis capacidades, pero quedar boquiabierto es poco. Fue un resultado que superó todo. Estoy muy agradecido con mis papás por todo el apoyo. Me siento orgulloso de ellos porque también es su logro”, expresó con humildad.
Con su puntaje perfecto, Juan Diego no solo aseguró su ingreso a Medicina, sino que también se ha convertido en un símbolo de inspiración para jóvenes en todo el país.
Por su parte, la Universidad Industrial de Santander, su futura casa de estudios, celebró su logro con un emotivo mensaje:
“A Juan Diego, un número le cambió la vida y se levantó inspirando a millones de jóvenes. Su mensaje para ellos es claro: si tienen un objetivo, luchen por cumplirlo. La disciplina y el enfoque marcan la diferencia. Su meta no es un 500 sobre 500. Su meta ahora es una nueva puerta que se abre”.
Firme en su vocación médica y con un compromiso inquebrantable con su futuro, Juan Diego tiene claro su propósito. “Siempre quise estudiar aquí. Es un orgullo para cualquier santandereano”, afirmó al referirse a la UIS.