Judicial
Irene Vélez regresa a Colombia justo en la recta final de las demandas que pedían anular su nombramiento como cónsul en Londres
En contra de la exministra, quien llegará a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, existe una investigación disciplinaria por presunto tráfico de influencias.
En los últimos días el nombre de Irene Vélez Torres volvió a ocupar parte de las noticias en Colombia. La exministra de Minas, que salió de su cargo en julio de 2023 bajo todo tipo de críticas y cuestionamientos por su gestión y poco conocimiento, volverá a ocupar un cargo clave en el Gobierno de Gustavo Petro.
Vélez llegará a dirigir la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), esto después de estar nueve meses como cónsul de Colombia en Londres, cargo en el que no pudo evadir las críticas.
SEMANA conoció que la estadía de Vélez en este cargo diplomático ya pendía de un hilo. Dos fuentes cercanas indicaron que teniendo en cuenta varios antecedentes judiciales existía una “gran probabilidad” que en los estrados judiciales se tumbara este nombramiento.
En los últimos meses se acumularon tres demandas en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca que advertían que la exministra no cumplía los requisitos para llegar a este consulado, uno de los más importantes y, por lo tanto, apetecidos en el mundo de las carreras diplomáticas.
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Las demandas tienen algo en común: un reclamo al hecho que existían funcionarios de carrera diplomática con la preparación académica y experiencia que se exige para este cargo, preparación que no tenía Irene Vélez.
En el estudio de estos casos, tanto la Presidencia como la Cancillería defendieron a capa y espada el nombramiento “en provisionalidad” hecho por el Ministerio de Relaciones Exteriores, por medio del Decreto 0564 del 3 de mayo de 2024, con el cual Vélez llegó al cargo de consejero de la planta Global de Personal adscrita al Consulado General de Colombia en Londres, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
En el caso del Ministerio de Relaciones Exteriores se conceptuó que no existían méritos para tumbar este nombramiento, asegurando que cumple con todos los requisitos.
“Acreditó hablar y escribir, además del español, el idioma inglés”, señala la respuesta firmada por el apoderado de la Cancillería.
La Presidencia no se quedó atrás, y aseveró que no se puede perder de vista el hecho que fue una designación en “provisionalidad” y no como titular del consulado. Debido a esto, pidió rechazar las pretensiones de la demanda.
Irene Vélez también tiene pendiente todavía un proceso disciplinario en la Procuraduría General por presunto tráfico de influencias.
Los hechos investigados se presentaron el 18 de enero de 2023, cuando la entonces Ministra habría intentado utilizar su cargo para presionar a funcionarios de Migración Colombia, con el fin de que dejaran salir del país a uno de sus hijos, menor de edad, que no tenía la documentación al día.
“La investigada no usó en la conversación que sostuvo con ellos expresiones imperativas, como ‘usted no sabe quién soy’ o frases similares, lo cierto es que se prevalió de su cargo para hacer la solicitud. En ese sentido, precisó Boris Estrada, no sentí que me estuvieran dando órdenes, pero sí una solicitud respetuosa”, señala la apertura de la investigación.
