Judicial
Huelga de hambre en la cárcel El Buen Pastor. Reclusas reclaman que reciben alimentos podridos y porciones escasas
En noviembre de 2024 se presentó una acción de tutela reclamando la protección de los derechos fundamentales.
Este miércoles comenzó una huelga de hambre en varios pabellones de la cárcel El Buen Pastor, de Bogotá, en protesta por las malas condiciones de los alimentos que reciben las reclusas.
En varios pronunciamientos han señalado que la comida que reciben está podrida. Así como que las porciones de las tres raciones de alimento que reciben todos los días es escasa.
La protesta tiene como foco, además, reclamar por la falta de respuesta de la tutela que radicaron en noviembre de 2024 para la protección de sus derechos fundamentales que consideraron vulnerados por la mala prestación del servicio.
En la acción judicial, presentada en contra de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) —que se encarga de toda la contratación de alimentación— se advierte que muchas de las porciones presentan olores y sabores extraños.
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Igualmente existen serios cuestionamientos sobre la forma en cómo se preparan, si los alimentos han tenido cadena de frío o de dónde provienen los productos cárnicos.
Sin embargo, ni el Inpec, ni la Uspec, y tampoco la Unión Temporal Andino Colombiano —que tiene el contrato para la preparación y entrega de los alimentos de las internas— han respondido, según alegó la Fundación Corporación Humano que radicó la tutela.
Debido a esa situación han señalado que la mala calidad de los alimentos entregados y las pequeñas porciones ponen en riesgo sus derechos fundamentales, entre ellos la salud, integridad física y su dignidad humana.
Pese a que en la tutela se pedía revisar los controles de la forma en cómo se preparan y entregan los alimentos, así como la utilización de las cocinas del centro carcelario ubicado en el occidente de Bogotá, hasta la fecha no han recibido una decisión de fondo.
La parte tutelante indicaba que se debían poner en marcha medidas inmediatas claras para que los alimentos cumplieran todas las normas de higiene. Para esto se debía revisar todo el contrato de la Unión Temporal Andino Colombiano, así como el proceso del servicio de alimentos en dicho centro carcelario.
SEMANA intentó obtener algún pronunciamiento de las directivas del Inpec y la cárcel El Buen Pastor sobre esta situación pero hasta el momento no se ha recibido respuesta alguna.
No es la primera vez que existen quejas sobre este tema. En febrero de 2022, SEMANA reveló los alimentos podridos que estaban recibiendo los internos de las cárceles de La Picota, la de Acacías, El Buen Pastor y Chocontá.
Igualmente, mediante un registro fotográfico quedó registrada la mala condición de las cocinas y de los elementos que proveían los alimentos.
En su momento se advirtió que esta grave situación podría genera motines, protestas y hasta huelgas de hambre.
