Nación
Habla Salomé, la niña de 8 años e hincha de Millonarios, quien fue al estadio con una emotiva pancarta: “Sueño tener un riñón”
Su madre, Marcela Moreno, narra el drama que han tenido que vivir como familia y la felicidad que les ha dado el fútbol a través del equipo azul y blanco.
En medio de los 25.625 asistentes que estaban en el estadio El Campín el pasado sábado 8 de febrero, presenciando los dos goles que le hizo Millonarios a La Equidad (2-1), estaba Salomé Basto Moreno, una niña de 8 años quien ha tenido que afrontar distintos retos debido a una enfermedad renal. ¿De quién se trata? SEMANA conoció su historia.
El partido más importante de la vida de Salomé comenzó cuando a los seis meses de haber nacido le descubrieron una infección urinaria.
“Los doctores dijeron que posiblemente la podían operar haciéndole una reconstrucción de vías urinarias. Al año y medio la operaron pero, desafortunadamente, no le hizo nada”, narró su madre a esta revista.
A los seis meses de la operación, Salomé volvió a presentar una infección urinaria, lo que le causó una pielonefritis y reflujo vesicoureteral (RVU).
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Salomé, acompañada de sus padres, empezaron una odisea médica. Citas en el nefrólogo, exámenes constantes y más citas, durante 8 años “largos”, como los describe Marcela.
En el 2023 Salomé entró a lista de espera como donante de riñón, debido a que los médicos le expresaron que su función renal se ha ido deteriorando. “Salo es una paciente renal crónica”, aseguró su madre.
El 14 de abril de 2024, a Salomé le hicieron una cirugía en la que le pusieron un catéter para hacerle una diálisis peritoneal y así entrar a terapia.
Todo su tratamiento ha sido el partido más importante de su vida. Mientras estaba en la cancha luchando con la diálisis, sus padres estaban en entrenamiento.
“No ha sido nada fácil. Durante ese tiempo, su papá y yo tuvimos que estar internados en la unidad renal para que a Salo todos los días la dializaran allá y a nosotros nos entrenaran. Nos entrenaron durante mes y medio para poderle hacer la conexión en su casa”, contó Marcela.
Y así fue como el hogar de Salomé se convirtió en el “centro hospitalario” —aseguró su madre—, quien tuvo que renunciar a su trabajo para dedicarse de tiempo completo a cuidar a su hija, a pesar de las consecuencias que traería para su hogar. “La parte económica se ha complicado un poco”, reconoció.
El principal reto hoy para Salomé es encontrar un donante. Por distintos motivos eso no ha sido sencillo. Durante dos años de espera, solo han recibido una llamada de un posible donante, pero no fue compatible.
Salomé no se rinde porque a sus 8 años ya ha conocido la victoria, y una de ellas se la entregó Millonarios. El amor por el equipo nació por su padre, quien es hincha del cuadro embajador. Fue un gusto heredado que viene desde su abuelo, el padre de Marcela.
Sin embargo, la actual pareja de Marcela fue quien hizo que esa pasión creciera, ya que es hincha a morir de Millos: está abonado, viaja para acompañar al equipo y no falta en la tribuna sin importar si el Embajador gana o pierde.
Gracias a eso, y a que Salomé también se empezó a interesar bastante por Millos, y por la contratación más importante de los últimos años del cuadro bogotano, Radamel Falcao García, es que pudo pisar las gradas de El Campín el pasado sábado.
Así como Salomé ha conocido la victoria, también ha enfrentado miedos, pero nunca se ha dejado vencer. En una ocasión intentaron llevarla al estadio, pero la tensión que se vive en el ambiente le generó cierto temor y no lograron entrar.
Sin embargo, volvió a enfrentar el reto —gracias a una agencia del club que les regaló las boletas— y esta vez llegó con un cartel, que hizo junto a su familia, en el que decía: “Hoy cumplí mi sueño de ver a Millos. Ahora me falta el sueño de tener un riñón. #UnRiñónParaSalo”.
La imagen de ella sosteniendo el cartel y la grama del estadio de fondo fue tan viral que la historia ha conmovido a todo el país, más allá de que no les guste el fútbol o sean hinchas de otro equipo.
“Este partido sí le pareció emocionante y lo disfrutó bastante. Llegamos temprano entonces vio a las barras preparándose, con los trapos. Fue una verdadera experiencia inolvidable para Salo”, dijo Marcela, quien como mamá sintió orgullo y pasión por ver a su hija tan feliz.
Ese recuerdo quedará marcado en la memoria de Salomé y de su familia. “Cuando sea grande que se acuerde cuando fue por primera vez a sus 8 años al estadio y fue una experiencia inolvidable”, afirmó Marcela.
Ese día Salo no pudo conocer a los jugadores de Millonarios, sin embargo, no se rinde. Juan Carlos Pereira, el mediocampista del cuadro embajador compartió la historia en sus redes, pero no han podido hablar con él.
Aunque le gustaría conocer a alguien del plantel del club, su gran ilusión es conocer a Falcao. “Mi sueño es conocer a Falcao, es mi anhelo”, aseguró Salomé a SEMANA.
Agregó que le gusta El tigre: “Es muy bonito, juega bien y le quiero dar un abrazo muy fuerte”.
Salomé dice que por Millonarios siente “amor y pasión”. Sobre su primera experiencia en el estadio dijo que se sintió “muy feliz, muy alegre, muy emocionada. Grité, casi lloro”, afirmó.
La hincha de Millos le envía un mensaje a todos los que la escuchen: “Que por favor le digan a sus papás que si pueden donar y que donen, que pueden salvar una vida. Y que cuando ellos se mueran digan que salvé una vida a una niña”.
Salomé ya logró uno de sus sueños, ver jugar a Millonarios en El Campín. Ahora le faltan dos: conocer a Falcao, y conseguir un donante de riñón.