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Habla el abogado de una de las niñas muertas por talio: el GPS, el mentalista y el domiciliario, claves para dar con Zulma Guzmán

El prestigioso penalista Fabio Humar asumió la representación de Juan de Bedout, papá de una de las menores y dueño de la casa donde sucedieron los hechos.

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Cristina Castro

Cristina Castro

Editora General

8 de diciembre de 2025, 10:52 a. m.
Fabio Humar, abogado y el caso de Zulma y las niñas de Nogales
El abogado Fabio Humar se refirió al caso de Zulma Guzmán y las niñas de Nogales. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA - SEMANA / Adobe Stock

SEMANA: La muerte de las dos estudiantes del colegio Los Nogales es uno de los hechos más dolorosos que hemos vivido en Colombia este año. ¿Cuándo llega usted como penalista a este caso?

F. H.: Llegué porque el doctor Juan de Bedout, padre de Inés, una de las menores fallecidas y dueño del hogar donde ocurrieron los hechos, me contactó pidiéndome que le ayudara. Inicialmente, cuando se pensó que se trataba de una intoxicación. Y he estado acompañando a la familia desde horas después de los hechos.

SEMANA: ¿Cuándo comienza a ser claro que no se trataba de una intoxicación accidental?

F. H.: Muy pocos días después. Se comenzaron las investigaciones y se concluyó que se trataba de un envenenamiento. Desde ahí inicié el proceso como representante de víctimas, con la idea de encontrar quién era el responsable de los hechos.

SEMANA: ¿Por qué se llegó tan rápido a saber que era un hecho planeado?

F. H.: Muy pocas horas después del fallecimiento de una de las menores, quizás unas 36 horas después. La sintomatología clínica que presentan las menores en la clínica hizo evidente que hay algo más detrás de lo que les pasó. Rápidamente, se empiezan a hacer exámenes para descartar una intoxicación común, y una vez eso sucede, comienzan otros exámenes para descartar diferentes sustancias. Es ahí cuando la Secretaría de Salud avanza en una serie de pruebas y concluyó que se trata de un envenenamiento.

Zulma Guzmán Castro es una economista con estudios en el exterior. Sostuvo una relación sentimental, que ella misma calificó de “clandestina”, con el papá de una niña víctima del talio. Es buscada por Interpol.
Zulma Guzmán Castro es una economista con estudios en el exterior. Sostuvo una relación sentimental, que ella misma calificó de “clandestina”, con el papá de una niña víctima del talio. Es buscada por Interpol. | Foto: STOCK/ CAPTURA DE VIDEO

SEMANA: ¿Y cómo se llega a la conclusión de que es por talio?

F. H.: Se descartan varios tipos de envenenamiento antes de llegar a esa conclusión.

SEMANA: El talio es un metal muy poco común, muy difícil de detectar, pues es inodoro e insípido y muy letal, aun en dosis mínimas. ¿Cuándo surge la hipótesis de que esta podía ser la causa de la muerte?

F. H.: En medio de esa tragedia y este dolor, las víctimas agradecemos el trabajo de la Fiscalía, de la Secretaría de Salud, de Medicina Legal y de las autoridades, que permitieron que relativamente rápido se determinara que se trataba de un envenenamiento y que, un par de semanas después, ya se supiera que era por talio.

SEMANA: ¿Cuál es la explicación de esas semanas de diferencia? ¿Es cierto que debían hacerse pruebas en el extranjero?

F. H.: No. Las pruebas se hicieron en Colombia. Lo que pasa es que no es común la utilización del talio. Y, por lo tanto, tampoco es común realizar este diagnóstico. Es decir, no es la primera búsqueda que se hace en una clínica ante un caso con esos síntomas. Entonces, cuando ya se empezaba a descartar la hipótesis de envenenamiento, se empiezan a hacer unas investigaciones y se concluye que es talio.

SEMANA: ¿Fue relevante, para llegar a este diagnóstico, el hecho de que la mamá de Inés también hubiera tenido en el pasado un envenenamiento con este metal?

F. H.: No. En su momento se planteó la hipótesis de que era envenenamiento por talio y se empezó a descartar como corresponde por parte de la Fiscalía a posibles autores. Mi cliente, es decir, el padre de la menor, junto con otras personas, rápidamente prestaron la colaboración necesaria. La Fiscalía llamó a entrevista al señor De Bedout y rápidamente se empezó a descartar la hipótesis de por qué había talio en estas menores, dos de ellas fallecidas, y por qué había talio en el cuerpo de la madre de Inés, varios años atrás. Desde esa hipótesis, se empezó a trabajar ya con base en pruebas forenses de la Fiscalía y que la misma representación de víctimas aportó.

SEMANA: ¿Pero esas dos situaciones sí están conectadas de alguna manera, la de la mamá y la de las niñas?

F. H.: Es una hipótesis que la Fiscalía está trabajando en este momento.

Zulma Guzmán Castro
Zulma Guzmán Castro | Foto: SEMANA

SEMANA: ¿Cómo llegan a Zulma Guzmán?

F. H.: Uno de ellos es el mismo envío del paquete a la casa del señor Juan de Bedout. La Fiscalía, junto con la Policía y en colaboración con las víctimas, empezamos a trabajar por detectar e identificar al domiciliario. Cuando lo logramos ubicar, hicimos la trazabilidad de dónde él había recibido el paquete envenenado. Se empezaron a rastrear esos teléfonos y se concluyó que esos teléfonos estaban vinculados a la persona que hoy es buscada por las autoridades y por la cual usted me pregunta.

SEMANA: ¿Por qué es tan clave el rol del domiciliario y qué tanta responsabilidad tiene en los hechos?

F. H.: El señor no tiene ninguna responsabilidad, a él simplemente se le entregó un paquete para que lo entregara a su vez a otro lugar, y eso fue lo que él hizo. Sin embargo, el domiciliario sí fue clave para determinar de dónde había salido el talio y quién había llamado al domiciliario para la entrega del talio. Es clave porque es quien dice en qué edificios entregan y él es el que recibe las llamadas. El domiciliario es quien recibe la llamada de la señora, pese a que ella no es la persona que le entrega el paquete. Gracias a eso, se encuentra el teléfono de Zulma.

SEMANA: ¿Y quién es la persona que le entrega las frambuesas?

F. H.: Es una persona que está clara en la investigación, pero que tampoco tiene responsabilidad en los hechos.

SEMANA: También se habló de un mentalista. ¿Qué tiene que ver con el caso?

F. H.: Entendemos que desde la oficina del mentalista es que pudo haberse despachado el veneno. Desconozco la relación del mentalista con ella.

SEMANA: Desde hace semanas se ha dicho que Zulma había pedido una cita para ver un apartamento en el edificio donde vive Juan de Bedout y que en esa oportunidad intentó poner un GPS en su carro. ¿Eso es verdad?

F. H.: Sí, eso es cierto.

SEMANA: ¿Cuándo sucede eso?

F. H.: Varios años antes de los hechos.

SEMANA: Un hecho así, teniendo en cuenta que ella misma ha dicho que tenía una relación con el señor De Bedout, demuestra una relación no sana. ¿Había más indicios de comportamientos así?

F. H.: No. Lamentablemente, nada le permitió concluir a Juan de Bedout que esto iba a pasar, nada.

Investigadores del CTI establecieron no solo los móviles del crimen, sino la presunta responsable. Fueron meses de indagaciones, declaraciones y recuperación de elementos de prueba, para conseguir la orden de captura internacional.
Investigadores del CTI establecieron no solo los móviles del crimen, sino la presunta responsable. Fueron meses de indagaciones, declaraciones y recuperación de elementos de prueba, para conseguir la orden de captura internacional. | Foto: GUILLERMO TORRES-SEMANA/ LEÓN DARÍO PELÁEZ-SEMANA

SEMANA: Esa relación del señor De Bedout con ella, ¿tiene alguna implicación en la forma cómo se investiga el caso?

F. H.: No, absolutamente nada. Juan es víctima, como las demás personas que han padecido. Es víctima absolutamente.

SEMANA: ¿Cómo está hoy el otro hijo del señor De Bedout?

F. H.: Está muy bien de salud. Recuperado completamente.

SEMANA: ¿Por qué pedir una orden de captura internacional?

F. H.: Es un procedimiento estándar para quienes no se encuentran en el país y tienen una orden de captura.

SEMANA: ¿Se sabe algo de la defensa de Zulma Guzmán ante estos hechos tan graves?

F. H.: No. Yo desconozco los eventos que la señora Zulma pretenda alegar en su defensa. Lo que nosotros, desde la representación de estas víctimas, decimos es que hay elementos suficientes para llamarla a imputación de cargos penales, que es lo que le vamos a pedir a la Fiscalía que haga.

SEMANA: ¿Y cuáles son sus escenarios jurídicos? Hay quienes dicen que ella no podría haber planeado que esas frambuesas llegaran a los niños.

F. H.: Claro que lo tenía que tener planeado. Usted no puede mandar una caja de dulces envenenados a una casa y no pensar que va a haber varios muertos. Eso es lo que nosotros llamamos en el derecho penal dolo de primer y segundo grado. Si usted manda un paquete de frutas achocolatadas envenenadas a una casa donde ella sabía que había niños, había personas de servicio, estaba el mismo Juan de Bedout, era natural hacerse a la idea, como decimos los penalistas, de que allí iba a haber más de una persona herida o muerta, como en efecto tristemente sucedió. Entonces, ¿qué delito responde? Dos homicidios agravados y dos tentativas de homicidio por el padecimiento de los niños que se están recuperando.

SEMANA: ¿Posterior a los hechos, ella ha intentado comunicarse con su cliente?

F. H.: No. Nunca.

SEMANA: ¿Ustedes han pedido investigar judicialmente la muerte de la mamá de Inés, ahora que se conocen los hechos dolorosos de estas muertes?

F. H.: Nosotros lo que le hemos pedido a la Fiscalía es que investigue con total profundidad todos los hechos que quiere investigar, que tanto Juan como las demás víctimas están en plena disposición de aportar documentos y entregar toda la información.

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