Nación
Habitantes de El Plateado le ‘cantaron la tabla’ a Petro por promesas incumplidas y el alto costo de vida
Las vías están sin pavimentar, los cultivos de hoja de coca son el sustento de la comunidad y no hay presencia de la fuerza pública en el casco urbano.

SEMANA llegó a El Plateado, en el Cauca, en donde hay una constante guerra entre grupos ilegales y la fuerza pública. Desde hace seis meses el Gobierno ordenó militarizar la región enviando más de 1.000 hombres que llegaron con el propósito de combatir a los grupos ilegales, lo que ha generado una mayor tensión en la situación de orden público en el corregimiento y sus alrededores.
El Gobierno presentó la toma militar y policial como un éxito al indicar que se había logrado la expulsión del casco urbano de más de un centenar de integrantes de las disidencias de las Farc, del frente Carlos Patiño.
Pero hoy, seis meses después de la acción armada de la fuerza pública, se escuchan más reclamos que voces de beneficios por parte de algunos sectores de la comunidad contra las políticas del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Algunos de los habitantes de esta región, en la que tienen una amplia injerencia las disidencias de las Farc de Iván Mordisco, aseguran que votaron por Petro por sus promesas, pero varias han sido incumplidas.
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“Ha incumplido varias promesas como la de llevar desarrollo a estas regiones apartadas. Por ejemplo, acá las vías están destruidas, falta educación con mayor calidad y apoyo para nosotros los jóvenes”, dice Andrés, un joven que trabaja en un laboratorio de cocaína.
Señala que le tocó entrar en este negocio desde que era menor de edad y por la falta de oportunidades en la zona. Y asegura que aunque quisiera cambiar su vida estudiando, es complejo porque en la región no hay mayores ofertas académicas. “A mí me gusta todo lo que tiene que ver con sistemas, pero por acá cerca no hay ningún instituto que enseñe esas cosas”, dice.
En medio del recorrido, hay una joven de 23 años de edad con las manos maltratadas de recoger hoja de coca. Las plantaciones la tapan casi por completo. Las hojas que ella recoge son llevadas luego a los laboratorios de cocaína.
La joven mujer, que tiene una niña de dos años de nacida, le contó a SEMANA que el costo de vida está muy alto en la región y, según ella, se debe a las políticas del Gobierno nacional. “Nosotros sí le pedimos que les baje los precios a las cosas, a los productos de la canasta familiar, fuera de que nos tienen abandonados, porque no hay carreteras, no hay más oportunidades de subsistir acá, la plata casi no alcanza para comprar alimentos”, cuenta.
Varios de los habitantes de El Plateado también le hablaron duro al presidente Petro por haber ordenado una militarización en la región. Explicaron que con la llegada de las tropas viven con temor porque no saben en qué momento se desata la guerra y la población civil queda en el medio, como ya ha sucedido recientemente.
“Llegaron con los militares, pero sin ayudas sociales. Vinieron fue a sacarse fotos y nos dejaron abandonados nuevamente”, aseguró la propietaria de un local comercial cerca del parque principal de El Plateado y que en repetidas ocasiones lo ha tenido que cerrar por las acciones terroristas.
Otros aseguran que desde que llegó la fuerza pública se ha disparado el consumo de drogas, los casos de sicariato y los hurtos. Explican que esto se debe a que la fuerza pública se retiró del casco urbano para evitar que las acciones terroristas de los ilegales afecten a la población civil , pero que esto ha generado que los ladrones roben las casas, los jóvenes consuman estupefacientes y se den ajustes de cuentas mediante la modalidad de sicariato.
“Aunque los grupos ilegales son los malos, eran quienes mantenían contralada la seguridad en el pueblo. Nadie se atrevía a robar, a consumir drogas, ni se portaban armas, ahora sucede todo lo contrario, la gente se está armando, se consumen drogas y hay hurtos”, indicó el dueño de una pequeña tienda de venta de variedades.