Conflicto
Guerra en el Catatumbo ha desplazado a más de 22.000 niñas, niños y adolescentes durante 2025
Los menores de edad están en riesgo de desescolarización y ya se documentaron casos de violencia sexual después de sus desplazamientos.


La guerra en el Catatumbo ha generado el desplazamiento de 22.226 niños, niñas y adolescentes en lo que va de 2025 y esa estadística ya supera los números recientes de menores de edad afectados por el conflicto armado.
Los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc, sumados a la irrupción de otros actores armados en el territorio, han afectado a 46.500 pequeños, de los que 9.753 están viviendo en medio de restricciones a la movilidad y otros 4.773 no han podido recibir clases de manera presencial por los riesgos que se viven en esa subregión del país.
Esas son cifras de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios que muestran datos entre enero y abril de 2025 y dan cuenta de que los menores de edad se están viendo gravemente afectados por el recrudecimiento de la violencia en esa parte del país.
La mayoría de los desplazados han llegado a Cúcuta. Esa ciudad ha tenido que atender 9.796 casos con esa población víctima en lo que va de este año, una cifra que multiplica los 728 que gestionó en 2024 y los 1.516 que reportó durante 2023, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Paz y Posconflicto de la Alcaldía.
Otro de los cascos urbanos de esa parte del país, Ocaña, ha recibido 4.087 niños, niñas y adolescentes desplazados, quienes tuvieron que hospedarse en albergues y entre quienes la mayoría retornaron a sus hogares pese a que no se ha registrado una variación en las condiciones de seguridad en la zona.
Las organizaciones, entidades y autoridades locales apenas están terminando de consolidar las cifras de las personas alcanzadas por esta situación de orden público. En la Unidad para las Víctimas se han documentado 33.477 personas afectadas de las que 12.737 son menores de edad.
La defensora del pueblo, Iris Marín, relató que los niños que se están hospedando en albergues están en riesgo de desescolarización, por ejemplo, en Cúcuta, donde se reportaron casos de jóvenes que llevan tres semanas sin ir al colegio.
El riesgo es mayor si se tiene en cuenta que al exterior de esos lugares se han identificado actores involucrados con la trata de personas y un informe sobre esa subregión publicado esta semana por el despacho de Marín advirtió que hay una tendencia a la intensificación del conflicto.
Unicef le dijo a SEMANA que “la niñez desplazada representa al menos el 8 % del total, aunque esta cifra podría ser mayor debido a vacíos en el reporte desagregado por edad y género. La exposición constante a riesgos como el reclutamiento forzado, la violencia sexual y la interrupción educativa agrava su situación de vulnerabilidad”.

El Puesto de Mando Unificado de la Gobernación de Norte de Santander ha documentado el desplazamiento de 66.141 personas y el confinamiento de otras 11.490. Ese panorama de cifras dispares entre las autoridades, todas ellas consultadas directamente para este artículo, da cuenta de que los registros podrían ser más críticos conforme se conocen nuevos detalles de la guerra que se desató en esa subregión del país.
Una de las fuentes consultadas para este artículo relató que se identificaron casos de menores de edad que han sido víctimas de violencia sexual después de su desplazamiento, una realidad que empeora la situación de los niños, niñas y adolescentes que están huyendo del conflicto en esa parte del país.