Entrevista
Gobernador de Cundinamarca revela detalles de emergencia en La Calera, del metro en Soacha y regiotram del norte
En entrevista exclusiva con SEMANA, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, contó cuáles han sido los efectos de la ola invernal en el departamento y explicó qué ocasionó la emergencia de La Calera. Por otro lado, defendió la Región Metropolitana.
SEMANA: ¿cómo va el proyecto del regiotram de Occidente?
Nicolás García (N. G.): avanzan las obras del regiotram de Occidente. Ya tuvo acta de inicio, en estos momentos estamos en obras en las cocheras del kilómetro 5, eso es aquí cerca de Gran Estación. En este mes de noviembre inician las obras del patio taller y las cocheras de El Corzo en Facatativá. Esta obra avanza, están comprados ya el 90 % de los predios que debemos adquirir durante todo el corredor y es una obra que debe comenzar a operar en el primer semestre de 2024.
SEMANA: este proyecto tuvo una destinación de 5,4 billones de pesos…
N. G.: así es, la inversión pública es de 5,4 billones de pesos, 70 % de la nación y 30 % del departamento; el resto de los recursos para este proyecto los aporta el privado que se ganó la concesión y lo recupera con la operación del regiotram durante 25 años.
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SEMANA: ¿cuántos recursos va a destinar el privado?
N. G.: cerca de 25 billones de pesos.
SEMANA: ¿el alza del dólar y de la inflación ha afectado el proyecto?
N. G.: el consorcio nos ha manifestado inquietudes, sin embargo, es importante contar que en este proceso que llevamos desde la Empresa Férrea de Cundinamarca el riesgo cambiario quedó a cargo del contratista, es decir, hoy ese riesgo del dólar lo asume el concesionario. Ellos, por supuesto, han solicitado unas mesas de trabajo para que evaluemos algunas cantidades e ítems incluidos en el contrato, pero hoy el riesgo cambiario todo es responsabilidad del contratista.
SEMANA: ¿pero con qué TRM se pactó, porque hoy, con el precio del dólar, de seguro está mucho más costoso?
N. G.: sí, pero hay una cláusula que define que ese riesgo lo asume el contratista y no el departamento. Es decir que hoy toda la variable del dólar es responsabilidad del contratista y no es una causal para alegar modificaciones del contrato.
SEMANA: ¿pero ellos podrían pedir algún tipo de adición presupuestal?
SEMANA: el objetivo de este regiotram es que conecte con la primera línea del Metro de Bogotá, pero en estos días el presidente Gustavo Petro pidió estudiar la posibilidad técnica y financiera de que el trazado de la Caracas sea subterráneo, lo que extendería los tiempos de entrega. ¿Qué opinión le merece esa solitud?
N. G.: nosotros somos muy respetuosos de ese proceso y ese proyecto ha tenido etapas en las que se ha planteado hacer subterráneo o como finalmente quedó contratado, que es elevado. Nosotros nos dedicamos a hacer nuestra tarea, que es llevar el regiotram de Occidente, cuya construcción está a cargo de Cundinamarca, hasta la Caracas con 26, a 50 metros de la línea del metro.
SEMANA: ¿se unificaría las tarjetas con las de TransMilenio y el SITP?
N. G.: esa es una de las metas que tenemos, esperamos que así se pueda hacer, integrar los diferentes medios de transporte, pero el regiotram de Occidente no se afecta por lo que suceda con el metro.
SEMANA: ¿cuál será la tarifa al público en el regiotram?
N. G.: aún no se ha definido la tarifa porque ese marco tarifario le va a corresponder al concesionario cuando termine la obra y comience a hacer las modelaciones, lo que sí creemos es que va a ser más económico, o por lo menos igual que la suma de pasajes para ir de Cundinamarca a Bogotá. El regiotram puede que le cueste lo mismo, pero en calidad de tiempo y de vida, será una ganancia muy grande.
SEMANA: ¿y cómo va la estructuración del regiotram del norte?
N. G.: estamos haciendo con Findeter la estructuración. A diferencia del regiotram de occidente, en el del norte sí participa Bogotá. Estamos ya en una etapa muy avanza de estructuración, en 80 %; tenemos como meta el mes de febrero para poderlo presentar como proyecto de interés estratégico de la Nación, para que tengas Confis y pueda estar con vigencias futuras y aprobadas, y hacia junio del próximo año estar en proceso de contrato.
SEMANA: ¿de cuánto sería la inversión para este proyecto?
N. G.: no me atrevería a dar un valor porque nos han entregado varias modelaciones y todo depende de la decisión final y de cómo quiera ese trazado al interior de Bogotá. Sobre Cundinamarca está claro que va sobre la vía férrea en el corredor existente, pero Bogotá está pensando y quiere ver la posibilidad de que algunos tramos sean subterráneos, y hacerlo subterráneo o no vuelve al debate de los costos. Nos van a entregar unas modelaciones en enero y ese mes tomaríamos la decisión final y ahí sabremos un costo aproximado.
SEMANA: ¿el trazado ya está definido?
N. G.: sí, el trazado está claro. Una posibilidad es desde la 100 hasta la estación de Zipaquirá, parando en Chía y Cajicá.
SEMANA: a pesar del alza del dólar, ¿siente que el Gobierno está comprometido con ese proyecto?
N. G.: sí, así lo han manifestado, es tal vez el megaproyecto masivo más grande que tiene hoy el país y más avanzado para poderle asignarle recursos y que sea una obra para todos los colombianos. El metro tiene una discusión, pero es un metro que está contratado; el regiotram de Occidente está contratado y en ejecución, y el proyecto más rápido que tiene este gobierno para asignarle recursos y que sea un primer proyecto ya en ejecución es el regiotram del norte.
SEMANA: ¿y qué efectos ha generado en el proyecto el riesgo cambiario?
N. G.: aquí, por supuesto, en esa modelación que hagamos vamos a tener una realidad cambiaria, y es un dólar que está alto, pero así mismo tenemos ya la posibilidad de tener una realidad con la modelación que nos presenten en el primer trimestre del próximo año.
SEMANA: ¿la Gobernación acudiría a cupo de endeudamiento?
SEMANA: ¿qué sabe de la tercera línea del metro en Bogotá?, ¿irá desde Soacha?
N. G.: lo hemos trabajo y hace parte del documento Conpes de transporte masivo que se ha hecho en el Ministerio de Transporte. Hemos hecho parte de esas mesas regionales entre Bogotá y la nación, y siempre nos hemos sumado a esa voz necesaria de que una siguiente línea del Metro, la tercera, tenga como punto de partida Soacha.
SEMANA: ¿pero ya el trazado está definido?
N. G.: no, ahí están haciéndose los estudios, pero sí es una estrategia que ya está adelantando Bogotá con un estructurador para saber cuál pudiera ser el recorrido, pero teniendo como Soacha el punto de partida.
SEMANA: hay quienes cuestionan fuertemente la región getropolitana, advirtiendo que los municipios perderían autonomía con la creación del consejo regional, ¿qué respondería usted?
N. G.: la región metropolitana lleva 50 años buscando hacerse, hay evidencia académica de 50 años de estudio, llegando a conclusiones de expertos nacionales y extranjeros diciendo que hay que tener una región y hay que hacer una integración.
Aquí llegamos a un consenso, no hay municipio núcleo, todos somos iguales, Cundinamarca y Bogotá. Decidimos incluir a la Gobernación y no solo a los municipios, porque en la mayoría de decisiones administrativas y, sobre todo, financieras, los municipios de quinta y sexta categoría no tienen plata y acuden a la Gobernación y por eso dijimos que entrara también la Gobernación.
Han querido imponer unos mitos como el del ordenamiento territorial, quieren venderle a la gente la idea de que el ordenamiento territorial lo va hacer la región metropolitana y no los concejos municipales, pero lo cierto es que ningún concejo municipal pierde la autonomía en su ordenamiento.
SEMANA: pero ese Consejo Regional va a definir unos lineamientos…
N. G.: sí, pero los POT de cada municipio no están obligados a seguirlos, solo están obligados a seguir los lineamientos ambientales de la CAR, como existe hasta hoy.
SEMANA: ¿cómo está el departamento en medio de esta ola invernal?
N. G.: tenemos ya 67 municipios afectados, es decir, más de la mitad del departamento. En los últimos días, hemos tenido fuertes lluvias en Villeta, Chía y San Francisco. A diferencia de la primera ola invernal, que fue solo en el sector rural, esta vez también está afectando los cascos urbanos, está pasando en La Calera, en Zipaquirá y otros municipios. Tenemos más de 4.000 personas afectadas y nosotros estamos trabajando en maquinaria y en atención inmediata a los damnificados.
SEMANA: ¿qué sucedió en La Calera?, ¿por qué se presentó esta emergencia?
N. G.: las fuertes lluvias de esta emergencia invernal hicieron que se desbordara el río Teusacá en el municipio de La Calera. También se presentaron deslizamientos de tierras. La vía nacional quedó cerrada completamente, tuvimos la muerte de tres personas, entre jurisdicciones de Cundinamarca y Bogotá, en la vía que conduce de Bogotá hacia La Calera.
Estamos trabajando de manera conjunta con el Idiger, el Distrito y el departamento de Cundinamarca, porque la remoción no implica quitar los escombros que tenemos en estos momentos en la vía, sino verificar que al moverlos no tengamos movimientos en la montaña que generen más deslizamientos y que puedan aumentar las dificultades y las pérdidas materiales y humanas que tenemos hoy.
SEMANA: ¿cuál es el balance de esta emergencia?
N. G.: hasta el momento tenemos cerca de 70 familias afectadas directamente, estamos haciendo todo el censo con la dirección de riesgos de Cundinamarca y con todo el equipo de padrinos que desde la Gobernación le adjudicamos al municipio y a la provincia.
Continúa la vía cerrada y eso sin duda tiene una afectación importante para todo el comercio de la zona, pero simplemente no se puede limpiar la vía, sino que debemos tener en cuenta que esos movimientos de maquinaría no vayan a generar nuevos movimientos en las montañas.
SEMANA: ¿cuántos recursos ha destinado la Gobernación para atender la emergencia invernal en todo el departamento?
N. G.: en esta segunda época de ola invernal estamos destinando cerca de 10.000 millones de pesos, que se suman a los acerca de 20.000 millones de pesos que destinamos durante el primer semestre en la primera época de ola invernal.
Aquí es importante precisar que decretamos una calamidad pública al día siguiente de terminar la calamidad pública anterior, eso quiere decir que durante todo el año prácticamente hemos estado en calamidad pública, lo que pasa es que por asuntos legales esas calamidades tienen un tiempo establecido y luego hay que declarar una nueva.
En el departamento, este año, con la emergencia de La Calera, llevamos 25 personas fallecidas como consecuencia de la ola invernal, ya sea por estar asentadas en ríos y quebradas en donde llegaron crecientes súbitas o por deslizamientos de tierra, como ocurrió en el municipio de Viotá.
SEMANA: históricamente, hemos visto que año a año municipios de Cundinamarca siempre resultan afectados por la ola invernal, ¿cómo prevenir estas emergencias?
N. G.: hay unos puntos establecidos por la CAR y por Gestión del Riesgo, en donde nosotros hacemos adecuaciones y trabajos específicos para que no sucedan deslizamientos, pero este año la CAR nos ha demostrado que tenemos casi el doble de puntos críticos nuevos, es decir, que no estaban referenciados en ningún estudio, eso es evidencia del cambio climático.
Adicionalmente, hay unos puntos que ya tenemos identificados, pero por diferentes razones no se han podido hacer las obras. Si usted hoy va a los municipios de la cuenca baja como Mosquera, Funza y Madrid, esos municipios hoy no tienen ninguna emergencia invernal porque hace diez años, cuando se dio la muy fuerte emergencia invernal en el departamento, la CAR comenzó a hacer adecuaciones hidráulicas cercanas al río Bogotá; en donde se han hecho esas obras, hoy no hay registro de emergencia invernal.
Pero resulta que la CAR, teniendo 300.000 millones de pesos desde hace mucho tiempo en sus cuentas, no ha podido hacer esas mismas adecuaciones hidráulicas en otros municipios, porque hay algunos sectores que consideran que hacer esas adecuaciones genera un daño ambiental.
Hoy, lo que estamos viendo es que donde no están las adecuaciones hidráulicas del río Bogotá, es donde se están presentando los desbordamientos y las emergencias. Por eso, esta semana hemos alertado nuevamente sobre la necesidad de comenzar a hacer esas obras y advertirles a quienes se oponen que, en realidad, lo que están haciendo es afectar a la ciudadanía.
SEMANA: ¿esos nuevos puntos críticos a qué se deben?
N. G.: a los movimientos de tierra, Cundinamarca es un departamento prácticamente rural, de las montañas, y la cantidad de agua que está cayendo hace que se presenten muchos más movimientos de tierra a los que normalmente sucedían.
SEMANA: quienes también se están viendo afectados son los campesinos, ¿qué programas está adelantando la Gobernación para apoyarlos?
N. G.: el principal programa de este gobierno, en invierno, en verano y en cualquier momento, es la ayuda directa a los campesinos, que quien lo siembra sea el que lo venda, que les compremos los productos directamente a los campesinos y en esta época mucho más.
Estamos enviando maquinaria para ayudar a desbloquear y habilitar las vías terciarias en donde se están generando inconvenientes y, lo segundo, ayudar a sacar con nuestros vehículos de la Agencia Comercial del Departamento los productos agrícolas de los pequeños campesinos para que los puedan vender directamente en las plazas del municipio, de la provincia o en Bogotá. Y en otros casos, sacar los productos, ir y venderlos, y darles la plata a los campesinos.
SEMANA: ¿cómo va el mejoramiento de las vías terciarias?
N. G.: nosotros tenemos 8.000 kilómetros de vías terciarias en el departamento. Al iniciar este gobierno, teníamos siete combos de maquinarias para atender 15 provincias, hicimos un esfuerzo importante de cerca de 30.000 millones de pesos para comprar ocho combos adicionales y hoy cada provincia tiene un combo de maquinaria.
Adicionalmente, destinamos 43.000 millones de pesos para arreglar la maquinaria amarilla de los 116 municipios del departamento y, además, desde la Unidad de Gestión del Riesgo y desde el instituto departamental de construcciones y concesiones, hemos hecho alquiler de maquinaria amarilla adicional para que permanentemente estemos ayudando en las vías terciarias del departamento.
También tenemos el Plan 500, que pretende la pavimentación, mantenimiento y adecuación de 500 kilómetros de la red de vías del departamento. Hemos adjudicado ya cerca de 350.000 millones de pesos, en la Troncal del Guavio, la Troncal de Rionegro, estamos por adjudicar Briceño-Zipaquirá, entre otros.
SEMANA: ¿cuáles son los retos en los que se va a enfocar en el último año de su administración?
N. G.: la terminación de las obras del Plan 500, que son las de intervención vial. También estamos haciendo una apuesta muy grande en infraestructura de salud de cerca de 300.000 millones de pesos. Quremos terminar todas las obras que estamos haciendo por más de 1,3 billones de pesos.
Así mismo, este año es muy importante poder consolidar la Agencia de Comercialización, es decir, la compra directa de productos a los campesinos de Cundinamarca, que el que lo siembra es quien lo venda, que tengamos la costumbre de comprarles directamente a los productores, que son los que hacen que tengamos alimentos todos los días.