Judicial
General (r) Rodolfo Palomino será condenado por tráfico de influencias de servidor público
El próximo 14 de agosto, la Corte Suprema de Justicia leerá la sentencia contra el exdirector de la Policía Nacional.

El exdirector de la Policía Nacional, general (r) Rodolfo Palomino, fue hallado culpable por la Corte Suprema de Justicia por el delito de tráfico de influencias en servidor público.

El próximo jueves 14 de agosto, a las 2:30 p. m., el alto tribunal leerá el fallo de primera instancia en contra del oficial en retiro.
El caso tiene relación con los audios revelados en exclusiva por SEMANA, que reseñaron la presión que habría ejercido el general Palomino para interferir en la captura del empresario y exdirectivo del Fondo Ganadero de Córdoba, Luis Gonzalo Gallo, quien era investigado por un caso de despojo de tierras en el Urabá antioqueño.
Según la acusación, en febrero de 2014, cuando ya la fiscal Sonia Lucero Velásquez tenía lista la orden de captura en contra del empresario, el general Rodolfo Palomino, en compañía del mayor Jorge Enrique Rodríguez, la visitó en su domicilio en Bogotá para pedirle que revisara su decisión.
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La delegada del ente investigador grabó la reunión. En uno de los audios se escucha la voz de un hombre decir: “¿Qué tal si dejamos eso pendiente?”.

En su declaración en el juicio que se adelantó en contra del general Palomino, la fiscal Velásquez aseguró que en esa oportunidad el director de la Policía Nacional le hizo ese ofrecimiento. Inmediatamente, recordó en su declaración, le aseveró que eso era totalmente ilegal y que no contaba con la autoridad para frenar una decisión de esa magnitud.
Para la fiscal Velásquez, el entonces director de la Policía Nacional sabía que estaba incurriendo en un delito, esto al citar que el general fue muy directo cuando le manifestó que esperaba que no considerara que la propuesta que le había hecho fuera calificada como “indecente”.
En el escrito de acusación se lee claramente que el general Palomino “utilizó indebidamente influencias derivadas del ejercicio del cargo y de la función sobre la fiscal delegada ante los jueces penales del Circuito, entonces adscrita a la Unidad de Análisis y Contexto, Sonia Lucero Velásquez, con el fin de que esta cancelara la orden de captura que había expedido contra el ciudadano Luis Gonzalo Gallo Restrepo”.

Pese a las presiones, recordó, la orden de captura se emitió en contra de Gallo y otras trece personas para que respondieran por los delitos de concierto para delinquir, lavado de activos y desplazamiento forzado.
El pasado 3 de marzo, el delegado de la Procuraduría General le había pedido a la Corte Suprema emitir un fallo absolutorio al considerar que no se demostró el mencionado tráfico de influencias.
“Aun cuando el testimonio de la doctora Sonia Lucero Velázquez ofrece como un relato fluido, e hilvanado, este no está desprovisto de suposiciones", manifestó en sus alegatos el delegado del Ministerio Público.
En su concepto, no se presentaron las pruebas que demostraran que el general Palomino ejerciera presiones o haya utilizado su cargo para influenciar en una decisión.
Durante todo este juicio, el oficial en retiro manifestó su inocencia y aseguró que la declaración de la fiscal está llena de contradicciones y vacíos.