JUSTICIA

Exclusivo: un narco invisible, dueño del microtráfico en Bogotá y conocido como el ‘Gancho del Centro’, es el eslabón perdido en el crimen de Miguel Uribe Turbay

Un poderoso narco que controla el 80 por ciento del microtráfico en Bogotá, con nexos con disidencias y carteles mexicanos, habría contratado al Costeño para asesinar a Miguel Uribe Turbay.

23 de agosto de 2025, 6:48 a. m.
ED 2250
Un poderoso narco que controla el 80 por ciento del microtráfico en Bogotá habría contratado al Costeño para asesinar a Miguel Uribe Turbay. | Foto: SEMANA

En el magnicidio de Miguel Uribe Turbay aún hay muchas piezas sueltas y pocos avances sobre la autoría intelectual del crimen. La Fiscalía y la Policía hasta el momento han logrado desarticular la banda de Élder José Arteaga, alias el Costeño, pero este no es más que el jefe de una oficina de sicarios y de la olla de microtráfico ubicada en el barrio El Muelle, en la localidad de Engativá. Aunque fue capturado hace más de un mes, no ha dicho una sola palabra sobre quiénes están detrás, pero ya está establecido que el eslabón perdido es una persona conocida en el mundo del crimen como el Gancho del Centro o Gancho Mosco.

Este curtido criminal es calificado por las autoridades como la pieza clave para llegar a la autoría intelectual y realmente descubrir quiénes dieron la orden y pagaron por el asesinato del precandidato presidencial del Centro Democrático. Hasta ahora, la hipótesis más fuerte apunta a las disidencias de las Farc de la Segunda Marquetalia, pero la Fiscalía, como lo ha dicho públicamente, no descarta otras líneas de investigación.

Lo claro es que fue el Gancho del Centro quien contrató al Costeño. Pero las dudas apuntan a determinar quién es este poderoso criminal, un narco invisible que, según los informes de inteligencia, lleva décadas delinquiendo en Bogotá y es el amo y señor del microtráfico. Manejaría cerca del 80 por ciento del comercio de estupefacientes en la capital del país y los municipios aledaños.

De acuerdo con las investigaciones, para surtir este gigantesco mercado de drogas, el Gancho del Centro estableció un acuerdo criminal con las disidencias de las Farc y ahí está la nuez del asesinato de Miguel Uribe Turbay, que enlutó al país. No obstante, no se trata de un negocio nuevo. Este criminal ha transado con las Farc desde antes del proceso de paz, y con la firma del acuerdo no cambió nada.

| Foto: SUMINISTRADA A SEMANA API

Las declaraciones de los autores materiales del crimen, hoy tras las rejas, han señalado al Costeño como el jefe de la oficina de sicarios, pero, al mismo tiempo, en todas las versiones han hecho referencia al misterioso Gancho del Centro como la persona que les pagó por el asesinato y la cabeza de una organización criminal, de la cual la olla de Engativá es solo uno de sus enclaves.

En medio de las investigaciones, hay un dato que se ha guardado sigilosamente y que ya está establecido: el Gancho del Centro habría cobrado 3.000 millones de pesos por el crimen. El pago se habría realizado con dinero en efectivo y con droga proveniente justamente de los laboratorios en el Caquetá.

La versión coincide con el lugar donde fue enviada Katherine Andrea Martínez, alias Gabriela, la compañera del Costeño, quien participó en el crimen. Según su declaración, iba a ser recogida en Florencia para ingresar a las disidencias y sería entrenada en cursos de francotirador y manejo de drones.

En esta línea de investigación también se ha avanzado. Ya está identificada la persona encargada de recoger a alias Gabriela. Se trata de Wilmer Castillo, alias Cristóbal, otro disidente de las Farc de la Segunda Marquetalia, quien está plenamente identificado en los organigramas de inteligencia.

El Gancho del Centro está detrás de la orden para asesinar a Miguel Uribe Turbay. Es un curtido narco invisible que lleva más de diez años en el radar de las autoridades.
El Gancho del Centro está detrás de la orden para asesinar a Miguel Uribe Turbay. Es un curtido narco invisible que lleva más de diez años en el radar de las autoridades. | Foto: ADOBE STOCK

De la mano de Gancho del Centro, el Costeño fue creciendo en el mundo del crimen. Así empezó a manejar la olla de Engativá; luego, al lado de alias el Caleño, estableció la oficina de sicariato, pero la relación delincuencial se ha mantenido firme y el Costeño terminó siendo uno de los encargados de traer la droga desde el Caquetá para inundar la ciudad de estupefacientes.

Esto también coincide con las declaraciones entregadas por los testigos a la Fiscalía. En la versión de uno de ellos, que se mantiene bajo reserva y que fue revelada por SEMANA, este afirmó: “Comencé a saber que Chipi (el Costeño) traía libras de droga y las transportaba hasta Bogotá en una furgonetica pequeña. Él lo hacía una vez al mes y traía 40 o 50 libras de marihuana prensada para vender aquí en Bogotá”.

Informes de inteligencia señalan que semanas antes del crimen se realizaron varias reuniones entre el Costeño y el Gancho del Centro. El dato más importante es que, luego de cometido el atentado, el lugar hacia donde se dirigieron fue justamente al barrio Santa Fe para encontrarse con este narco invisible.

William Fernando Cruz, el conductor del Volkswagen azul que sacó al Costeño del barrio Modelia luego del atentado contra Uribe Turbay, confesó que lo llevó a reunirse con el Gancho del Centro. Incluso dio detalles de dónde entraron a tomar cerveza, de la orden que le dieron a alias Gabriela de desaparecer el celular y del pedido a Carlos Eduardo Mora, el conductor del Spark gris, para que también vendiera su carro.

Alias el Costeño fue contratado para asesinar a Miguel Uribe Turbay. Alias Gabriela, parte de la operación, huyó a Caquetá para refugiarse con las disidencias de las Farc, pero terminó capturada.
Alias el Costeño fue contratado para asesinar a Miguel Uribe Turbay. Alias Gabriela, parte de la operación, huyó a Caquetá para refugiarse con las disidencias de las Farc, pero terminó capturada. | Foto: captura de pantalla/ FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN

Los carteles mexicanos

El asunto va mucho más allá y por eso la necesidad de que las investigaciones avancen para encontrar a los autores intelectuales. El Gancho del Centro y la Segunda Marquetalia serían socios de los poderosos carteles de droga mexicanos.

Según información conocida por SEMANA, el Gancho del Centro maneja el tráfico de droga en Bogotá, las oficinas de sicariato y cobros, la prostitución, los desguazaderos de carros, el mercado negro de celulares y el tráfico de armas. Él fue quien entregó la pistola Glock 9 milímetros con la que se cometió el asesinato. Todos estos negocios tienen su epicentro en el barrio Santa Fe, en el centro de Bogotá.

La organización criminal detrás del asesinato de Miguel Uribe Turbay no es de poca monta. La investigación también ha establecido que el Gancho del Centro tiene relación directa con las oficinas de cobro de San Andresito.

Entierro de Miguel Uribe Turbay. | Foto: COLPRENSA

Las autoridades tienen claro que a este misterioso criminal le gusta el trago y el juego; es considerado uno de los grandes capos invisibles y maneja diferentes alias para despistar a las autoridades. Desde hace más de diez años está en el radar y no han logrado su caída. Sin embargo, con el crimen de Uribe Turbay, todos los esfuerzos investigativos y de inteligencia se han dirigido a su cacería.

Las autoridades le siguen los pasos, pero en esta trama de traición y muerte, en la que la primera orden de los criminales fue asesinar a alias Gabriela y a alias el Costeño, también entró en la lista de objetivos el Gancho del Centro, a quien ahora buscan para matarlo. En este caso serían sus socios de la Segunda Marquetalia, pues, como pocos, este narco conoce los secretos de las negociaciones entre la disidencia y los carteles mexicanos.

Algunos de los detenidos hasta el momento ya negocian con la Fiscalía para contar todo a cambio de beneficios judiciales y, principalmente, protección para sus vidas. Están avanzando en los acuerdos y apuntan a principios de oportunidad.