Valle del Cauca
Este es el primer reporte médico de Lyan Hortúa: “Continuará bajo supervisión”
El menor de 11 años ingresó a ese centro asistencial, luego de su liberación en zona rural de Jamundí.

La Clínica Fundación Valle del Lili entregó en la noche de este miércoles, 21 de mayo, el primer reporte de salud del niño Lyan José Hortúa Bonilla, tras su secuestro de 19 días en zona rural de Jamundí.
De acuerdo con el centro médico, el menor está estable y estará bajo supervisión. “La Fundación Valle del Lili informa, bajo la autorización de su madre, que el menor Lyan José Hortua ingresó a nuestra institución el día de hoy, 21 de mayo, a las 18:32 horas. Ha sido valorado por los equipos de pediatría, trabajo social, psicología y psiquiatría infantil. El niño se encuentra estable y continuará bajo supervisión multidisciplinaria, con el fin de favorecer su pronto regreso al entorno familiar”, dice la clínica en un corto comunicado.
Lo que se conoce hasta el momento es que el menor fue entregado a una comisión humanitaria liderada por la Defensoría del Pueblo y la Cruz Roja Internacional, en cercanías al corregimiento Ampudia, parte alta de Jamundí.
La liberación del niño, según información conocida por SEMANA, se debió a una intermediación de organismos nacionales e internacionales, pues en la zona no hubo operaciones militares para no poner en riesgo la vida del menor. Desde muy temprano, la Cruz Roja habría llegado al lugar pactado con las disidencias Jaime Martínez, grupo criminal que sacó al menor de su casa en el corregimiento de Potrerito.
Las disidencias, que días previos estuvieron en diálogos con una comisión de la Iglesia católica, decidieron entregarlo tras la fuerte presión mediática que generó este secuestro. Incluso, el presidente Gustavo Petro señaló en varias oportunidades que Lyan José debía ser liberado a la mayor brevedad.
Estuvo amarrado
Joshua Suárez, padrastro del niño Lyan José Hortúa Bonilla, reveló detalles de lo que fue la noche del secuestro en Jamundí y los días posteriores en cautiverio. “El niño nos contó que lo tuvieron cuatro días amarrado, dice que se sintió humillado”.

El hombre señaló que en la unidad residencial donde se llevó a cabo el secuestro hay tres porterías con vigilancia permanente, por lo que le parece extraño la forma en que los criminales armados ingresaron hasta la vivienda. “No hubo solidaridad de nadie, ni de la Policía, nunca llegaron después del ataque”.
Asimismo, narró que durante el cautiverio se lograron comunicar con el niño. “Yo le pedí perdón por no haber podido salvarlo”. Frente a la hipótesis de una posible salida del país en las próximas horas señaló que no la descartan.