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“Era obvio que el presidente Petro iba a responder así”: exasesor principal para las Américas de la Casa Blanca habla de la descertificación

Ricardo Zúñiga, exsubsecretario de Estado Adjunto para el Hemisferio Occidental, explica la descertificación a Colombia y habla de las implicaciones para el presidente Gustavo Petro.

Cristina Castro

Cristina Castro

Editora General

20 de septiembre de 2025, 7:07 a. m.
ED 2254
Ricardo Zúñiga explica la descertificación a Colombia y habla de las implicaciones para el presidente Gustavo Petro. En la imagen también aparecen el presidente Donald Trump y Nicolás Maduro. | Foto: SEMANA

SEMANA: ¿Qué tan grave es la descertificación que recibió Colombia esta semana?

Ricardo Zúñiga: Comenzaría por decir que este escenario sí estaba completamente previsto. La combinación del aumento de la producción de coca y la mala relación política entre Colombia y Estados Unidos, bajo ambas administraciones, dejaba claro que la descertificación era casi segura. La verdad es que pudo haber sido peor.

SEMANA: El escenario del waiver fue lo que no permitió que fuera peor. ¿Qué significa esta exención que recibió Colombia?

R.Z.: La descertificación con waiver es casi un mensaje político más que cualquier otra cosa. Pero en este mensaje político también queda claro que el waiver puede poner fin a cierta colaboración y cooperación que ha existido por décadas entre Estados Unidos y Colombia.

SEMANA: El documento del Departamento de Estado es muy enfático en dejar claro que para la Casa Blanca el problema de las drogas responde exclusivamente al “liderazgo político” del presidente Petro. ¿Es normal una declaración en esos términos?

R.Z.: Como en muchos otros casos, queda claro que el presidente Trump quiere enfatizar y subrayar este mensaje personal. Este es un gobierno que quiere personalizar las relaciones del presidente Trump con otros líderes. Esta Casa Blanca piensa que lo más importante es esa relación personal y que las relaciones históricas o relaciones entre estados no son tan importantes como las relaciones entre líderes. Y, por otro lado, no es nueva esta actitud del presidente Trump con Colombia.

Ricardo Zúñiga dice que descertificación con waiver es casi un mensaje político más que cualquier otra cosa. | Foto: GETTY IMAGES

SEMANA: ¿A qué se refiere?

R.Z.: El presidente Trump, en su primer mandato, también estaba pensando en descertificar a Colombia. Durante su historia política, el crimen organizado y la lucha contra los narcóticos fueron muy importantes. Entonces, en el caso de Colombia, él por muchos años pensaba que se necesitaba un reajuste en la relación. Lo que sucede es que en este mandato se suma la relación muy negativa con el presidente Petro. Esta es una administración que cumple con los deseos del presidente Trump, sin cuestionar los costos estratégicos. En este caso, yo creo que de cierta forma ganaron algunas voces que querían proteger la relación entre las Fuerzas Armadas, la Policía y las Fuerzas de Seguridad, que han sido muy fuertes históricamente.

SEMANA: El presidente Petro contestó de manera radical a la descertificación. Dijo que la consideraba un “insulto personal” y una “grosería”. Llamó a Trump “mentiroso”, le dijo que su política antidrogas había fracasado. Y mucho más. ¿Eso nos pone en riesgo de pasar al peor escenario?

R.Z.: Para mí, esta relación entre los dos mandatarios la marcó lo que sucedió en enero, cuando el presidente Petro desafió a la Casa Blanca en la deportación de colombianos en vuelos militares. Al final de cuentas, la versión que se entiende en Washington es que el presidente Petro se rindió en menos de 24 horas. Entonces creo que no será muy llamativa una crítica a la Casa Blanca, pero también era obvio que el presidente Petro iba a responder de esta forma.

SEMANA: Teniendo en cuenta esa mala relación y la personalidad de Donald Trump, ¿el waiver puede responder en cierto modo a que al presidente Petro le quede tan poco en el poder?

R.Z.: Bueno, es difícil de analizar. Creo que quienes estudiaron el tema usaron los datos que se conocen, que son muy negativos y que, en efecto, apuntaban a una descertificación. Creo que trataron de balancear el sentimiento y la emoción de Trump hacia Petro, con una política que trata de defender la relación estratégica de largo plazo.

“Donald Trump está refundando las relaciones de Estados Unidos con muchos países. Entonces, Colombia no está solo”.
“Donald Trump está refundando las relaciones de Estados Unidos con muchos países. Entonces, Colombia no está solo”. | Foto: AP

SEMANA: En la decisión sobre descertificación, Colombia quedó al lado de países que viven situaciones extremas de violaciones de derechos humanos, de ausencia de democracia y de violencia. Por ejemplo, Afganistán y Venezuela. ¿Así nos ven en la Casa Blanca hoy?

R.Z.: Hay que recordar que este es un gobierno muy diferente a los que ha tenido Estados Unidos en el pasado, e inclusive muy diferente al primer mandato del presidente Trump. En ese momento, él tenía asesores muy profesionales en materia de seguridad nacional. Ahora lo que tiene es un grupo muy fiel a él como presidente y como persona. Ellos no se sienten anclados al deber de cumplir con el marco histórico de las alianzas de los Estados Unidos con otros países. Más bien, no confían en las alianzas. Muchos países y organizaciones han vivido un giro muy fuerte en las relaciones. Como se ve con los que forman parte de la Otán. No creo que al equipo del presidente Trump le moleste mucho si Colombia aparece en una lista de esas. No ven a Estados Unidos en el contexto de actualidad, como lo haría una administración en el pasado. Este es un nuevo capítulo que están tratando de escribir en Estados Unidos. Es un gobierno casi revolucionario desde el punto de vista de ellos. Están refundando las relaciones de Estados Unidos con muchos países. Entonces, Colombia no está solo.

SEMANA: Uno de los puntos más sensibles es la extradición. El presidente Petro ha frenado algunos casos, en medio de su política de Paz Total. ¿Qué implicaciones va a tener esto?

R.Z.: Ese es otro factor que se suma a los ya existentes y que agravará la relación, generando más tensión. Como exoficial de Estados Unidos, durante mis 30 años de carrera siempre observé un vínculo muy positivo con Colombia. Sin embargo, el mundo ha cambiado drásticamente en ambos países. Por eso, dudo que la relación que existía hace una década pueda recuperarse pronto. En gran medida, el tema de las extradiciones simboliza la decadencia de ese vínculo. En la presidencia de Donald Trump hay poca consistencia, pero una de ellas es que sí le importa el combate del crimen organizado, la necesidad de actuar contra carteles y actores involucrados en el narcotráfico tiene un vínculo muy grande con un mensaje doméstico de luchar contra el fentanilo, que no tiene nada que ver con Colombia, pero sí vive dentro de esa misma narrativa.

“Una guerra psicológica” puede ser una de las apuestas del presidente Trump contra Nicolás Maduro.
“Una guerra psicológica” puede ser una de las apuestas del presidente Trump contra Nicolás Maduro. | Foto: PRESIDENCIA/ AP

SEMANA: Cambiando de tema, ¿qué cree que busca Trump con este despliegue en el Caribe?, ¿si va por Maduro?

R.Z.: Yo creo que hay dos o tres objetivos. Y hay también una política improvisada en cierto modo. Él quiere tratar de recuperar el apoyo de los venezolanos americanos que quedaron muy insatisfechos por la política de continuar las exportaciones de petróleo de Venezuela a Estados Unidos. Es un mensaje para esa comunidad, pero también es un mensaje de hostilidad abierta contra Maduro, de tratar de hacerle pensar que habrá algo por parte del Gobierno Trump y de dejar claro que quiere un cambio del régimen allá. Eso ya se vivió en el primer gobierno y yo creo que el régimen lo ve como menos peligroso y está analizando que no habrá una invasión por parte de Estados Unidos.

SEMANA: Si no es una invasión, ¿qué buscan? ¿Motivar que lo entreguen por la recompensa? ¿Presionarlo a huir en sus propios términos?

R.Z.: Sin duda, ese sería parte del esfuerzo, una guerra psicológica. Pero de nuevo, esos militares que estuvieron con Nicolás Maduro en el primer mandato del presidente Trump ya vieron lo que pasó. Yo creo que en el caso de Venezuela es poco probable, como dije, que haya un ataque. Pero sí hay un esfuerzo por llevar hacia un cambio de régimen. No obstante, veo poco probable que esto dé un resultado contundente en términos de promover la democracia en Venezuela.

SEMANA: Hay republicanos que han dicho que la posición de Gustavo Petro, de no declarar al Cartel de los Soles como grupo terrorista, puede implicarle investigaciones en Estados Unidos. ¿Eso tiene algún asidero?

R.Z.: Yo lo veo como exagerado, pero de nuevo los venezolanos en Estados Unidos son un grupo muy importante de votantes a favor de los republicanos en Florida y en la Casa Blanca, entonces habrá muchos mensajes. Dentro del Departamento de Justicia, a pesar de ser más político que en el pasado, yo creo que tendría que ser más claro ese tipo de apoyo (de Petro a Maduro). Es decir, un mensaje político, que es lo que se está oyendo desde Washington ahora, no es necesariamente un mensaje jurídico.