CAUCA

Envían a la cárcel a alias Canoso, presunto autor de masacre en Tacueyó, Cauca

En este hecho fue atacada brutalmente con disparos de fusil la gobernadora indígena Cristina Bautista y un grupo de comuneros. Cinco personas fueron asesinadas e igual número resultaron heridas.

10 de noviembre de 2020
| Foto: Cortesía

Este martes fue asegurado con medida de aseguramiento, consistente en detención en establecimiento carcelario Miguel Virgilio Orozco Trompeta, alias Canoso o Fredy, a quien las autoridades señalaron como presunto responsable del homicidio de la gobernadora indígena Cristina Bautista y cuatro comuneros más.

Los hechos que son materia de investigación, ocurrieron el 29 de octubre de 2019, en la vereda La Luz, corregimiento de Tacueyó, zona rural de Toribío (Cauca). Allí presuntos integrantes de un grupo armado organizado atacó con armas de fuego a varias personas de la guardia indígena de dicho resguardo, dejando como consecuencia cinco personas muertas y otras cinco heridas.

Según las autoridades, dicho ataque se produjo con el fin de liberar a alias Canoso, quien había sido retenido por la guardia indígena de Tacueyó. Posterior a la masacre fue incinerado un vehículo asignado, por la Unidad Nacional de Protección (UNP), al esquema de seguridad de un integrante de la guardia indígena.

Las otras víctimas de este masacre fueron identificados como Asdrubal Cayapu Campo, José Heliodoro Fisuce Guejia, James Wilfredo Soto Taquinás, todos guardias indígenas.

Por estos hechos, la Fiscalía le formuló cargos a alias Canoso por los delitos de homicidio agravado; homicidio agravado en grado de tentativa; fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.

Por determinación de un juez el investigado, quien no aceptó cargos, se le dictó medida de aseguramiento en centro carceario. Alias Canoso había sido capturado el 18 de marzo pasado, por la Policía y Ejército Nacional, en zona rural del municipio de Caloto (Cauca), por el delito de concierto para delinquir, motivo por el cual se encontraba privado de la libertad.

“Si hablamos nos matan y si callamos también”

La gobernadora Cristina Bautista alcanzó a advertir sobre el peligro que corrían ella y la guardia indígena en las montañas del Cauca. Lo hizo en medio de la minga del año pasado en la vía Panamericana, donde se concentraron miles de indígenas para exigirle al Gobierno, entre otras cosas, planes integrales para acabar con la violencia en sus territorios. “Si hablamos nos matan y si callamos también, entonces hablamos”, dijo Cristina. Días después la masacraron cuando impedía el reclutamiento forzado de dos menores de edad.

Un año después de esas palabras, los indígenas siguen entre las balas y el Gobierno Nacional ni siquiera se toma el tiempo de escucharlos, aunque estén a pocas cuadras de la Casa de Nariño. Además de que se les ignora, hay sobre los casos de violencia una impunidad temible.

Ese 29 de octubre de 2019, Cristina estaba a cargo del resguardo, cuando le avisaron de una incursión de hombres armados en Tacueyó. Ella no dudó en acudir al llamado. Más de diez guardias indígenas la acompañaron. En la carretera lograron interceptar a los violentos, les cerraron el paso, recuperaron a los menores y retuvieron a quienes portaban las armas. Pocos minutos después ráfagas de fusil descendieron desde la montaña.

Cristina no alcanzó a encontrar refugio, las balas impactaron de lleno en su cuerpo. Cuatro guardias intentaron auxiliarla, pero también fueron asesinados. Los demás se lanzaron por una pendiente de más de 50 metros de altura; otros se refugiaron en la camioneta blindada que la UNP otorgó a uno de los líderes indígenas que acompañaban la misión de liberación.

Este crimen, así como otros asesinatos selectivos de autoridades indígenas, fue atribuido a la columna disidente Dagoberto Ramos. Esta estructura armada -una de las más grandes del Cauca- delinque en el nororiente del departamento, su centro de operación son los municipios de Miranda, Caloto, Toribío y Corinto.