Judicial
Entre risas y con mirada desafiante: así recibió alias 19, jefe de la primera línea, la condena en su contra
Sergio Andrés Pastor fue sentenciado a 12 años y medio de prisión por tortura y concierto para delinquir.

Este viernes, después de dos años y medio de análisis, se emitió el fallo de segunda instancia en contra de Sergio Andrés Pastor González, alias 19, tal vez uno de los rostros más conocidos durante las protestas que se presentaron en el país en el año 2021 en medio del denominado estallido social.
19, cuyo rostro tatuado se hizo visible tras convocar a cientos de jóvenes a protestar en el Portal Américas, en el occidente de Bogotá, fue sentenciado por los delitos de tortura y concierto para delinquir agravado.
En la lectura del fallo el joven, quien se encuentra en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, Boyacá, se mostró desafiante durante toda la audiencia que se extendió por casi tres horas.

En diferentes oportunidades se mostró desafiante ante las palabras del magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, Luis Enrique Bustos.
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En otros apartes, alias 19 ponía cara de aburrimiento y hacía señas con su mano derecha.

Cuando el magistrado leyó el resultado de la decisión y explicaba la reducción de la sentencia, el joven empezó a reírse y a mirar a su alrededor buscando un apoyo ante su insatisfacción.
Cuando le dieron el uso de la palabra para manifestar si apoyaba la petición de su abogada de presentar el recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia, alias 19 elevó su discurso desafiante.
Entre risas y con una mirada desafiante. Así recibió alias 19, el jefe de la primera línea Portal Américas, el fallo en su contra. https://t.co/if1kX8qDUN pic.twitter.com/zmQuQj5l2L
— Revista Semana (@RevistaSemana) July 4, 2025
“Claro que sí, totalmente de acuerdo, me parece totalmente absurdo lo que está pasando acá”, alegó el procesado con voz ronca.
Alias 19 fue hallado responsable de haber ordenado, en medio de las protestas del 4 de junio de 2021, la detención de un ciudadano que pasaba por la avenida Ciudad de Cali con calle 13, tras acusarlo sin prueba alguna de ser un infiltrado de la Policía.

“Lo condujeron hasta al interior del campamento ubicado en el parque, le hurtaron sus pertenencias, le quitaron su pantalón, le amarraron los pies y manos con unas cuerdas, lo ataron a un poste y durante dos horas le infligieron dolores físicos y sicológicos", señaló la acusación de la Fiscalía.
Los manifestantes, comandados por 19, ejercieron varias presiones para que el hombre —quien resultó ser un electricista que vivía por el barrio— confesara que era un Policía.

“Con maderas, punciones con arma blanca, lo cubrieron de pintura, lo rociaron con gasolina, amenazándolo con quemarlo vivo, para obtener información acerca de la institución policial”; añadió en su momento el ente investigador.
Gracias a la intermediación de los ciudadanos el hombre fue liberado. Por estos hechos, fueron sentenciados otros tres integrantes de la primera línea.