POLÍTICA
Encuesta: empieza el desgaste de los gobernantes
La imagen del presidente y los alcaldes se mantiene en niveles aceptables, pero los ciudadanos son hoy más críticos por los efectos sociales y económicos del coronavirus. Las instituciones afrontan un desafío sin precedentes.
Cuando la pandemia llegó a Colombia, los ciudadanos decidieron rodear al presidente Iván Duque, a los alcaldes y gobernadores, y apoyar las instituciones. Hoy, dos meses después, las cosas son a otro precio. La luna de miel empieza a agotarse, el voto de confianza inicial tiende a la baja y hay una sensación generalizada de pesimismo.
Ese cambio de actitud coincide con la grave crisis económica y social derivada de la pandemia y se refleja en un aumento considerable del desempleo en el país. En mayo la tasa de desocupación llegó al 21,4 por ciento, una cifra histórica que duplica el indicador reportado por esta misma época el año pasado.
Además, todos los días aparecen noticias de cierre de empresas que no pudieron resistir el confinamiento, lo que va a significar una mayor pobreza y un retroceso en las conquistas sociales alcanzadas en la última década.
En ese contexto lleno de dificultades y desafíos en el corto plazo, el presidente y los mandatarios locales empiezan a sufrir un desgaste en materia de popularidad. Los colombianos son hoy más críticos al calificar la tarea de sus gobernantes y, sin duda, eso tiene que ver con la coyuntura sanitaria.
Colombia ya superó los 100.000 casos y la cifra de fallecidos supera los 3.600. Eso sin contar que los contagios vienen aumentando de manera significativa día tras días y que hay una enorme preocupación porque las unidades de cuidados intensivos se están copando y el pico epidemiológico de la pandemia, según los expertos, llegaría en agosto.
La nueva encuesta de Invamer revela que la aprobación del presidente Duque cayó 11 puntos entre abril y junio, al pasar del 52 al 41 por ciento. Aunque el mandatario sumó puntos en favorabilidad al comienzo de la pandemia, la foto de hoy es distinta. En eso incide que las personas no tienen una valoración positiva frente a lo que ocurre hoy, y apenas el 11 por ciento considera que las cosas mejoran en el país.
Fuente: INVAMER
Además, el estudio da a conocer un dato que llama la atención. Los encuestados consideran que el coronavirus no es el principal problema del país, sino la corrupción y el desempleo, dos males que justamente han quedado en mayor evidencia durante la pandemia. La Fiscalía, la Contraloría y la Procuraduría han revelado presuntas irregularidades cometidas por funcionarios electivos a la hora de adquirir insumos médicos o alimentos, lo que ha causado una enorme indignación en los ciudadanos.
Tendencias
En abril, el 17 por ciento afirmaba que el coronavirus era uno de los problemas cruciales de Colombia. En la medición de junio esa cifra bajó al 12 por ciento debido a que la cuarentena estricta se ha flexibilizado progresivamente y millones de personas han vuelto a sus lugares de trabajo con protocolos de bioseguridad en medio de la llamada nueva normalidad.
Por el contrario, el 32 por ciento, el indicador más alto en lo que lleva el actual Gobierno, puso a la corrupción en el primer lugar de los males que aquejan al país. En comparación con la encuesta de abril, la cifra de quienes piensan así aumentó 10 puntos.
Por otro lado, el presidente y los gobernantes locales le deberán prestar mayor atención a la inseguridad. Durante el confinamiento los indicadores mejoraron, pero ahora el 80 por ciento piensa que la seguridad se está deteriorando (en abril eso pensaba el 54 por ciento). Lo mismo ocurre con el medioambiente, pues el porcentaje de quienes creen que el tema empeora pasó del 25 al 47 por ciento entre abril y junio.
Pero no solo el presidente Duque sufre el desgaste. La aprobación de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, cayó 13 puntos, de 89 a 76 por ciento. Se trata de una cifra positiva, pero la desaprobación aumentó del 9 al 22 por ciento y el pesimismo entre los ciudadanos se disparó 14 puntos, hasta el 67 por ciento.
Claudia López Alcaldesa de Bogotá
A la alcaldesa le pasan factura los choques permanentes con Duque, con quien ha tenido diferencias por cuenta de las medidas para contener el coronavirus en la ciudad, epicentro de la pandemia en el ámbito nacional. Durante varios días los habitantes de la capital del país oyeron recriminaciones mutuas que no resultan convenientes en una situación como esta, que exige un trabajo articulado entre el Palacio Liévano y la Casa de Nariño.
También baja el nivel de aprobación de los alcaldes de Cali, Jorge Iván Ospina (del 66 al 58 por ciento), y el de Barranquilla, Jaime Pumarejo, que registró el desplome más significativo, 29 puntos, al pasar del 73 al 44 por ciento. La desaprobación a Pumarejo también tiene números inéditos en la capital del Atlántico, acostumbrada a la popularidad de sus alcaldes, con Alejandro Char a la cabeza. De acuerdo con la encuesta, el rechazo a la gestión de Pumarejo subió 35 puntos, hasta el 53 por ciento.
Jorge Iván Ospina Alcalde de Cali
El difícil momento de Pumarejo en materia de favorabilidad se parece al que afronta la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, cuya aprobación cayó 26 puntos (pasó de 78 al 52 por ciento) mientras que su desaprobación aumentó 27 puntos (del 16 al 43 por ciento). Esto pone de presente una verdadera crisis regional debido al coronavirus.
Jaime pumarejo Alcalde de Barranquilla
También es representativa la caída de 15 puntos en la aprobación de la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán (está en el 61 por ciento), y la de 8 puntos en el caso del gobernador de Santander, Mauricio Aguilar (en el 60 por ciento).
Fuente: INVAMER
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, sale mejor librado en esta encuesta de Invamer, pues mantiene sus niveles de aprobación en el 84 por ciento, una cifra alta ante la emergencia sanitaria. Sus buenos resultados contra la pandemia han puesto como ejemplo a la capital antioqueña, y eso explica la valoración positiva de los ciudadanos.
Daniel Quintero Alcalde de Medellín
Lo mismo ocurre con el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, que en los últimos meses ha marcado distancia con su antecesor, el polémico Rodolfo Hernández. En la encuesta de Invamer, la aprobación de Cárdenas subió 2 puntos (está en el 54 por ciento). La ciudad, hasta ahora, ha logrado mantener controlada la pandemia.
Juan Carlos Cárdenas Alcalde de Bucaramanga
Martín Orozco, gerente general de la firma Invamer, señala que la reapertura gradual de la economía ha convertido en protagonistas a los mandatarios locales. Hace dos meses, el Gobierno nacional centralizaba las medidas, pero ahora tienen las llaves los alcaldes y gobernadores, con lo cual están más sometidos al escrutinio de los ciudadanos.
Fuente: INVAMER
Igualmente, la encuesta revela números en rojo para la institucionalidad. La favorabilidad de las Fuerzas Militares cayó 37 puntos, al pasar del 85 al 48 por ciento. Se trata de la cifra más baja de los últimos 20 años, y tiene su razón de ser en los escándalos por cuenta de las chuzadas y perfilamientos a políticos, periodistas y otras personalidades. Además, la medición recoge el rechazo al reciente caso de violación de una niña embera de 11 años por siete soldados en el resguardo indígena de Dokabu, en Risaralda.
Fuente: INVAMER
“La imagen de varias instituciones cae en general con respecto a la medición de abril, dado que en ese mes la interacción del ciudadano con las mismas era menor y a que se han publicado algunos escándalos relacionados con miembros de algunas instituciones”, asegura Orozco.
Esa desconfianza institucional afecta también a la Policía, que ha sufrido escándalos recientes por abusos, principalmente del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). La favorabilidad de esta institución cayó 35 puntos y se ubica en el 40 por ciento, mientras que su desfavorabilidad creció del 23 al 56 por ciento.
Sobre la pandemia, aumentó al 64 por ciento el porcentaje de los colombianos que considera que lo peor está por venir. El 59 por ciento cree que es algo probable o muy probable que pueda terminar contagiado de la covid-19, cuatro puntos porcentuales más que en la medición de abril.
Una de las cifras que más revela la tragedia social tiene que ver con el desempleo. El 60 por ciento dijo que había quedado sin ocupación laboral durante la pandemia y el 40 por ciento afirmó que perdió su trabajo antes de la llegada del coronavirus.
Fuente: INVAMER
Con niveles aún aceptables de favorabilidad, el presidente, los alcaldes y gobernadores enfrentan un periodo complejo. La paciencia se agota, el país trata de recuperar su normalidad, pero el pico epidemiológico aún no llega y la crisis social afecta cada día a más colombianos.