La UNP advierte que “finaliza” la protección para la hija de Sandra Ortiz. ¿Es una retaliación contra una de las principales testigos del saqueo de la UNGRD?

Justamente, un estudio de seguridad y protección que adelantó la Fiscalía fue el que reveló cómo los argumentos de la fiscal Luz Adriana Camargo para rechazar la recusación en su contra y donde aseguró que no tenía injerencia en el proceso contra Sandra Ortiz, eran falsos. En ese documento se dejó una constancia que contradice la palabra de la jefe del ente acusador.

Mientras SEMANA reveló los detalles de ese documento, la Unidad Nacional de Protección (UNP) entregó una resolución en la que advierte que, tras un estudio de seguridad, la conclusión fue que el riesgo, para una de las hijas de Sandra Ortiz, es ordinario y por tanto ordenan retirar el esquema de protección que le fue asignado hace varios meses.

“En otras palabras, no hay título jurídico para que las personas invoquen medidas de protección especial por parte de las autoridades frente a riesgos de este nivel, que vayan más allá de las medidas generales de protección que se señalan, puesto que el principio de igualdad ante las cargas públicas hace que todas las personas deban someterse en igualdad de condiciones a esta categoría de riesgos”, dijo la UNP.

Sandra Ortiz ha denunciado de manera reiterada hechos que ponen en riesgo su seguridad y la de su familia. A través de documentos, le notificó a la Fiscalía la necesidad de un esquema de protección o ser incluidos al programa de protección a testigos. El asunto resultó en nada, pues ni Ortiz o su familia recibieron la seguridad.

“A diferencia de los riesgos mínimos, que son de índole individual y biológica, los riesgos ordinarios que deben tolerar las personas por su pertenencia a una determinada sociedad pueden provenir de factores externos a la persona, la acción del Estado, la convivencia con otras personas, desastres naturales, o de la persona misma”, advirtió la Unidad nacional de Protección.

La hija de Sandra Ortiz tenía como medidas de protección un vehículo blindado, dos escoltas y un chaleco antibalas. En la resolución de la Unidad Nacional de Protección ni siquiera el chaleco antibalas le dejaron como medida de seguridad. Todo el esquema fue retirado mientras la exconsejera para las regiones advierte que tiene pruebas para enredar a cabezas del gobierno en el escándalo de la UNGRD.

“Comunicar a la señora Ortiz, que la Unidad Nacional de Protección, implementó la ‘Línea Vida 103‘, como ruta de atención de emergencia, la cual se activa marcando 103 desde cualquier teléfono o dispositivo celular. Este servicio permite la geolocalización y la transmisión del video en tiempo real del incidente”, señaló la UNP.

Ahora, y mientras Sandra Ortiz advierte que tiene todas las evidencias para llegar a las cabezas del escándalo de corrupción de la UNGRD —personas cercanas al presidente Gustavo Petro—, la Fiscalía le niega la posibilidad de ingresar al programa de protección a testigos y la UNP le retira el esquema de seguridad a sus hijos. Un escenario que claramente pone en riesgo la posibilidad de que la exconsejera para las regiones se convierta en testigo.