En la UNGRD se “conformó una empresa criminal” dedicada a la adjudicación ilegal de contratos

Para la Fiscalía, el escándalo en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) no fue un hecho aislado, sino una estructura criminal dedicada a la corrupción. Con funcionarios públicos y contratistas que buscaban la forma más rápida de direccionar contratos, con documentos y necesidades falsas, todo a cambio de coimas de hasta el 12 % y sobornos.

La fiscal del caso hizo la lectura del principio de oportunidad con Luis Carlos Barreto, exsubdirector de conocimiento de la UNGRD, que permitió develar nuevos hechos de corrupción en la entidad y que —advierten— se trató de una organización criminal, una empresa enfocada en delinquir con los recursos públicos.

“Y en los que había intervenido la organización criminal que se conformó, en los cuales están relacionados con procesos de contratación irregular [asociados] con los contratos de emergencia en el departamento de Santander, Caregato, la Mojana; un contrato de logística para el lanzamiento de ollas comunitarias y otro con la Fundación Pintando Huellas, y un contrato de prestación de servicio con el fin de realizar avalúos”, dijo la Fiscalía.

El ente acusador explicó cómo se conformó esta empresa criminal, quiénes participaban, la forma en que llegaron a la entidad y el modus operandi para convertir las necesidades de la comunidad en una posibilidad de saquear los recursos públicos y repartirlos entre los contratistas y los funcionarios corruptos.

“Luis Carlos Barreto primero fue subdirector de conocimiento, luego subdirector de manejo de desastres, como encargado; un director de departamento administrativo, para la fecha de los hechos, Olmedo López; Sneyder Pinilla, subdirector para el manejo de desastres y particulares, que fungieron como contratistas, que cumplieron funciones cruciales como la intermediación en las diferentes negociaciones ilícitas”, señaló la Fiscalía.

Insiste la Fiscalía en que las revelaciones de Luis Carlos Barreto permitieron entender la gravedad de los hechos, la dimensión del escándalo, la cantidad de funcionarios que se prestaron para favorecer a contratistas con los proyectos que, falsamente, se firmaban en el propósito de proteger a la comunidad ante el riesgo y las emergencias climáticas.

“Al interior de la estructura criminal de la siguiente manera: de forma general, Luis Carlos Barreto asumió su nombramiento como subdirector de conocimiento de la entidad, por recomendaciones de un director de departamento administrativo, Olmedo de Jesús López Martínez, entonces director de la UNGRD; lo anterior con el fin de tener el control de los contratos que se iban a adjudicar”, dijo la fiscal del caso.

El ente acusador presentó el principio de oportunidad ante una juez de control de garantías con el propósito de obtener la legalización del mismo, y de esta forma, convertir al exfuncionario en un testigo en contra de al menos 16 personas, entre funcionarios y contratistas que estarían enredados en el escándalo de la UNGRD.