El giro inesperado que tomará el proceso por la muerte del hijo del inspector de la Policía Nacional

Recientemente fue presentada una denuncia que abre un nuevo capítulo en el marco de la investigación que se adelanta por los hechos que rodearon la muerte de Juan Felipe Rincón, hijo del general William Rincón, inspector de la Policía Metropolitana de Bogotá, registrada el 24 de noviembre de 2024.

La defensa del general Rincón pide que se investigue a Andrés Camilo Sotelo Torres y varios de sus familiares por los delitos de tortura, intimidación con arma de fuego. Esto al considerar que existen varias declaraciones que señalan que estas personas habrían emboscado al joven cuando llegó al barrio Quiroga, en la localidad de Rafael Uribe Uribe, en el sur de Bogotá.

En la denuncia se advierte que existió una planeación en el ataque que acabó con la vida del hijo del general, quien sufrió todo tipo de golpes, como lo señala el informe de Medicina Legal.

“Le propinaron puños, cachetadas, golpes con palos y con lo que en los videos parece ser un tambo, así como también con la cacha de un revólver mientras le gritaban ‘violador’”, cita uno de los apartes de la denuncia. “De esta forma Juan Felipe sufrió diversos golpes que le ocasionaron fractura de arcos costales, trauma contundente y abrasivo en cabeza, espalda y extremidades superiores e inferiores, hemorragia subcranoidea parietal y frontal, hematomas subgaleales y epricaneales y hematomas en planos musculares”.

En la denuncia se advierte que existió un plan para llevar a Rincón hasta ese lugar porque, según los mismos testimonios de los ahora denunciados, lo “iban a confrontar” porque supuestamente le estaba haciendo invitaciones a menores de edad y “querían darle una especie de castigo”.

A finales del año pasado, Andrés Felipe Sotelo Torres quedó en libertad por decisión de un juez de control de garantías que cuestionó la investigación de la Fiscalía General al reclamar la falta de investigación para evaluar la participación del escolta de la víctima en los hechos.

En esa audiencia, el juez manifestó que el video de la cámara de seguridad —clave en la imputación de cargos— demostró que el escolta de Rincón llegaba a la escena con un arma de fuego para acto seguido dispararle a las personas que estaban ahí presentes.

“Está probado aquí que la única arma de fuego apta para disparar es la pistola Sig Sauer (del escolta) y que frente al arma que portaba al momento de los hechos Andrés Sotelo era el arma de co2, arma que no era apta para disparar contrario a la pistola Sig Sauer que sí fue apta para disparar”, reseñó el funcionario judicial.

Tras conocerse esta decisión, la cual no fue apelada por la Fiscalía, la defensa del joven anunció que se evaluaba pedir el cierre del proceso penal.