Defensoría pide liberación de ocho integrantes de dos iglesias evangélicas secuestrados por las disidencias en Guaviare

Por medio de un comunicado, la Defensoría del Pueblo pidió la liberación de los ocho integrantes de dos iglesias evangélicas que se encuentran en poder de un grupo ilegal en el departamento del Guaviare, exactamente en el municipio de Calamar.

Los religiosos fueron citados por las disidencias de las Farc para una supuesta reunión desde los primeros días del mes de abril y hasta la fecha nadie sabe de su paradero. Las familias viven en medio de la angustia por no saber nada de estas personas que se dedicaban —en su mayoría— a las labores sociales con las comunidades.

“Entre el 4 y 5 de abril pasado, ocho personas fueron privadas de la libertad en la vereda Agua Bonita Media del municipio de Calamar, Guaviare. Hasta el momento no se tiene certeza del grupo armado responsable de los hechos y tampoco se cuenta con pruebas de supervivencia de estas personas“, dice la Defensoría.

De igual manera, precisaron: “La Defensoría del Pueblo respalda la solicitud de las familias y recuerda a los grupos armados el derecho que tienen los seres queridos a conocer el paradero y la suerte de quienes fueron privados de la libertad. Los grupos armados deben dar información a sus familiares. A su turno, @FiscaliaCol debe activar el mecanismo de búsqueda urgente de personas desaparecidas".

Desde la Defensoría del Pueblo también precisaron que desde el gobierno de Gustavo Petro deben ayudar con la búsqueda de estas personas que se encuentran desaparecidas.

“Instamos al Gobierno nacional, a la Oficina del Consejero Comisionado para la Paz y a los delegados en los diálogos con el Estado Mayor de los Bloques y el Frente, revisar este hecho y a proporcionar la información disponible para que tomen las acciones que permitan su esclarecimiento”, señalaron.

Las personas desaparecidas son James Caicedo, Óscar García, Máryuri Hernández, Maribel Silva, Isaid Gómez, Carlos Valero, Nixon Peñaloza y Jesús Valero. Los antes mencionados integran los concilios evangélicos Alianza de Colombia y Cuadrangular.

SEMANA ha seguido de cerca el secuestro de estas personas en el Guaviare y se pudo establecer que hasta el alcalde de Calamar, Farid Camilo Castaño, ha sido amenazado por parte de estos grupos ilegales tras intentar mediar en la desaparición de estas personas.

La situación de orden público es muy compleja en la zona. Las personas siempre cuentan lo que ocurre bajo el anonimato porque las pueden asesinar tras filtrar información a los medios de comunicación o a las mismas autoridades.

En esta zona de Colombia tienen el poder los grupos armados ilegales y la institucionalidad es poca, por lo que las familias se niegan a denunciar cualquier hecho contrario a la ley.