Defensora Iris Marín envió contundente mensaje a las disidencias de Mordisco tras liberación de uniformados en El Plateado

Revuelo causó en el país el secuestro de 28 miembros de la Policía Nacional y un mayor del Ejército, quienes permanecieron por cerca de 48 horas en poder de la comunidad en la Hacienda en el corregimiento de El Plateado, del municipio de Argelia, en Cauca.

Su liberación en horas de la tarde de este sábado, 8 de marzo, devolvió la tranquilidad a sus familias y organismos del Estado, quienes destacaron el regreso de los 29 uniformados de la fuerza pública luego de la intermediación de una misión humanitaria encabezada por la Defensoría del Pueblo.

Precisamente, la jefe del organismos, Iris Marín, reportó con “alivio” la entrega de estas personas a la regional en el Cauca y a los organismos internacionales, ya que estas personas se encontraban en esa condición desde el pasado jueves 6 de marzo.

La defensora manifestó que este secuestro se presentó en una zona del país donde las disidencias de las Farc, al mando de alias Iván Mordisco, tienen el control de la población civil y se encuentran en constante confrontación armada con la Fuerza Pública.

También destacó que este secuestro se presentó en medio de un contexto nuevo en la región, ya que por primera vez, según la funcionaria, se ve el ingreso de la Policía al territorio para hacer presencia institucional.

“Esta situación se enmarca en la alerta temprana 13 de 2024 que advertía la existencia de diversas vulnerabilidades y formas de desprotección de la población civil que han limitado la libertad, la autonomía y otros derechos de la población civil y donde la capacidad institucional afronta desafíos considerables”, dijo.

Por eso, le exigió a los grupos armados, especialmente a las disidencias lideradas por este criminal, “el respeto integral de la población civil y de la autonomía de las comunidades”, teniendo en cuenta el monitoreo que vienen haciendo con mayor magnitud desde la operación Perseo, el 12 de octubre de 2024.

El ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, celebró el regreso de los uniformados y les dio la bienvenida a su llegada a la ciudad de Popayán, donde eran esperados por sus compañeros y sus familiares, que los recibieron como héroes.

“Bienvenidos a la libertad. Debajo de ese uniforme hay seres humanos que también tienen derechos fundamentales, como la libertad”, señaló el alto funcionario, al tiempo que ratificó que no se trató de ninguna retención sino de un secuestro.

“Lo que ocurrió no fue una retención. Los únicos que pueden hacer retención son las autoridades legítimas del Estado. Lo demás es secuestro. Un secuestro que estaba pasando de ser simple a ser extorsivo”, indicó el ministro de Defensa.

Frente a esto explicó que los criminales “querían que saliéramos de allá para evitar transformar el cañón del Micay en un lugar donde es un caldo de cultivos en algunos sectores del narcotráfico y la muerte y no quieren que lo transformemos en un paraíso de la vida y la paz”.