Nación
De una cárcel en EE.UU. a una casa en Ciudad Bolívar, en Bogotá, ¿quién está detrás de la información sobre el supuesto atentado al Palacio de Justicia?
Las agencias de investigación norteamericanas recibieron algunos datos que fueron compartidos con la Policía de Colombia.
La información para llegar a una casa en la localidad de Ciudad Bolívar, donde encontraron los explosivos y la maqueta del Palacio de Justicia como advertencia de lo que podría ser un atentado contra la justicia, salió, según algunas fuentes, de cárceles norteamericanas.
Lo que advierten fuentes judiciales a SEMANA es que privados de la libertad por narcotráfico e integrar Grupos de Delincuencia Organizada en Colombia, que fueron recientemente extraditados, se encargaron de llevar la información a agencias norteamericanas quienes, por conducto, la transmitieron a las autoridades colombianas, con los resultados de la semana pasada.
Los hallazgos de los investigadores de la Sijin y la Fiscalía dejaron, en criterio del propio director de la Policía, al general William René Salamanca, muchas dudas, pero la ruta de la información fue plenamente dibujada. De manera insólita, un privado de la libertad en Estados Unidos, máximo cabecilla de una organización criminal en Colombia, entregó los datos que apuntaban a esas casas en Ciudad Bolívar.
En las casas los investigadores encontraron algunos documentos, una sustancia en bolsas que se convierte en el ingrediente para desarrollar explosivos, algunos cartuchos de munición 5.56, un chaleco multipropósito de uso militar y la maqueta que se supone es del Palacio de Justicia, la misma que despertó las sospechas del director de la Policía.
El autor de la información está plenamente identificado por las autoridades y su nombre lo conoce SEMANA, sin embargo, las fuentes solicitaron mantenerlo bajo reserva para avanzar en la investigación y establecer con certeza cuál es la intención de generar zozobra entre la ciudadanía y preocupación en las autoridades.
Lo que preliminarmente señalaron estas fuentes, es que, quienes se adelantaron con la información estarían tras algún tipo de reconocimiento judicial por colaboración, de paso recibir beneficios o convertirse en testigos a cambio de evitar hechos terroristas en el país. Lo que abre espacio a más hipótesis.
“En una vivienda, en dos inmuebles ubicados al sur de Bogotá y por virtud de esa diligencia de registro de allanamiento, se encontró una maqueta de las instalaciones del Palacio de Justicia y además se encontraron varios paquetes de explosivos de pólvora negra cartuchos y proveedores”, explicó el presidente de la Corte Suprema de Justicia.
De acuerdo con estas fuentes, resultó muy particular el hallazgo de toda la evidencia que apuntaba a un supuesto atentado contra el Palacio de Justicia en Bogotá, todo estaba tan simple de entender que parecía una puesta en escena, lo que deja amplias dudas sobre la veracidad.
Sin embargo, nadie, ni siquiera el director de la Policía, que sembró las dudas sobre la maqueta que se encontró en el lugar, se atrevió a restar importancia a los hallazgos, al contrario, adelantaron reuniones para determinar el riesgo de seguridad para los magistrados que laboran en el Palacio de Justicia de Bogotá.
“Se ha conformado un equipo de la Policía Nacional con los hombres más experimentados en este tipo de investigaciones, para ayudar con las investigaciones que hará la Fiscalía General de Nación; y repito, la información que se tiene hasta hoy, a esta hora, es sobre su relación con tráfico local de estupefacientes”, dijo el general.
La Fiscalía, a través del grupo contra las organizaciones criminales, adelanta todos los actos de verificación y se espera que un fiscal viaje a los Estados Unidos para escuchar de voz del encargado de entregar la información, cuáles son los datos que tiene y de qué manera le llegó esa información.
Por ahora y a través de diferentes comunicados y pronunciamientos, las autoridades tomaron la determinación de incrementar las medidas de seguridad en los alrededores del Palacio de Justicia, pero también en otros escenarios que representan un riesgo por las actividades que desarrollan.