Justicia

De la paz total al terror total: atentados en Cali y Amalfi suman 20 muertos. Así fueron los hechos criminales, sus responsables y las fallas operacionales y de inteligencia

Veinte muertos es el saldo de las acciones terroristas que se presentaron en Cali y Amalfi. La apuesta por la paz total terminó convertida en esta ola terrorista, y la inteligencia del país no tiene respuestas.

23 de agosto de 2025, 6:47 a. m.
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| Foto: SEMANA / AP

La promesa de paz total del presidente Gustavo Petro se convirtió en un retrato de horror, muerte y terrorismo que sacude al país. El accionar de los fortalecidos grupos criminales revivió escenas que los colombianos quieren dejar atrás.

En Antioquia, 13 policías fueron asesinados tras un ataque criminal de las disidencias de las Farc de alias Calarcá a un helicóptero que transportaba a uniformados para erradicar cultivos ilícitos. En Cali, 7 personas murieron y más de 70 resultaron heridas tras la activación de un camión bomba frente a la Escuela Marco Fidel Suárez, de la Fuerza Aérea.

El panorama es más oscuro al revisar en detalle las cifras sobre terrorismo en la era Petro. El año con más actos de terrorismo de la última década fue 2024: 1.126 acciones contabilizó el Ministerio de Defensa, estadística que sigue la misma tendencia en 2025.

Cali ha sido duramente golpeada por el accionar de las disidencias que trafican desde el Cauca. El atentado a la base militar Marco Fidel Suárez causó terror y repudio.
Cali ha sido duramente golpeada por el accionar de las disidencias que trafican desde el Cauca. El atentado a la base militar Marco Fidel Suárez causó terror y repudio. | Foto: SANTIAGO SALDARRIAGA-AP

Entre enero y julio van 728 acciones de terrorismo frente a 652 para el mismo periodo del año anterior, un crecimiento del 12 por ciento. Las cifras son crudas. Desde 2022 hasta julio de 2025 se han presentado 3.435 acciones, un promedio de 850 por año, 66 por mes y más de 2 cada día. Atentado al helicóptero En Amalfi, dos grupos de erradicadores de la Policía fueron encomendados por el alto mando para arrancar los cultivos de hoja de coca.

La misión se programó para insertar cerca de 30 uniformados. El traslado se dio en dos helicópteros Black Hawk. Los policías fueron desembarcados sin novedad, pero no había pasado ni una hora cuando los hombres en tierra reportaron que estaban siendo atacados violentamente por grupos criminales en el área donde habían bajado. El primer reporte, que anticipaba la tragedia, era de dos heridos.

De inmediato, el mando dio la orden a los helicópteros de ir por los policías y sacarlos de la zona. Una de las aeronaves inició el descenso y cuando se aproximaba a tierra se produjo la fuerte explosión.

| Foto: SANTIAGO SALDARRIAGA-AP

¿Qué pasó? SEMANA habló con uno de los policías que se encuentra en la zona y explicó que las disidencias de las Farc sostienen una guerra por el control territorial con el Clan del Golfo y el ELN. Por eso el lugar donde explotó el helicóptero está sembrado con minas.

“Cuando el helicóptero se estaba acercando para aterrizar, estos criminales decidieron activar las minas que habían instalado con anterioridad”, dijo el oficial, quien pidió la reserva de su identidad. La indignación por este hecho se hizo mayor con varios datos investigativos de las autoridades militares y de policía.

El jefe del frente 36 de las disidencias de las Farc, responsable de este atentado, es un beneficiario del proyecto de paz total. Se trata de Óscar Javier Cuadros Zea, alias Chejo o Alejandro. Él viajaba en julio de 2024 en la polémica caravana de la Unidad Nacional de Protección (UNP) que fue detenida por el Ejército en el nordeste antioqueño.

| Foto: SANTIAGO SALDARRIAGA-AP

Los ocupantes de los vehículos, que eran cabecillas de las disidencias de las Farc, como alias Calarcá, se negaron a atender los requerimientos del Ejército y el caso escaló al alto Gobierno.

Luego de horas de tensión, la caravana fue trasladada al Batallón Pedro Nel Ospina, donde se comprobó que varios de los ocupantes tenían órdenes de captura. La Policía Judicial las ejecutó; sin embargo, luego de permanecer varios días en la instalación militar, la Fiscalía ordenó dejarlos en libertad por instrucción del Gobierno Petro.

Otros de los beneficiados fueron Édgar de Jesús Orrego Arango, alias Leo o Firu, y Erlinson Chavarría Escobar, alias Ramiro, líder del frente 18 de las disidencias de las Farc, quienes montaron una máquina de horror en Antioquia.

Terror en Cali

El pasado jueves 21 de agosto fue un día oscuro para el país. Los colombianos no salían del asombro por el derribamiento del helicóptero de la Policía cuando las disidencias de las Farc de Iván Mordisco hicieron explotar un camión bomba frente a la base militar Marco Fidel Suárez.

| Foto: SANTIAGO SALDARRIAGA-AP

Para el ministro de la Defensa, Pedro Sánchez, el responsable fue alias Marlon, cabecilla principal de la estructura Jaime Martínez, por quien se ofrece una recompensa de hasta 3.284 millones de pesos.

Información de inteligencia señala que este sujeto habría ordenado una acción de alto impacto en Cali como retaliación por las acciones de la fuerza pública contra las disidencias en el Cauca. El plan consistió en gemelear dos camiones en Corinto, Cauca, y adaptarlos con rampas para el lanzamiento de cilindros cargados con explosivos. Los vehículos cruzaron sin problema alguno las regiones de Corinto, Miranda, Candelaria y Juanchito hasta llegar a Cali.

Uno de los camiones tenía un sistema de mecha lenta, y el otro, control remoto. De acuerdo con información de los investigadores, los criminales lograron activar uno de los sistemas, el de mecha lenta.

De los ocho tatucos que llevaba el vehículo, uno alcanzó a ser lanzado y los otros siete estallaron dentro del camión, generando una fuerte onda expansiva. Hirieron a más de 70 personas y asesinaron a 7, entre ellas una mujer embarazada. Las fuentes de inteligencia confirmaron que el segundo vehículo no alcanzó a ser activado, pues el sistema de control remoto falló. “Hicieron una piñata de explosivos y buscaron un efecto racimo”, le explicó una alta fuente a SEMANA.

A lo lejos fue registrada la explosión del helicóptero que transportaba a los uniformados de la Policía, que luego fueron masacrados por las disidencias. Vivieron horas de terror y muerte.
A lo lejos fue registrada la explosión del helicóptero que transportaba a los uniformados de la Policía, que luego fueron masacrados por las disidencias. Vivieron horas de terror y muerte. | Foto: SUMINISTRADA A SEMANA API

Luego de la acción terrorista, en poder de las autoridades judiciales quedaron dos hombres señalados como presuntos partícipes: Walter Esteban Yonda Ipía, oriundo de Corinto, Cauca, de 23 años, y Carlos Steven Obando Aguirre, oriundo de Cali.

Fuentes de la fuerza pública indicaron que el atentado en Cali tenía varios propósitos. Primero, responder a los golpes que ha propinado el bloque de búsqueda que se conformó en Cali contra las disidencias. Segundo, proteger las más de 2.000 hectáreas de hoja de coca que hay en Jamundí. Y tercero, reaccionar a la presencia de las Fuerzas Militares en el cañón del Micay, en El Plateado, Cauca.

¿Fallas en inteligencia?

Tras la ola terrorista de las disidencias de las Farc de Calarcá y Mordisco, responsables del asesinato de los 13 policías en Antioquia y 7 civiles en Cali, surgen interrogantes sobre las deterioradas capacidades en inteligencia.

Para el caso de Antioquia, el cuestionamiento que se hacen familiares de los policías asesinados e integrantes de la misma Policía es por qué no se contaba con apoyo terrestre y aéreo para la llegada y salida de los uniformados si se sabía que la zona era de alto riesgo. Incluso, documentos de la Gobernación de Antioquia muestran cómo se habían mandado 50 solicitudes de apoyo al Ministerio de Defensa.

En una carta enviada por las autoridades departamentales se lee: “Solicitud de apoyo urgente de presencia del Ejército Nacional y refuerzo del pie de fuerza para atender la crítica situación de orden público en el municipio de Amalfi”.

La oleada terrorista ha suscitado rechazo en el país. Fueron anunciadas recompensas para encontrar a los responsables.
La oleada terrorista ha suscitado rechazo en el país. Fueron anunciadas recompensas para encontrar a los responsables. | Foto: SANTIAGO SALDARRIAGA-AP

Para el caso de Cali, se preguntan cómo es posible que dos camiones cargados con explosivos transiten por vías nacionales y recorran gran parte de la ciudad sin ser detectados por alguna autoridad.

Tampoco los organismos de inteligencia lograron anticipar las intenciones terroristas de las disidencias de las Farc de Mordisco en Cali. Esto es una consecuencia de la desarticulación del aparato de inteligencia nacional, en especial de la Policía, que inició el presidente Gustavo Petro tras su llegada a la Casa de Nariño el 7 de agosto de 2022.

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