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Condenan a exintegrante del Ejército que participó en la muerte de dos campesinos presentados como “bajas en combate”; esto fue lo que pasó
El acusado tendría que cumplir con una pena que supera los 48 años de prisión.
Este lunes, 16 de octubre, la Fiscalía General de la Nación emitió un comunicado anunciando la condena de un soldado por su implicación en la muerte de dos campesinos, cuyos cuerpos fueron presentados como “bajas en combate”.
El soldado en cuestión fue identificado como Germán Ramiro Díaz Montenegro y su involucramiento se relaciona con un caso de “ejecución extrajudicial” que tuvo lugar el 8 de abril de 2006 en la vereda de Cruz de Amarillo, en San Juan de Pasto, ubicado en el departamento de Nariño.
Las pruebas reunidas por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos resultaron ser contundentes y permitieron establecer la participación del soldado profesional en este lamentable incidente.
La condena a Germán Ramiro Díaz Montenegro
El juez penal de conocimiento de Mocoa, Putumayo, dictó sentencia condenatoria al exintegrante del Ejército Nacional, imponiéndole una pena de 48 años y 4 meses de prisión por su culpabilidad en los delitos de homicidio en persona protegida y desaparición forzada agravada.
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Además de la sentencia de prisión, se le ha impuesto una multa que asciende a los 2.726 salarios mínimos legales mensuales. En consonancia con la decisión del juez, se ha ordenado su captura inmediata para que cumpla la pena en el centro carcelario correspondiente.
La investigación de los hechos
Siguiendo los parámetros establecidos por la Ley 600 de 2000, la entidad ha logrado demostrar que el soldado implicado, Germán Díaz Montenegro, junto a otros miembros del Ejército, llevó a cabo disparos que resultaron en la muerte de dos campesinos.
Tras la tragedia, las víctimas fueron presentadas como alias El Falco y alias El Loco, siendo señalados como integrantes de una estructura criminal.
En los informes oficiales se establecieron hechos que en realidad nunca ocurrieron, ya que el soldado había afirmado que se había producido un supuesto enfrentamiento y que se había incautado una subametralladora de 12 milímetros junto con una escopeta tipo changón.
Sin embargo, una exhaustiva investigación llevada a cabo por los departamentos de criminalística y balística del CTI puso de manifiesto que en ningún momento se produjo un intercambio de disparos, tal como se detallaba en el informe. Por el contrario, las víctimas fueron atacadas mientras se encontraban en estado de indefensión, tal como lo describe el comunicado emitido por la entidad.
Finalmente, se concluye que los campesinos fueron ilegalmente retenidos en la plaza de mercado de Pasto y trasladados a un paraje de la vereda Cruz de Amarillo, quienes después de su deceso fueron inculpados con armas para simular un supuesto enfrentamiento con el Ejército.
Otro caso: Fiscalía está tras la pista de Cielo Gnecco
La política en el Cesar tuvo un fuerte remezón en los últimos días cuando fue dictada orden de captura contra la conocida baronesa de la región Cielo Gnecco. La decisión, que fue tomada por la Fiscalía Tercera Delegada ante el Tribunal Superior de Valledupar, señalaba que “se impone a Cielo María Gnecco Cerchiaro medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento carcelario, en calidad de determinadora de los delitos de secuestro extorsivo y homicidio en persona protegida”.
De inmediato, al tratarse de un proceso antiguo, bajo Ley 600, la misma Fiscalía que tomó la decisión empezó las diligencias para dar con su captura, pero esta aún no se ha materializado y, según pudo confirmar SEMANA, los hombres del CTI siguen en su búsqueda.
Pero lo que tiene en alerta a la Fiscalía, según pudo confirmar este medio, y que están investigando, es la posibilidad de que la jefa del poderoso clan político de los Gnecco, que tiene a varios de sus miembros en líos judiciales, por corrupción, haya salido del país.