Nación
Carlos Medina Gallego, reconocido docente de la Universidad Nacional, recibió pliego de cargos por violencia de género contra una compañera
Irónicamente, Gallego es un docente de planta de la Universidad que se ha especializado en temas de conflicto y paz.

Carlos Medina Gallego, uno de los docentes de mayor reputación de la Universidad Nacional en temas de paz y resolución de conflictos, está hoy, irónicamente, con todos los reflectores apuntándole por violencia contra las mujeres.
A Gallego, que ha escrito una y otra vez sobre teorías para lograr la paz y los grandes desaciertos de los gobiernos en ese camino, la Procuraduría le acaba de proferir un pliego de cargos “por una agresión verbal contra una de sus compañeras docentes, durante una asamblea en la que participaban varios catedráticos de esa institución".
El asunto, que quedó registrado en video, muestra como Gallego, en medio de un acalorado debate con sus compañeros docentes, como pierde el control y se para de forma violenta a arremeter contra una mujer a la que le dice: “Quiere ver qué es violencia de género”.
El profesor Carlos Medina Gallego el día de hoy, durante una asamblea de profesores agredió verbalmente a la profesora María Luisa Rodríguez porque ella se refirió a la violencia de género, al interior de la @UNALOficial, y a los TRES procesos disciplinares en su contra. Cuyas... pic.twitter.com/KZRHjD3pw8
— 💮Mónica Godoy (@monigodoyf) April 17, 2024
La mujer, que hoy es la contraparte en el proceso formal que acaba de abrir la Procuraduría General de la Nación, apenas responde “pégueme, pégueme, pégueme”. Un asunto que, en su momento, el 17 de abril de este año, prendió todas las alarmas con el agravante de que se trata de un docente especializado en temas de paz y reconciliación.

Para el órgano de control, lo ocurrido es un ejemplo de la violencia de género materializada en perjuicio de una mujer con quien el disciplinable tenía un deber de respeto, hecho “absolutamente reprochable, máxime como servidor público, en tanto que esa calidad le impone el deber ético de proteger y respetar los derechos de la mujer y asegurarle una vida libre de toda manifestación de violencia, especialmente de quien tiene a su cargo el ejercicio de funciones públicas”.
Agregó el Ministerio Público que, más allá de una falta de respeto, “la conducta objeto de reproche sobrevino desde una agresión verbal que, junto con la expresión corporal y gestual, fue evidente para la víctima y para los demás docentes asistentes a la reunión".
Esta no es la primera denuncia contra el docente de planta de la Universidad Nacional. Sin embargo, en ninguna de las anteriores ocasiones se han tomado medidas.