Nación
Caquetá: las disidencias ahora extorsionan en nombre de la paz total. Exigen dinero, hamacas y alimentos a los ganaderos
Decenas de personas en el departamento recibieron una misiva en la que les piden acudir masivamente y financiar el encuentro de apertura de la mesa de diálogos entre las FARC-EP y el gobierno.

El terror estremece al Caquetá. En medio de la ola de violencia que vive el departamento, los grupos armados ahora extorsionan en nombre de la Paz Total. SEMANA conoció una carta que les llegó a algunos ganaderos. En esta, las disidencias, lideradas por alias Calarcá, los citan para que se trasladen al “encuentro de reapertura de la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno nacional y el Estado Mayor de bloques y frente de las FARC-EP”.
El llamado es bastante inusual, pues lo que busca el grupo no solo es una asistencia masiva a una de sus reuniones, sino también la financiación necesaria para hacerla realidad. “Dicen que es voluntario, pero obviamente es obligatorio. Aquí no hay ni Dios ni ley, la única ley son ellos mismos”, le dijo a SEMANA una de las personas que recibió la misiva.
El texto de la carta que les llegó a los ganaderos dice así: “La Comisión política de la Coordinadora del Sur Oriente Colombiano Para los Procesos Agrarios, Ambientales y Sociales COSCOPAAS invita (...) al gran evento que se realizará los días 22 y 23 de agosto en la hacienda CASA ROJA vereda la Tunia, Llanos del Yari, municipio de San Vicente del Caguán, con motivo de la reapertura de la mesa de diálogos de paz entre las delegaciones del gobierno nacional y el Estado Mayor de bloques y frente de las FARC EP”.

“El objetivo central de nuestra asistencia es exigir el cumplimiento de los acuerdos y protocolos firmados hasta la fecha y los que a partir de la fecha se firmen, que se dé cumplimiento a lo acordado en la mesa de transformaciones territoriales y que se inicien las actividades en los proyectos que beneficien nuestras comunidades, es el momento crucial para exigir nuestros derechos”, agrega la misiva.
El grupo se presenta como “víctimas del conflicto”, asegurando que no quieren “seguir prestándonos para que la corrupción y la desidia del Gobierno nacional siga campante amparada en nuestro silencio”.

Y agregan: “Es la oportunidad de hacernos sentir y demostrar nuestro descontento por la revictimización que seguimos sufriendo. La invitación es cordial, donde esperamos contar con su presencia y la de sus comunidades”.
Además del tono del mensaje, llama la atención que los ganaderos son conminados a llevar todo lo que se necesita para su realización: “Llevar menaje completo. (Hamaca o camping y elementos para consumir los alimentos)”. Además, les piden “llevar pancartas alusivas a la exigencia de la continuidad de la mesa de diálogos de paz y el cumplimiento de los acuerdos”.
“Hay fuerzas vetadas para la Fuerza Pública”
El gobernador de Caquetá, Luis Francisco Ruíz, ha levantado la voz para que el país conozca la dura realidad que se vive en su región. La situación de orden público es crítico y el alcance que tienen los grupos criminales es nacional.
De hecho, la pista más sólida del magnicidio contra Miguel Uribe Turbay apunta hacia allá. Como se sabe, alias el Costeño, el hombre que fue encargado de organizar la operación del atentado, le pidió a alias Gabriela que viajara a Florencia en donde, aseguró, la guerrilla iba a recibirla y entrenarla para ser francotiradora y manejar drones.

Ruiz aseguró, en diálogo con SEMANA, la situación que él mismo padece. Ha sido víctima de extorsión del grupo de alias Calarcá que hoy convoca a los ganaderos. Y la semana pasada, atentaron contra la finca de su pareja.
“En los últimos tres meses, tal vez, hemos sido muy reiterativos, porque las amenazas se han acrecentado fuertemente, inclusive, hasta el punto que a mí me escribían, le escribían a mi esposa, hasta el punto que han retenido al hermano de ella en varias ocasiones“, dijo.
“Definitivamente, me duele decirlo, y con el corazón roto. Hay una pérdida de competitividad de nuestras Fuerzas Militares hacia los grupos armados ilegales que, definitivamente, hoy hacen que, aunque no tengamos zonas de distensión ni decretos del fuego activo, parece que, en la realidad, sí existieran zonas vetadas para nuestra Fuerza Pública".