Investigación

Bebés abusados en transmisiones en vivo y niñas violentadas con pistolas: las escalofriantes denuncias que persiguen cazadores de pedófilos en Colombia

Agentes de Estados Unidos y Colombia persiguen a los abusadores de menores más peligrosos del país. SEMANA revela los expedientes más impactantes que traspasan fronteras.

17 de abril de 2025, 5:03 a. m.
ED 2232
Cientos de conversaciones de WhatsApp ponen en evidencia el horror de la explotación sexual comercial de menores de edad en Colombia. | Foto: SEMANA

Una mujer de 32 años violó a sus dos pequeños hijos en un rincón de Colombia y transmitió las dolorosas escenas en vivo para que un estadounidense tuviera placer detrás de la pantalla a cambio de 1.200 dólares por cada conexión. Cuando el hombre se enteró de que los cazadores de pedófilos lo tenían en la mira y se exponía a una larga condena, tomó la decisión de bañarse en combustible y se prendió fuego para esquivar a la Justicia.

Este caso forma parte de los 18 expedientes de pornografía infantil y demanda de explotación sexual comercial contra menores de edad que tienen en la lupa la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HSI) en colaboración con la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional. Cada archivo es escalofriante y muestra el nivel de maldad que se esconde en algunos hogares del país.

SEMANA revela las aterradoras historias que persiguen los valientes funcionarios para poner tras las rejas a los violadores más peligrosos del territorio nacional. Entre tantas cosas, han desenmascarado a los extranjeros que compran virginidades en las ciudades principales, adultos que amenazan a niñas con armas de fuego para violentarlas y desconocidos que intimidan con homicidios para acceder carnalmente a las víctimas.

El fenómeno criminal está más vivo que nunca. En lo que va corrido del año se han presentado 3.607 denuncias por delitos sexuales en las regiones; de este número, 981 corresponden a menores de edad. Aunque las investigaciones están en curso, las autoridades sospechan que la mayoría de los victimarios tienen relación con integrantes de la familia y se cree que hay un subregistro incalculable de vejámenes.

Crece la preocupación en Cali tras la captura de nueve depredadores sexuales, por ello, las autoridades desplegaron planes de seguridad y prevención de la violencia contra los menores de edad.
El abuso sexual sigue siendo un tema crítico en Colombia. (Imagen de referencia). | Foto: Getty Images

Operación libertad

La mujer que grabó en vivo mientras abusaba de sus hijos quedó en evidencia en medio de un terrible hallazgo en el estado de Baltimore, en Estados Unidos: “Se ejecutó una diligencia de allanamiento a una vivienda, encontrándose evidencia digital que ponía al descubierto la explotación sexual a la que eran expuestos una niña de 6 años y un niño de 2”, detalló la detective encargada de ubicar a la responsable.

Ella reconoció a SEMANA que, en un principio, la única pista que tuvo fue la voz de la persona que seguía las órdenes del extranjero para ejecutar las prácticas sexuales en contra de sus pequeños: “Los dos rostros de nuestras víctimas y el de la indiciada no tenían identidad, tampoco se conocía la ubicación de estos hechos. Lo único que tenía presente era la realidad absurda que estaban viviendo dos niños en Colombia”.

Por el acento de la señora, la investigadora sospechó que era oriunda de Norte de Santander y una herramienta digital la llevó al barrio donde residía. Con este hallazgo, agentes infiltrados se ganaron la confianza de la comunidad y llegó el milagro: “Como un rayo de luz enviado por Dios, logramos observar a una niña con características similares a las de la que aparecía en el video que analicé por tantas horas”.

Desde una oficina en Bogotá, la uniformada describió a SEMANA: “No les puedo explicar lo que mi cuerpo sintió. Era unas ganas de salir corriendo y abrazar a esta chiquita y poder sacarla de una vez por todas de lo que estaba viviendo. Se pudo establecer que la victimaria era la progenitora de las víctimas. La madre estaba abusando sexualmente de sus hijos. Es capturada en Tunja y se concreta el rescate de las dos víctimas”.

Abuso sexual en la Policía.
Las autoridades internacionales batallan con los delitos relacionados con el abuso sexual. | Foto: Getty Images

El hombre que dio las instrucciones y depositó el dinero se suicidó. En medio de la judicialización, se montó en un vehículo, vertió combustible sobre su cuerpo y se prendió fuego. En contraste, otros 11 extranjeros están encarcelados por los delitos que cometieron en contra de menores de edad en las ciudades de Cali, Cúcuta y Medellín, donde también rescataron a 24 niños, niñas y adolescentes.

Fenómeno sin freno

Uno de los detenidos es un policía de Nueva York que transfirió en dos pagos 600 dólares a una mujer para tener un video pornográfico en el que la protagonista era una bebé del municipio de Bello, en Antioquia, y, como ocurrió en el caso anterior, la responsable fue su madre. En sus celulares hallaron información clave que pondría en evidencia más datos del fenómeno criminal que tiene en alerta a todo el mundo.

Son múltiples los rostros de este flagelo. Por ejemplo, en operativos adelantados en Estados Unidos y Colombia se hallaron escalofriantes conversaciones entre extranjeros y proxenetas, que buscaban encuentros sexuales con menores de edad y pedían niñas vírgenes como si se tratara de un producto. En el cruce de mensajes daban las características físicas de las víctimas y la edad que debían tener.

“La idea es pasarla rico. Somos de negocios. Venimos a pasarla rico”, le expresó uno de ellos a una mujer en Medellín que se encargaba de reclutar mujeres para el servicio de los turistas. Él le indicó que estaba recomendado por un hombre de Nueva York. Ella le contestó: “Lo conozco. Dime qué quieres, pero que sea serio, es que me ponen a buscar niñas y no salen con nada. Sería muy rico”, aseguró la interlocutora.

En otra conversación de WhatsApp, uno de los visitantes del exterior le narró a una proxeneta que estaba en un edificio donde había inconvenientes con la seguridad, pensando en el encuentro con la menor de edad: “El problema es que dejen ingresar a las pollas chiquis. ¿Ahí no piden cédula?”. Ella refutó: “El de seguridad es amigo mío, tú sabes que ese es mi trabajo. Toca pagarle algo a él para que las dejen entrar”.

Los casos nacionales tampoco pasan desapercibidos para los cazadores de pedófilos. Recientemente, descubrieron a un adulto mayor que aprovechaba un puesto de helados para captar a menores de edad. Con arma de fuego en mano, las obligaba a desnudarse y a posar frente a su cámara. Cuando las niñas lo cuestionaban, él las amenazaba de muerte y les advertía que también mataría a sus seres queridos.

Detrás de los ‘lobos’

Estos casos han salido a la luz gracias al valor de los denunciantes, la eficacia de las autoridades y los avances tecnológicos de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HSI) y la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional. Una de las detectives reconoció lo difícil que es perseguir a los violadores más peligrosos de Colombia y el dolor que siente cuando llega un caso a su escritorio.

“A diario debo observar y evaluar contenido de abuso sexual infantil. Estoy expuesta a una de las formas más degradantes en las que se puede abusar de una persona. Es increíble la cantidad de perversiones que pueden pasar por la mente de un ser humano, no tiene límite. Cuando se piensa haber visto todo, siempre aparece algo nuevo para sacudirme a la realidad que atrapa a los más débiles e inofensivos, nuestros niños”, dijo la mujer.

El problema que enfrentan los investigadores es que los delitos se van alineando con el avance de la tecnología y cada vez se vuelven más complejos de detectar. Por ejemplo, las videollamadas, en las que los pedófilos se conectan por internet y dan órdenes para acceder carnalmente a sus víctimas: “Esta nueva modalidad es imperceptible para las autoridades, toda vez que no deja huella, siendo una nueva maniobra utilizada por los acechadores de los niños”, reconoció la Policía Nacional.

Las alarmas están encendidas y la advertencia de las autoridades es que se desactivarán todas las redes que estén vinculadas con este fenómeno delincuencial. En la ciudad de Medellín se logró un hito: se les aplicaron medidas cautelares, con fines de extinción de dominio, a 12 bienes avaluados en más de 10.000 millones de pesos que estarían relacionados con la explotación sexual comercial de personas.