Nación
Avanzan iniciativas para transformar los residuos hospitalarios en productos reutilizables
Buscan convertir estos residuos en tapetes, mangueras, zapatillas y compuestos plásticos industriales.

La gestión de residuos hospitalarios ha comenzado a transformarse en Colombia a través de iniciativas de economía circular que buscan reutilizar materiales tradicionalmente descartados, como las bolsas intravenosas, para convertirlos en productos útiles. Este tipo de estrategias, que articulan a instituciones del sector salud, gestores de residuos y empresas del sector industrial, apuntan a reducir la huella ambiental de la atención médica y a fomentar nuevas cadenas de valor sostenibles.
Desde 2021, una de estas iniciativas ha logrado recolectar más de 285 toneladas de bolsas intravenosas en distintas regiones del país. Según cifras del programa, esto ha permitido evitar la emisión de aproximadamente 570 toneladas de CO₂ equivalente, al tiempo que los materiales recuperados se transforman en productos como tapetes, mangueras, zapatillas y compuestos plásticos industriales.
En Bogotá, la red de Clínica Colsanitas, a través del grupo Keralty, se ha vinculado a esta iniciativa mediante la recuperación de 4,6 toneladas de PVC provenientes de bolsas de solución salina usadas en sus sedes. Según el documento oficial del programa Vida en Movimiento, esta cantidad representa una reducción de 9,2 toneladas de CO₂ equivalente, lo que equivale —según el mismo cálculo— al efecto ambiental de plantar y cuidar 409 árboles durante un año.

Vida en Movimiento es liderado por las empresas Baxter, Orbia y Waste2Worth. Su enfoque se basa en articular distintos eslabones del sistema de salud y la industria para dar una nueva vida a residuos plásticos de un solo uso. Además del impacto ambiental, la iniciativa señala beneficios en el ámbito social, como la capacitación de más de 900 trabajadores del sector salud en prácticas de segregación de residuos y economía circular.
Lo más leído
El programa también ha incluido la formación técnica y en liderazgo para gestores de residuos, con el fin de fortalecer su capacidad operativa y promover empleos formales y sostenibles en el sector. La producción de zapatillas a partir del PVC reciclado se presenta como un caso del aprovechamiento del material, cumpliendo —según los organizadores— con estándares de calidad establecidos para su uso en el mercado.

“Ver cómo un residuo hospitalario, que en otro contexto sería considerado basura, se convierte en zapatillas listas para usar es una muestra poderosa de lo que podemos lograr cuando unimos innovación, compromiso ambiental y colaboración entre sectores”, expresó Paola Rengifo, presidenta de Clínica Colsanitas, en declaraciones incluidas en un comunicado de prensa.
Según los datos del programa, cada kilogramo de PVC reciclado evita la emisión de dos kilogramos de CO₂ y reduce la necesidad de extraer recursos vírgenes para nuevos procesos industriales.