Nación
Auxilio de transporte: ¿para quiénes aplica y cómo se recibe?
Este pago en 2023 corresponderá a $140.606 mensuales.
Aunque la temporada de fin de año sea una de las más esperadas por los colombianos para realizar las tradicionales celebraciones, estas son noticias que no pueden caer muy bien para el bolsillo, como el incremento en el pasaje del transporte público para el próximo año. Regularmente, las ciudades que tienen esta modificación en tarifas son las principales, como: Bogotá, Medellín, Cali, Pereira, Bucaramanga, Barranquilla y Cartagena.
En Bogotá, la Alcaldía Mayor confirmó que se acogerán al incremento acordado por la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales). Según informó la Asociación, las tarifas de Transporte Público Masivo en ciudades capitales aumentarán en un 12,53 % para el próximo año, teniendo en cuenta la inflación y la variación anual del Índice de precios al consumidor (IPC) que para el mes de noviembre de este año fue de 12,53 %.
“Esta decisión es la más consecuente y justa con los usuarios, teniendo en cuenta la actual coyuntura y la situación económica que atraviesa el país y la región, convirtiéndose en un alivio para el bolsillo de los habitantes de nuestras capitales”, y recalca que: “De igual forma, estamos seguros de que el Gobierno nacional honrará el compromiso de aportar $1,5 billones a estos sistemas, con el fin de mantener este servicio esencial”, quedó consignado en un comunicado por Asocapitales.
Y puntualizan: “Este porcentaje representa un aumento inferior al 16 % del salario mínimo para el próximo año, anunciado por el Gobierno nacional”.
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Según lo anterior, el costo del pasaje se incrementaría en 331 pesos que se sumarían a la actual tarifa, Lo que quiere decir que los ciudadanos en Bogotá pagaría para el próximo año $2.981 por el pasaje de TransMilenio y $2.781 por uno en el Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp).
En ese sentido, entre las prestaciones sociales está el subsidio de transporte, que no es constituido como un contribuyente a los ingresos para el empleado, sino que funciona como una ayuda para movilizar desde la casa del trabajo al lugar de trabajo y viceversa.
El subsidio de transporte se debe incorporar en la base para el cálculo de la prima de servicios y cesantías, de acuerdo con el artículo 7 de Ley 1ª de 1963. Dicho subsidio no se incluye para calcular las vacaciones, ni tampoco para los aportes parafiscales o la seguridad social.
Por tal motivo, no tienen derecho a este auxilio:
- Trabajadores que ganen más de dos salarios mínimos mensuales.
- Trabajadores que laboran “desde sus hogares” o no asisten al trabajo, “si faltan a la oficina o espacio laboral por incapacidad o por otro motivo, su empleador les puede descontar el dinero de los días de inasistencia”.
- Empleados que estén de vacaciones: “El subsidio de transporte no se incluye para el cálculo de las vacaciones, ni para el pago de parafiscales o de seguridad social”.
Más de tres millones de colombianos pueden respirar hoy con cierto alivio. La cifra a la que llegó el Gobierno del 16 %, tras largas jornadas de concertación, les permitirá a muchos darse un respiro ante la alta inflación que vive el país, que ha disparado los precios de los productos más básicos. El próximo año, el ingreso mínimo para el trabajador formal será de 1.300.000 pesos.
Entretanto, para los ciudadanos con ingresos más altos, la decisión suele estar en cabeza de cada empleador, que ante las difíciles coyunturas económicas que vive el país, difícilmente suba en esa misma cifra a los que ganan más.
El presidente de la República, Gustavo Petro, es consciente de que el incremento del mínimo sube muchos elementos básicos, y por eso dijo este viernes que tomará medidas urgentes para evitar que los precios de sectores vitales para la sociedad en su economía crezcan por el orden del 13 % en 2023, a propósito del aumento que ordenó del salario mínimo para el próximo año de 16 %.
El mandatario colombiano fue directo y anunció que pedirá de manera inmediata a las comisiones reguladoras de servicios públicos que desligue la tarifas de los servicios públicos del índice general de precios y de factores especulativos.
“Ni los arriendos, ni la energía eléctrica y los servicios, ni el transporte, ni la comida deben crecer 13 % el próximo año. Sus precios deben bajar. Hay que bajar la tasa de usura y la tasa de crédito de la banca pública debe ser la más baja del mercado”, trinó Petro.