Coronavirus
Atención: Por cantidad de cadáveres de covid-19 colapsaron los hornos crematorios públicos de Bogotá
Más de 300 cuerpos se encontrarían almacenados en los contenedores refrigerados de la UAESP, por lo cual el Distrito no estaría en capacidad de recibir más fallecidos para cremación en los cementerios públicos de la capital.
Un correo electrónico, dirigido a dos funcionarias de control de la Secretaría de Salud de Bogotá, revelaría la preocupante situación que se vive en Bogotá por cuenta de las muertes masivas de ciudadanos, víctimas de la covid-19.
En la misiva, un trabajador del área funeraria de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos UAESP explica que los hornos públicos de la ciudad se encuentran colapsados en su capacidad para realizar el proceso de cremación de cadáveres y que no pueden recibir más cuerpos, pues los contenedores ubicados en los cementerios públicos, destinados para tal fin, están a tope.
“Me permito informar que el día de hoy 17 de junio de 2021, el ingeniero encargado de los hornos crematorios de los cementerios distritales, mediante llamada telefónica, indicó que se encuentran almacenados más de 300 fallecidos en los contenedores refrigerados con que cuentan y que no pueden realizar más recepción de fallecidos para cremación en ninguno de los hornos crematorios propiedad de la UAESP”, resume el correo en su primer apartado.
En otro punto el funcionario resalta: “Capillas de la Fe tiene almacenados un aproximado de 200 cadáveres en custodia, de los cuales 70 cuentan con licencia y el resto en espera de respuesta y/o licencia”, refiriéndose a las funerarias privadas de la capital, que también tienen cuerpos represados para cremación.
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La misiva finaliza con una reflexión del preocupado funcionario: “Por lo anterior se deben tomar de inmediato las medidas necesarias, puesto que este tercer pico ha generado un aumento considerable en el número de fallecimientos y no tiende a disminuir; adicional a esto repercute directamente en la operación de todo el sector funerario y el colapso en las morgues o áreas de almacenamiento de cadáveres dispuestos en las IPS”.
Bogotá tiene seis hornos crematorios con capacidad para cremar 108 cuerpos diarios y ocho contenedores refrigerados que pueden almacenar hasta 40 cuerpos cada uno. SEMANA pudo conocer que toda la infraestructura está trabajando sin interrupción y una fuente mencionó que hay una “alta demanda” en los servicios. Sin embargo, negó que el sistema hubiera colapsado.
Contrastando la información de dicho correo, los cementerios que actualmente tendrían colapsado su sistema de hornos crematorios son: Chapinero, el cementerio del sur y el denominado “Serafín”.
Parte de los fallecidos por covid-19 está siendo redireccionada por los seguros funerarios a algunos privados que aún tienen capacidad, como Jardines del Recuerdo, Jardines del Apogeo, Los Olivos y funeraria El Paraíso.
SEMANA buscó conocer la posición oficial de las entidades distritales relacionadas en este correo electrónico, pero hasta el cierre de esta noticia no se conoció una respuesta al respecto.
De otro lado, el concejal del Partido Liberal Samir Abisambra reveló que la ciudad cuenta con una letalidad de 1.972 fallecidos por millón de habitantes, ubicándose dentro de las 10 urbes con mayor tasa de decesos por millón de habitantes en el país.
Para el concejal, la importancia del tema radica en que la oferta pública del servicio funerario se concentra en los niveles económicos 1, 2 y 3.
“En estos estratos es donde se ha distribuido la mortalidad por covid-19 en la ciudad, por esta razón, es crucial que la UAESP (Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos) informe sobre la gestión y la planeación de este servicio en condiciones de dignidad, así como la entrega de subvenciones y ayudas para las poblaciones vulnerables en el marco de la pandemia”, dice el concejal Abisambra.
“La infraestructura actual de los cementerios de propiedad del Distrito Capital no cuenta con la capacidad requerida para la prestación integral de los servicios funerarios, destino final y post mortem, lo cual implica ampliación, adecuación, restauración y modernización de estos equipamientos”.
En este aspecto, desde el principio la capacidad de trabajo de los hornos del Distrito estaba en entre dicho ante un posible aumento de cremación de fallecidos por la covid-19. Por ello, en junio de 2020, emitieron alertas ante el probable colapso del sistema de atención del servicio. “Los hornos del cementerio del norte han estado apagados desde el 2019 y no es probable que estén en disponibilidad para entrar en operación cuando sean requeridos”.