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Dolor de patria: asonada contra el Ejército en Caloto, Cauca, deja 12 heridos. Militares fueron sacados a la fuerza por orden de criminales
La situación se produjo en contra de las unidades del Comando Específico del Cauca.
Una nueva asonada contra miembros del Ejército Nacional se registró este domingo en la noche en el departamento del Cauca, donde los uniformados fueron agredidos por algunos civiles instrumentalizados por grupos al margen de la ley.
El hecho se registró en el municipio de Caloto, norte del departamento. Un video que circula en las redes sociales, expone cómo los miembros de la Fuerza Pública son insultados por parte de la comunidad, mientras son expulsados de la zona.
Video expone cómo tropas del Ejército son expulsadas del municipio de Caloto, en el Cauca, en medio de una asonada. https://t.co/if1kX8q65f pic.twitter.com/fsLNqUJ9Vz
— Revista Semana (@RevistaSemana) February 26, 2024
El brigadier general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca, le explicó a SEMANA que lo ocurrido este domingo es una situación que se está presentando todos los días en el municipio de Caloto.
Mejía informó que, en este caso, 12 soldados sufrieron lesiones leves, las cuales fueron causadas por las botellas, piedras y golpes que lanzaron en contra de los uniformados. De igual manera, confirmó que un soldado sí sufrió una herida de consideración, producto de “un machetazo en la cabeza”.
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Adicionalmente, el comandante del Comando Específico del Cauca confirmó que un civil también resultó herido a causa de un botellazo.
El brigadier general Federico Mejía reiteró que las asonadas contra los integrantes del Ejército se han convertido en el “diario vivir en el Cauca”. “Esto no es nuevo, esto lo vivimos casi día por medio y casi todos los días estamos viviendo asonadas en todos los lugares del departamento”, agregó,
“Es por eso que llevamos unos resultados muy importantes a la fecha, pero entonces lo que estamos viendo en imágenes, como lo que sucedió en Caloto, es el resultado de la instrumentalización que están haciendo los bandidos, en este caso las disidencias Dagoberto Ramos, en contra de las comunidades indígenas para que seamos expulsados del territorio y seguir generando esta actividad”.
También señaló que esa situación no se convierte en motivo para que las fuerzas militares abandonen esas zonas; “por el contrario, hoy al amanecer ingresamos nuevamente a Caloto y destruimos otro laboratorio.
“Si nos sacan por la izquierda entramos por la derecha, si nos sacan por el norte, entramos por el sur, pero aquí las economías ilícitas no pueden continuar siendo el carburante que necesita el Estado Mayor Central para hacerse todos los días más ricos”, manifestó.
En ese sentido, el comandante del Comando Específico del Cauca recalcó que se están asestando varios golpes en contra del negocio del narcotráfico, junto a otras economías ilícitas, y es por eso que los grupos ilegales están utilizando a la población civil como escudos humanos.
“Continuaremos desarrollando con más bravura, con más coraje y con más ímpetu este tipo de operaciones en contra todas las economías ilícitas, incluyendo la minería ilegal, a la que también hemos dado unos golpes muy importantes”, precisó.
Finalmente, el brigadier general advirtió que dicha situación constituye una grave violación al cese al fuego, porque se está atentando contra la población civil, violando los derechos humanos y generando las infracciones al derecho internacional humanitario.
Fuentes cercanas a SEMANA coincidieron en señalar que las asonadas de la comunidad en contra de las tropas del Ejército es una situación muy recurrente. Además, denuncian que la población civil está siendo instrumentalizada por parte de los grupos armados ilegales que operan en la zona.
Algunos líderes sociales de la región afirman que las disidencias Dagoberto Ramos están presionando a los habitantes del casco urbano de Caloto, municipio ubicado a 40 minutos de la ciudad de Cali, para que expulsen a las tropas del Ejército.
Los grupos ilegales le dicen a la comunidad que la presencia de militares en el casco urbano del municipio hará que aumenten los atentados en la zona, situación que podría cobrar vidas en la población civil. Por ello, la comunidad cree que es mejor expulsar a los uniformados.
Sin embargo, esta situación solo beneficia a las disidencias que operan en la zona.