JUSTICIA
Así fue el día en que la JEP notificó al río Cauca como víctima del conflicto armado en Colombia
En una ceremonia realizada en el norte del Cauca, con la participación de las víctimas y de la ONU, se reconocieron las graves afectaciones causadas por la guerra a este afluente.
Esta semana, en Colombia se realizó una diligencia judicial sin precedente alguno en el mundo. La Jurisdicción Especial para la Paz notificó a un rio sobre su acreditación como víctima del conflicto armado. La ceremonia se realizó en la vereda la Balsa de Buenos Aires, Cauca.
Contó con la presencia de cientos de víctimas de la zona. También participaron delegados de las Naciones Unidas, la Procuraduría General de la Nación, la Unidad para las Víctimas, la Unidad de Restitución de Tierras, autoridades indígenas y afro del Cauca y expertos internacionales que llegaron a la zona solamente para asistir a esta diligencia.
El acto comenzó con los cantos de las mayoras afro e indígenas del norte del Cauca que celebraron esta histórica decisión que reconoce que el río ha sufrido graves perjuicios por la guerra. Luego se dieron las palabras de las comunidades. “El río Cauca representa la sangre en nuestras venas. Aquí bautizamos a nuestros familiares, aquí viven nuestros pescadores. El río Cauca nos ha quitado seres queridos, pero también nos ha brindado dicha y tranquilidad. Para nosotros es un gran triunfo que la naturaleza sea considerada como víctima, porque lleva a otros elementos que nos ayudan a salvaguardar nuestro territorio”, dijo la lideresa local Deyanira Peña Carabalí. También se participaron líderes indígenas de la zona que destacaron la importancia de considerar a la naturaleza como un ser vivo y un sujeto de derechos.
Los funcionarios de la JEP que asistieron al evento también se pronunciaron “Los ríos tienen una importancia esencial para las comunidades. En él reciben el bautismo, es sinónimo de sanación, purificación y limpieza. Lo que queremos en la JEP es acoger a todos los actores, incluyendo a la naturaleza, y reconocer que también tiene derechos”. También explicaron la importancia que tiene la decisión, pues la primera vez que esto se hace en el mundo y puede servir de ejemplo para muchos otros ríos que sufren por el conflicto, como el Congo, el Nilo o en Colombia el Atrato.
La Procuraduría destacó la importancia de reconocer la afectación de la naturaleza por el conflicto y resaltó la participación que han tenido las comunidades en la protección del medio ambiente. También se afirmó la importancia de realizar actuaciones que restauren los daños ambientales causados.
Luego de las palabras comenzó la ceremonia especialmente preparada por las comunidades con el ingreso al río mediante canoas. Para ingresar al río se realizó una armonización en la que todos los asistentes se lavaron las manos en símbolo de respeto y compenetración con la naturaleza. Luego ingresaron a 3 embarcaciones desde las que se repartieron ofrendas al río en representación del reconocimiento de los daños causados. Los botes hicieron un recorrido por las zonas en las que se arrojaron miles de cadáveres de personas ejecutadas por grupos paramilitares. En el recorrido restaurativo, el representante del Consejo Comunitario Cuenca Río Timba Marilópez expresó: “Nos han visto reír, llorar, despedir a nuestros seres queridos, luchar y seguir de pie”.
Al regresar, se realizó la parte culminante del acto en la cual la Oficina de Justicia Restaurativa de la JEP recogió agua del río del Cauca y con arena de sus riberas plasmó su huella en el Auto que lo acreditaba como víctima en el Caso 05. También se escuchó la potente voz del río a través de micrófonos que fueron instalados en sus orillas.
La decisión fue adoptada por el Magistrado Raúl Eduardo Sánchez Sánchez, quien luego de varios meses de investigaciones decidió acreditar al río luego de haber demostrado que se utilizó como fosa común durante el conflicto. Esta determinación ya está siendo registrada por varias organizaciones internacionales como la ONU y la Academia de Principios de Nuremberg citó al Caso 05 como ejemplo de buenas prácticas en la investigación de crímenes ambientales.
Para culminar el acto se entregó una placa conmemoratoria que se fijará en el puente de la vereda de la Balsa de Buenos Aires, como un recordatorio de la lucha de las comunidades para la protección del río.