A la Corte Suprema le tocó ordenar la asistencia del minTrabajo, Antonio Sanguino, a su juicio por caso de corrupción

Al magistrado Jorge Emilio Caldas, integrante de la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia, le tocó ordenarle al ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, que asistiera a la audiencia que estaba programada para este lunes, 26 de mayo, a las 2:15 p. m.

Aunque la diligencia arrancó con la presencia de los tres magistrados de esa Sala y las partes involucradas en este proceso, el ministro Sanguino no apareció conectado, y al magistrado Caldas le tocó llamarle la atención a la defensa del alto funcionario del Gobierno Petro, para que asistiera al proceso que se adelanta en su contra.

“Sobre él mismo tiene la opinión pública al tratarse de un ministro de Estado, por lo tanto, le pedimos el favor que se comunique con él, para que él de viva voz, si es su deseo no asistir a la audiencia, nos lo exprese aquí en la audiencia y ante todos los concurrentes”, fue el duro reclamo que le hizo el magistrado Caldas al abogado de Sanguino.

La audiencia entró en receso por un par de minutos y después del duro llamado de atención, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, apareció conectado en la diligencia virtual, argumentando que las funciones de su cargo lo tenían con varios compromisos que debía atender.

“Por indicación de mi abogado defensor, concurro a esta audiencia. Estaba atendiendo asuntos relacionados con mi responsabilidad como ministro, pero acabo de suspenderlas para comparecer, ante la solicitud que, según mi abogado, ha hecho usted señor magistrado”, dijo Sanguino.

El ministro de Petro se conectó varios minutos después de que la Sala de Primera Instancia empezó el juicio en su contra, pero con su presencia en la diligencia, los magistrados de la Sala arrancaron con el proceso que tiene en aprietos a otro alto funcionario del actual Gobierno nacional.

Este caso contra Sanguino pasó de la Fiscalía a la Corte Suprema de Justicia, debido al fuero especial que tiene al ser designado por el presidente Gustavo Petro como ministro del Trabajo el pasado 12 de febrero, pero el escrito de acusación lo vincula con el presunto delito de tráfico de influencias.

En la investigación adelantada por la Fiscalía General se señala que, utilizando su cargo, habría presionado para que desde la Secretaría de Salud de Bogotá se nombrara a una “persona de su confianza” como gerente del nuevo Hospital de Usme.

Sanguino, quien era concejal para esa época, habría buscado manejar la contratación del centro médico, beneficiando a varios contratistas, entre ellos Julio Gómez, uno de los protagonistas del carrusel de la contratación en Bogotá que se presentó durante la alcaldía de Samuel Moreno Rojas. Ahora, la Secretaría de Salud de Bogotá solicitó que sea reconocida como víctima en este proceso.