Nación

A la cárcel el sexto capturado por el atentado a Miguel Uribe Turbay

Cristian Camilo González fue imputado por los delitos de concierto para delinquir y tentativa de homicidio.

21 de julio de 2025, 3:25 p. m.
Estas son las otras personas que ayudaron al sicario que le disparó a Miguel Uribe Turbay
Estas son las otras personas que ayudaron al sicario que le disparó a Miguel Uribe Turbay. | Foto: SEMANA

Ante un juez de control de garantías, fue presentado Cristian Camilo González, señalado de participar en el plan criminal para atentar en contra del senador Miguel Uribe Turbay, el pasado 7 de junio, en Bogotá.

Cristian Camilo González, de acuerdo con la investigación de la Fiscalía, tenía una misión específica, sacar del lugar de los hechos al menor de edad que disparó al precandidato presidencial. Su objetivo terminó frustrado tras el alboroto luego de los disparos.

El ente acusador adelantó una diligencia de allanamiento en el sur de Bogotá y allí, en el sitio, se encontraba Cristian Camilo, que de manera inmediata se entregó a las autoridades, advirtiendo su participación en el intento de asesinato. Los elementos de prueba presentados ante el juez permitieron enviarlo a la cárcel.

Este hombre se convirtió en el sexto judicializado por el atentado en contra de Miguel Uribe Turbay. La lista de procesados arrancó justamente con el menor de edad, autor material del atentado. Luego, y en el curso de investigación, fue capturado el resto de la banda.

“Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juez de control de garantías le impuso medida de aseguramiento en centro de reclusión a Cristian Camilo González Ardila, por su presunta participación en el atentado contra el senador y el precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, perpetrado el pasado 7 de junio en el barrio Modelia en el occidente de Bogotá”, dijo la Fiscalía.

Las autoridades continúan investigando el atentado.
Las autoridades continúan investigando el atentado. | Foto: Semana

Uno a uno, los integrantes de esta organización criminal fueron cayendo. Su participación quedó en evidencia tras los hallazgos y los testimonios recaudados por la Policía y la Fiscalía. El plan criminal se convirtió en la prueba irrefutable de su participación.

“El material de prueba recopilado y la información entregada en interrogatorios adelantados al procesado establecieron que el rol de González Ardila tenía como propósito acudir al lugar de los hechos utilizando un medio motorizado, para que, una vez cometido el atentado, se garantizara la huida de la persona que habría sido contratada para cometer la acción contra el senador Uribe”, explicó el ente acusador.

El segundo en ser capturado fue el conductor de un vehículo encargado de llevar a otros cómplices hasta el lugar de los hechos y hacer un trabajo de inteligencia, buscando las rutas de acceso y escape una vez se completara el atentado criminal.

“En audiencias preliminares fue imputado por los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa, y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. El procesado no aceptó cargos”, dijo la delegada para la Seguridad Territorial, Deicy Jaramillo.

Luego, en la ciudad de Florencia, fue capturada, alias Andrea o Gabriela, la mujer que transportaba el arma que utilizaron en contra del senador. Ella estaba a punto de huir a la selva, donde recibiría, según su propia versión, el respaldo de una guerrilla.

“A la fecha, la Fiscalía ha judicializado a seis personas que estarían involucradas en el atentado, entre ellas a Elder José Arteaga Hernández, alias el Costeño, señalado coordinador de la acción delincuencial, así como el joven infractor que le habría disparado a la víctima y que está a la espera de la audiencia de formulación de acusación”, dijo la funcionaria.

Alias Gabriela se encontraría involucrada en el atentado perpetrado contra Miguel Uribe Turbay.
Alias Gabriela se encontraría involucrada en el atentado perpetrado contra Miguel Uribe Turbay. | Foto: Montaje: El País

Ninguno de los ahora capturados aceptó su responsabilidad en los hechos o en las imputaciones que hizo la Fiscalía, aparentemente como estrategia de defensa en busca de lo que sería algún tipo de negociación con el ente acusador.