Estados Unidos
Vuelos en pausa: la inesperada amenaza que paraliza aeropuertos en pleno verano estadounidense
Miles de cancelaciones de vuelos y caos en los aeropuertos.

El verano estadounidense es uno de los más apetecidos por los turistas, puesto que en esta época del año es ideal visitar el país norteamericano.
En la costa este de los Estados Unidos, el verano inicia el 20 de julio y se extiende hasta el 22 de septiembre. Siempre se ha destacado por las temperaturas extremas que se presentan en estados como Florida, Nueva York, Pensilvania, Kentucky y Ohio, por mencionar algunos.
Contrario a lo que muchos podrían imaginar, esta temporada no está exenta de inconvenientes para los viajeros. A pesar de la ausencia de fuertes lluvias o niebla, durante el verano también se cancelan numerosos vuelos.
De hecho, según un informe de la plataforma FlightAware, el lunes 28 de julio se reportaron bastantes demoras en vuelos alrededor de todo el país, debido a una intensa ola de calor que ha generado temperaturas máximas de hasta 46 °C. Esto ha provocado una cancelación masiva en múltiples vuelos, debido principalmente a las inclemencias del tiempo que afectan la operatividad aérea.
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Las temperaturas extremas dificultan el funcionamiento normal de los aviones. Según un artículo publicado por The New York Times, el calor excesivo reduce la densidad del aire, lo que a su vez disminuye la sustentación que pueden generar las alas.

Esto obliga a las aeronaves a requerir mayor velocidad y pistas más largas para despegar y aterrizar de forma segura. Además, el calor puede afectar el rendimiento de los motores y causar problemas de sobrecalentamiento.
Entre las rutas más afectadas por las demoras se encuentran Chicago-Washington, Miami-Newark y Tampa-Nueva York. American Airlines fue la aerolínea más perjudicada, con 96 vuelos cancelados. PSA Airlines, su filial regional, suspendió 43 trayectos, principalmente entre ciudades del este del país como Charlotte-Richmond. Delta Air Lines, por su parte, canceló 25 vuelos; Frontier, 15; y JetBlue, 14, generando un fuerte impacto en conexiones entre Nueva York, Florida, Atlanta y otras grandes ciudades, según informó Travel and Tour World.
Estas cancelaciones han dejado a miles de pasajeros varados, con pocas opciones para reprogramar sus vuelos.
El panorama no parece mejorar en los próximos días. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió que el sureste, el medio oeste y el valle de Tennessee continuarán experimentando temperaturas extremas, al menos hasta el miércoles 30 de julio.
Aunque aún no se conoce la cifra total de vuelos cancelados desde el inicio de esta crisis, la situación genera gran preocupación, puesto que el verano aún está lejos de terminar y el impacto en el tráfico aéreo podría prolongarse.