MUNDO
¿Victoria’s Secret en venta? La jugada que enciende las alarmas en Wall Street
Victoria’s Secret implementa una estrategia defensiva conocida como “píldora venenosa” para protegerse del avance del fondo BBRC y evitar una posible toma hostil que podría cambiar el rumbo de la emblemática marca.

Victoria’s Secret & Co. ha activado una cláusula de defensa corporativa conocida como “píldora venenosa” para evitar una posible adquisición hostil por parte de BBRC International, fondo de inversión liderado por el magnate australiano Brett Blundy.
La medida llega tras el incremento sorpresivo de la participación accionaria del fondo en la compañía, lo que encendió las alarmas de la junta directiva ante una posible maniobra para hacerse con el control sin consentimiento del resto de accionistas.
Según documentos públicos, BBRC pasó de una participación del 8,6% al 13%, y enmendó una serie de formularios regulatorios que ahora podrían permitirle alcanzar hasta un 49,99% de las acciones con derecho a voto una vez venza una cláusula en mayo de 2025.

Frente a este escenario, la compañía de lencería más icónica del mundo decidió implementar un plan de derechos de corta duración que diluiría el poder de voto de cualquier accionista que supere el 15% del capital sin aprobación del directorio. La estrategia ya ha sido utilizada por otras empresas en Wall Street, como medida de choque frente a adquisiciones no deseadas.
Lo más leído
La compañía ha explicado que esta decisión no pretende bloquear permanentemente a ningún inversionista, sino más bien asegurar que cualquier movimiento significativo se lleve a cabo en condiciones equitativas para todos los accionistas.
Fuentes cercanas al directorio de Victoria’s Secret aseguran que se mantendrá un diálogo abierto con BBRC, aunque con una postura firme frente a cualquier intento de tomar control sin una oferta pública y transparente.
Blundy no es un extraño en el mundo de la moda y el retail. A lo largo de los años ha acumulado un portafolio impresionante con marcas en Australia, Asia y América Latina. Recientemente lanzó una marca competidora en el sector de la lencería y la belleza, lo que para muchos analistas encendió las alarmas sobre su interés estratégico en Victoria’s Secret.
La compañía estadounidense, que ha estado en medio de una transformación de imagen desde su decisión de L Brands en 2021, se encuentra en un momento complejo: caída en ventas, altos inventarios y presiones macroeconómicas están afectando sus márgenes.

Esta defensa llega en un contexto donde otras empresas del sector minorista también refuerzan sus estructuras de gobierno para prevenir adquisiciones inesperadas, especialmente por parte de fondos activistas.
En el caso de Victoria’s Secret, la “píldora venenosa” estará vigente hasta el 18 de mayo de 2026, aunque podría desactivarse si BBRC se compromete formalmente a no sobrepasar el umbral del 15% sin pasar por los procedimientos corporativos adecuados.
El movimiento es interpretado por el mercado como una jugada preventiva para proteger el valor y la independencia de la marca, en momentos en que su futuro comercial aún está en juego.
Con una industria cambiante, competidores renovados y consumidores más exigentes, Victoria’s Secret no solo defiende sus acciones: también su narrativa, su visión y su espacio como ícono cultural global.