¿Viaja pronto? EE. UU. flexibiliza regla de líquidos en aeropuertos y casi nadie se ha dado cuenta

La Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA) ha anunciado una renovación importante en su política de líquidos, geles y aerosoles, impulsada por la implementación de escáneres de tomografía computarizada (CT) en aeropuertos selectos.

Este nuevo avance permite que once categorías específicas de líquidos de tamaño completo sean transportadas en equipaje de mano sin estar sujetas al estricto límite de 3,4 onzas (100 ml), siempre que el pasajero lo declare en el control de seguridad.

Entre los productos que quedan exentos de la restricción están medicamentos líquidos recetados y de venta libre, soluciones de contacto ocular, leche materna, fórmula infantil, alimentos y bebidas para bebés, mordedores rellenos de agua, baterías humedecidas, huevos frescos, peces vivos en agua, especímenes biológicos, envases de alcohol comprados en tiendas duty‑free dentro de bolsas selladas y kits médicos especializados con geles o hielo.

Este cambio se debe a la tecnología avanzada de los escáneres CT, que permiten una inspección tridimensional de objetos dentro del equipaje de mano, identificando amenazas sin necesidad de restricciones volumétricas convencionales. Los primeros aeropuertos en adoptar esta tecnología son Atlanta (ATL), Nueva York-JFK y Los Ángeles (LAX).

A pesar de la novedad, la TSA recomienda a todos los viajeros, incluso a aquellos que despeguen desde aeropuertos con tecnología CT, continuar cumpliendo con la regla 3‑1‑1 como si los límites de 100 ml aún aplicaran, para evitar demoras en caso de que su aeropuerto no cuente con esta tecnología o si su equipaje activa una alarma.

Las autoridades también reiteran que los líquidos de compra duty‑free están permitidos con el requisito de bolsas selladas por el minorista, con comprobante de compra dentro de las 48 horas previas, y sin haber sido manipulados desde su emisión.

Este movimiento se enmarca en una tendencia global que busca modernizar los controles de seguridad aérea. Si bien países europeos han acelerado la adopción de escáneres CT para eliminar límites de líquidos, en Estados Unidos el objetivo es equipar aproximadamente 2,000 carriles de revisión en 430 aeropuertos, un proyecto ambicioso que el propio TSA reconoce podría tardar años en completarse

Este cambio ofrece una gran ventaja para familias, pacientes con medicación líquida indispensable, y pasajeros que adquieren alcohol duty‑free en vuelos internacionales. No obstante, los viajeros aún deben declarar estos artículos y someterse a revisiones adicionales, según el criterio de los agentes de seguridad.

El mensaje clave para los pasajeros es planificar con antelación. Si viajan desde ATL, JFK o LAX, pueden aprovechar las nuevas facilidades, pero deben mantener siempre la disposición del protocolo, contar con recibos recientes y estar preparados para declarar los líquidos adecuados. La prudencia y la organización siguen siendo fundamentales para evitar contratiempos.