Usuaria de X desata polémica por presumir a un animal cazado en Estados Unidos. “Para quienes preguntan, comemos oso”

Hanna Barron, de 27 años, se hizo viral en las redes sociales tras postear en su cuenta personal de X una polémica foto de una caza hecha en Idaho, Estados Unidos.

Barron, oriunda de Alabama, tiene un perfil dedicado a mostrar su pesca de peces gigantes, como los bagres y otras especies marinas de tamaño grande.

Sin embargo, hace 3 días publicó fotos de un oso tipo grizzly muerto, junto con un rifle de cacería, y ella sonriendo con el cuerpo del animal.

Con más de 6.800 respuestas y 26,2 millones de visualizaciones, se desataron críticas sobre Barron y su jocosa sonrisa en los retratos.

En un cometario que alebrestó más el post, la cazadora aseguró que “para aquellos que preguntan, ¡comemos oso!“.

Los usuarios le han refutado su actitud, la responsabilidad ética que conlleva la caza de animales salvajes en su hábitat, y le advierten de los riesgos que tiene comer carne de oso.

¿Es legal cazar osos?

En Idaho, Estados Unidos, la caza de osos grizzly está estrictamente regulada y, en la mayoría de los casos, prohibida.

Esto se debe a que la especie está protegida bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA) a nivel federal.

Sin embargo, existen excepciones limitadas en ciertas áreas, como la Región del Gran Yellowstone, donde la gestión de la población se coordina entre agencias estatales y federales.

Especie amenazada

A nivel federal, el oso grizzly está catalogado como especie amenazada, lo que hace ilegal su caza, excepto en situaciones muy específicas, como defensa propia o por permisos tribales.

En Idaho, el departamento de pesca y vida silvestre (Idaho Fish and Game, IDFG) no permite la caza recreativa de esta especie.

Si un cazador mata accidentalmente un oso grizzly, está obligado a reportar el incidente de inmediato.

Algunos estados vecinos, como Wyoming y Montana, han debatido la posibilidad de autorizar cupos de caza muy restringidos, según autoridades estatales.

Las consecuencias por cazar un oso grizzly sin permiso pueden incluir multas millonarias, penas de prisión y la revocación permanente de la licencia de caza.

Además, grupos ambientalistas monitorean de cerca cualquier cambio en su estatus de protección.

La caza indiscriminada no solo afecta el ecosistema, sino que pone en peligro a las especies involucradas.