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Corte Suprema permite a Trump avanzar con el fin de la ciudadanía por nacimiento y limita el poder de los jueces federales

El Tribunal Supremo cuestiona la legalidad de limitar la ciudadanía automática y abre un histórico debate constitucional.

Darwin Schneider Correa Parra

Pasante de Mundo - Semana.

27 de junio de 2025, 1:03 p. m.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, asiste a una conferencia de prensa durante la 76ª Cumbre de la OTAN en el World Forum en La Haya, Países Bajos, el 25 de junio de 2025.
La Corte Suprema de Estados Unidos se prepara para emitir un fallo decisivo en un caso que pondría fin a la ciudadanía automática de miles de recién nacidos cada año | Foto: NurPhoto via Getty Images

La Corte Suprema de Estados Unidos falló este viernes, 27 de junio, (6‑3) a favor de la administración Trump, autorizando la aplicación parcial de su orden ejecutiva que elimina la ciudadanía automática por nacimiento.

En su decisión, el tribunal ordenó a los tribunales inferiores de Maryland, Massachusetts y Washington que revisen y limiten sus medidas cautelares, conocidas como injunciones, que impedían la implementación de la política en todo el país. La orden ejecutiva entrará en vigor 30 días después del fallo.

El debate se centró en la autoridad de los jueces federales para dictar medidas cautelares de alcance nacional (universal injunctions), que detienen acciones del gobierno de manera generalizada. La Corte determinó que tales medidas suelen exceder el poder concedido por el Congreso, limitando su alcance solo a los implicados directamente en cada caso.

El origen del enfrentamiento es la orden ejecutiva 14160, firmada por el presidente Donald Trump el 20 de enero de 2025, que busca derogar el derecho a la ciudadanía al nacido en suelo estadounidense para hijos de padres indocumentado.
La Corte Suprema de Carolina del Sur el miércoles 19 de octubre de 2022. | Foto: TNS

La jueza conservadora Amy Coney Barrett, autora de la opinión mayoritaria, destacó que “la judicatura no tiene autoridad ilimitada” para emitir bloqueos universales y que, si bien el Ejecutivo debe cumplir la ley, los jueces no pueden ejercer un poder extralimitado. El fallo no aborda la constitucionalidad del fin de la ciudadanía por nacimiento, por lo que el proceso legal sigue su curso en los tribunales inferiores.

En oposición, las tres juezas progresistas: Sotomayor, Kagan y Jackson, emitieron una fuerte disidencia, advirtiendo que la decisión podría causar “caos” para las familias y que el tribunal “juega” con las vidas de aquellos afectados.

Sotomayor calificó la medida de “vergonzosa” y criticó la remoción del derecho a ciudadanía para recién nacidos por razones políticas.

La orden ejecutiva n.º 14160, firmada el 20 de enero de 2025, busca redefinir la cláusula de ciudadanía de la Enmienda XIV, negando la nacionalidad a hijos de inmigrantes sin estatus o con visas temporales nacidos en territorio estadounidense.

Esta norma fue bloqueada en febrero por tribunales en Washington, Nueva Jersey y Massachusetts mediante injunciones nacionales que suspenderán su aplicación una vez se reduzca el alcance de esas medidas.

La pérdida de ciudadanía podría dejar niños sin acceso a programas federales, salud pública y empleo legal, generando una categoría de personas en riesgo de “apátridas” .
la Corte analiza si seguirá limitando el poder de los jueces de distrito para emitir bloqueos de impacto nacional. | Foto: Getty Images

El caso, conocido como Trump v. CASA, Inc., consolida tres demandas federales que cuestionaban la autoridad de cortes inferiores para dictar bloqueos nacionales, un recurso judicial que ha crecido en años recientes ante políticas federales controvertidas

Con esta decisión, la administración Trump está habilitada para avanzar en planes internos sobre cómo implementar la orden ejecutiva, aunque reducida a los ámbitos donde no haya demandas activas.

El plazo de 30 días busca permitir que las agencias elaboren protocolos y definan áreas de aplicación.

Mientras tanto, la discusión constitucional continúa en tribunales de primera instancia, donde se debatirá el alcance real del poder ejecutivo para modificar derechos consagrados por la Enmienda XIV, en un proceso que podría llegar nuevamente a la Corte.