Todo listo con remontada al último segundo: así fue primer partido de la final de la NBA

Iniciaba el primer juego de la final de la NBA en Oklahoma City. Todos los ojos estaban puestos en dos jugadores que, si lograban complementar bien a sus equipos, podrían inclinar la balanza hacia la victoria.

Por un lado, Shai Gilgeous-Alexander, quien venía de ser el MVP de la final de conferencia frente a los Minnesota Timberwolves. Por el otro, Tyrese Haliburton que no tuvo un buen cierre en la final del Este contra los Knicks.

En el primer cuarto, las emociones estuvieron divididas. Los locales comenzaron con fuerza, pero rápidamente los Pacers lograron empatar el encuentro, forzando el primer tiempo muerto con el marcador igualado a 10 puntos.

El Thunder salió inspirado para cerrar con contundencia el primer cuarto, superando a los Pacers por 9 puntos, una ventaja que sin duda buscarían ampliar en el segundo cuarto.

Oklahoma mantuvo su intensidad hasta la mitad del segundo cuarto, con una ventaja de 7 puntos. Una vez finalizada la primera mitad, la superioridad del Thunder era evidente, liderando por 12 puntos.

El marcador al descanso era 57 a 45 a favor de Oklahoma. Un inspirado Shai Gilgeous-Alexander era la figura del partido hasta ese momento, con 19 puntos solo en la primera mitad, siendo el único jugador en alcanzar cifras de doble dígito.

Faltando tres minutos del tercer cuarto, el marcador indicaba una ventaja de 77 a 66 para el Thunder, lo que obligó a Rick Carlisle a pedir un tiempo muerto.

Era notorio el bajo rendimiento de Tyrese Haliburton, quien apenas había anotado 10 puntos en 28 minutos en cancha.

El tercer cuarto cerró con un impresionante triple de Shai Gilgeous-Alexander, dejando a su equipo con una ventaja de 9 puntos.

Pero en el ambiente flotaba la expectativa: ¿veríamos otra remontada épica de los Indiana Pacers, como ya lo hicieron frente a Cleveland y contra los Knicks?

Poco a poco, la ofensiva de Indiana comenzaba a coquetear con el empate, forzando un tiempo fuera de Oklahoma cuando el marcador se redujo a 96 a 88 a falta de 7 minutos.

Todos los ojos estaban ahora sobre Pascal Siakam y Obi Toppin, quienes, a falta de tres minutos, tenían a Indiana apenas 7 puntos por debajo.

A escasos 23 segundos del final, el Thunder ganaba por la mínima: 110 a 109. La remontada de Indiana parecía inminente.

Y fue finalmente Tyrese Haliburton, quien no había tenido su mejor noche, con solo 14 puntos, fue el encargado de concretar la remontada decisiva cuando el reloj marcaba solo milisegundos.

Indiana se impuso por primera vez en el marcador en el momento más crítico, sellando una victoria dramática.

El siguiente partido se jugará nuevamente en casa del Thunder, donde Oklahoma espera igualar la serie, si no quiere que termine como en aquel lejano 2012. Puesto que será muy difícil ganarla si esta se define en Indianápolis.