Estados Unidos
¿Tiene hijos? Estados Unidos cambia las reglas de los asientos infantiles: esto es lo que debe saber para cumplir la nueva norma
Una nueva regulación federal exigirá que los asientos para niños pasen pruebas de choque lateral. Le explicamos cómo saber si el que usa sigue siendo válido y qué cambios debe tener en cuenta.

En Estados Unidos se avecina una transformación en la seguridad infantil al volante, pues pronto todos los asientos infantiles deberán someterse a pruebas de choque lateral según lo previsto por la nueva norma federal FMVSS 213a, un avance significativo que Consumer Reports ha destacado como fundamental para reducir lesiones graves o muertes en colisiones tipo T‑bone, donde el impacto lateral representa un riesgo elevado para niños menores de 12 años.
Hasta ahora, los estándares federales exigían solo pruebas frontales, dejando una brecha en la protección lateral. Esta nueva exigencia no descalifica los modelos ya existentes si aún cumplen con condiciones: no estar caducados, no figurar en listas de recall y estar correctamente instalados.
La fecha oficial de implementación fue reformulada. Aunque inicialmente se estimaba junio de 2025 para el cumplimiento general, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) decidió extender el plazo hasta el 5 de diciembre de 2026.

Esta prórroga busca dar margen a los fabricantes, especialmente a los de menor volumen, para acceder a instalaciones de pruebas especializadas y adaptar sus productos sin interrumpir la oferta en el mercado.
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Muchas marcas líderes ya cumplen con el nuevo protocolo, pero los modelos financiados por empresas pequeñas podrían no estar listos hasta ese plazo.
Consumer Reports pone como ejemplo al modelo Clek Liing, elegido como mejor asiento para bebé en 2025, que según el fabricante ya cumple con los nuevos requisitos de impacto lateral incluso antes de que la regulación sea obligatoria.
Estos asientos deben conservar al niño correctamente sujeto durante un choque lateral a 48 km/h, evitar el contacto de la cabeza con puertas o estructuras y distribuir las fuerzas de impacto lejos del pecho del menor.

A pesar de la normativa entrante, se recalca que los asientos actuales siguen siendo seguros si su instalación es correcta y no han expirado. Consumer Reports recuerda que el uso adecuado de LATCH o cinturón de seguridad, acompañados del arnés bien ajustado al cuerpo del niño, sigue siendo determinante para la protección durante cualquier tipo de choque.
Además, la NHTSA recomienda asistir a centros de inspección certificados o utilizar herramientas oficiales como el “Find the Right Seat guide” y el “Inspection Station Locator” para garantizar una instalación perfecta.
Para quienes planean comprar un asiento nuevo, es vital verificar si su modelo está certificado como conforme a la norma FMVSS 213a. Esto puede hacerse consultando al fabricante, revisando la etiqueta oficial del producto o navegando en su sitio web para confirmar el cumplimiento de las pruebas laterales.
La transparencia en esta información permitirá a los consumidores elegir modelos que ya estén alineados con los estándares más recientes, como los de Evenflo, Graco o Chicco, reconocidos por anticiparse a los requisitos regulatorios.
Esta actualización normativa marca un paso trascendental en la protección infantil al viajar en automóvil en Estados Unidos. Las familias pueden seguir usando los modelos actuales si cumplen con los requisitos mencionados; sin embargo, adquirir un asiento nuevo conforme a FMVSS 213a garantiza una mayor seguridad.
Mantenerse informado, consultar fuentes oficiales y asegurarse de una correcta instalación son las claves para que los menores viajen protegidos.