Estados Unidos
Robert F. Kennedy Jr. vincula videojuegos, medicamentos psiquiátricos y redes sociales con tiroteos masivos en EE. UU.
El informe de RFK Jr. reabre un debate que divide a políticos, expertos y videojugadores en Estados Unidos.

Robert F. Kennedy Jr., Secretario de Salud de Estados Unidos, ha generado controversia al sugerir que existe una posible relación entre los videojuegos violentos, las redes sociales, los medicamentos psiquiátricos y los tiroteos masivos, planteamientos incluidos en su reciente informe “Make Our Children Healthy Again”.
Durante una presentación pública, RFK Jr. afirmó que el país vive un tiroteo masivo cada 23 horas, y preguntó por qué naciones con posesión de armas comparables al de Estados Unidos, como Suiza, no tienen este problema con tal frecuencia.
Sin embargo, buena parte de la comunidad científica advierte que hasta ahora no existe evidencia concluyente que demuestre que los videojuegos violentos por sí solos causen tiroteos masivos.

Un reporte de la American Psychological Association (APA) de 2015 indica que si bien se observa correlación entre exposición a videojuegos violentos y ciertos comportamientos agresivos menores, no hay pruebas de que esto conduzca directamente a actos de violencia extrema ni que sea un predictor fiable de este tipo de tragedias.
Estudios más recientes plantean que los videojuegos podrían actuar como uno entre muchos factores de riesgo, especialmente en individuos con otras vulnerabilidades como salud mental, acceso fácil a armas, o exposición a entornos familiares o sociales adversos.
El informe de RFK Jr. fue criticado porque omite, en su estrategia para mejorar la salud infantil, una discusión directa sobre la violencia armada, que es ya la principal causa de muerte entre menores en Estados Unidos desde 2022.
Organismos de salud pública señalan que si se quiere abordar la raíz del problema, es inevitable hablar del acceso a armas de fuego, la regulación de estas, la pobreza, la desigualdad, y el sistema de salud mental, más que enfocarse únicamente en medios digitales o fármacos.

Sobre los medicamentos psiquiátricos, Kennedy planteó también que algunos antidepresivos podrían estar relacionados con episodios violentos en jóvenes. No obstante, según informes científicos recientes, no se encuentran pruebas robustas de causalidad. Pues los estudios muestran que, aunque algunos usuarios pueden experimentar reacciones adversas, la mayor parte de la evidencia no respalda que los SSRI u otros medicamentos psiquiátricos promuevan violencia grave de forma directa.
En cuanto al papel de redes sociales, varias investigaciones sugieren que entornos digitales pueden difundir ideologías extremistas, acoso, discurso de odio, y fomentar aislamiento, lo que combinado con factores preexistentes podría exacerbar el riesgo de violencia.
Expertos coinciden en que más que apuntar a un solo factor, conviene ver los tiroteos como fenómenos multifactoriales, donde convergen salud mental, cultura, disponibilidad de armas, entorno social y posiblemente ciertas formas de consumo mediático.
La afirmación de RFK Jr. de que videojuegos violentos, medicamentos psiquiátricos y redes sociales podrían ser causas de los tiroteos masivos ha abierto un debate necesario, pero marcado por escepticismo fundamentado en la ciencia actual.
Si bien estos elementos no pueden descartarse, hoy por hoy no constituyen explicaciones independientes ni comprobadas. Para quienes abogan por políticas efectivas, la evidencia sugiere que abordar el fácil acceso a armas y los factores sociales subyacentes será más prioritario.