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Por qué los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos deben pagar impuestos
Aunque el pago de impuestos no legaliza su estatus, demuestra una intención de adherirse a las leyes estadounidenses.
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Los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos están legalmente obligados a pagar impuestos sobre los ingresos que generan dentro del país. Esta obligación se aplica a todas las personas que perciben ingresos en territorio estadounidense, independientemente de su estatus migratorio.
No cumplir con las responsabilidades fiscales puede tener consecuencias legales, incluyendo sanciones financieras y posibles impedimentos para regularizar su situación migratoria en el futuro.
Para facilitar el cumplimiento de estas obligaciones, el servicio de impuestos internos (IRS) emite el número de identificación personal del contribuyente (ITIN, por sus siglas en inglés). Este número permite a las personas que no son elegibles para un Número de Seguro Social, incluyendo a los inmigrantes indocumentados, presentar sus declaraciones de impuestos y pagar lo que corresponde. Es importante destacar que obtener un ITIN no otorga estatus legal ni autorización para trabajar en el país, pero es una herramienta esencial para cumplir con las leyes fiscales.
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Además de cumplir con la ley, pagar impuestos puede ser beneficioso para los inmigrantes indocumentados que buscan ajustar su estatus migratorio. Un historial de cumplimiento fiscal puede servir como evidencia de “buen carácter moral”, un criterio considerado en diversas solicitudes de inmigración. Demostrar responsabilidad cívica y contribución económica al país puede fortalecer una futura solicitud de residencia legal o ciudadanía.
A pesar de su estatus, los inmigrantes indocumentados contribuyen significativamente a la economía estadounidense. Según el Instituto de Política Tributaria y Económica, en 2019, los inmigrantes indocumentados pagaron aproximadamente $12.6 mil millones en impuestos, incluyendo impuestos sobre las ventas, la propiedad y la renta personal. Estas contribuciones ayudan a financiar programas y servicios públicos que benefician a la sociedad en general.
Sin embargo, a pesar de sus aportes fiscales, los inmigrantes indocumentados no son elegibles para muchos de los beneficios que estos impuestos financian, como el seguro social y medicare. Esto significa que contribuyen al sostenimiento de programas de los cuales no pueden beneficiarse directamente, lo que representa una ganancia neta para las arcas públicas.
El cumplimiento de las obligaciones fiscales también puede proporcionar cierta tranquilidad a los inmigrantes indocumentados. Aunque el pago de impuestos no legaliza su estatus, demuestra una intención de adherirse a las leyes estadounidenses, lo cual puede ser favorable en procedimientos legales o en futuras reformas migratorias. Además, tener un registro de declaraciones de impuestos puede servir como evidencia de residencia continua en el país.
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Es crucial que los inmigrantes indocumentados busquen asesoría adecuada para cumplir con sus obligaciones fiscales correctamente. Organizaciones comunitarias y profesionales especializados en leyes de inmigración y tributación pueden ofrecer orientación y asistencia en el proceso de obtención de un ITIN y la presentación de declaraciones de impuestos.
Los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos deben pagar impuestos no solo porque es una obligación legal, sino también porque hacerlo puede beneficiarles en términos de posibles ajustes migratorios y demuestra su contribución positiva a la economía y sociedad estadounidenses. Cumplir con las responsabilidades fiscales es un paso esencial para quienes buscan construir un futuro más seguro y estable en el país.