Estados Unidos
¿Podrían deportarlo a un país que no es el suyo? Esta es la nueva decisión de la Corte Suprema de EE. UU.
Se reanudan las deportaciones hacia terceros países.
La política de inmigración prometida por el presidente Donald Trump fue una de las razones centrales de su victoria.
La mano dura contra quienes ingresan ilegalmente o exceden su visa ha sido una de sus banderas principales, implementando redadas migratorias y restricciones de ingreso, con listas de ciudadanos vetados.
Ahora se suma un nuevo giro; la Corte Suprema autorizó al gobierno a deportar a inmigrantes no solo a sus países natal, sino también a terceros países dispuestos a recibirlos.
Esta decisión, tomada el lunes 23, de junio, fue aplaudida por Trump y sus seguidores.
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Según el Diario NY, esta medida reactivará la expulsión de ocho personas que esperaban en Sudán del Sur, entre ellos dos cubanos y un mexicano, cuya deportación estaba detenida por orden de un juez federal.
La subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, afirmó que “ahora podemos ejercer plenamente nuestra autoridad legal” para expulsar inmigrantes indocumentados a países dispuestos a recibirlos.
El fallo fue aprobado por seis de los nueve jueces del Supremo. Tres jueces progresistas se opusieron, argumentando que la medida podría violar derechos humanos.
En una orden breve y sin firma, la Corte suspendió la orden del juez federal Brian Murphy, de Massachusetts, que había bloqueado la deportación por preocupaciones de riesgo para estas personas.
Bajo dicha resolución se consideró que la Administración Trump infringía una orden judicial al deportar a inmigrantes a un país donde podrían enfrentar tortura, sin acceso a debido proceso.
En mayo, ese juez había dictaminado que los ocho migrantes, junto con once agentes, permanecían en una base aérea en Yibuti, por posibles ataques desde Yemen y una condición de salud delicada debido a condiciones higiénicas críticas.
De los ocho afectados, solo uno es de Sudán del Sur; los demás provienen de Cuba, México, Laos, Birmania y Vietnam.
La legislación estadounidense prohíbe deportar a personas a países donde corran riesgo de tortura.
El Departamento de Estado advierte sobre la peligrosidad de Sudán del Sur y retiró allí a su personal no esencial a principios de mayo.
En la práctica, la promesa de Trump de intensificar las deportaciones está cobrando fuerza, gracias a esta nueva herramienta legal.
Con esta resolución, el gobierno está en condiciones de impulsar medidas similares en el futuro para fortalecer su agenda migratoria.
