Estados Unidos
Ojo al dato: este es el detalle que debe tener la moneda de 50 centavos para que valga hasta $960 mil dólares
Una variante especial del medio dólar Kennedy de 1964, con un detalle único en el cabello, podría alcanzar un valor histórico.

En el mundo del coleccionismo, un rasgo diminuto puede transformar una moneda corriente en un hallazgo valioso. En el medio dólar Kennedy de 1964, ese rasgo aparece en variantes Proof y Specimen, sobre todo en la conocida “Accented Hair”, donde líneas adicionales en el cabello y un acabado satinado distinguen ejemplares raros.
Kennedy half dollar debutó en 1964 tras el asesinato del presidente, lo que originó emisiones para circulación y series de prueba que hoy son objeto de estudio numismático.
No todas las piezas con ese detalle alcanzan cifras extraordinarias, pero existen precedentes que muestran el potencial. Un 1964 SMS calificado SP-68 se remató en 156.000 dólares, demostrando que grado y acabado son determinantes cuando coleccionistas y casas de subasta compiten por ejemplares excepcionales; casas como Stack’s Bowers o Heritage suelen manejar estas piezas en remates especializados.

La variante “Accented Hair” se reconoce por surcos más pronunciados en la zona del peinado y por rasgos en la letra “I” de LIBERTY; fue una emisión breve porque el diseño se ajustó oficialmente, lo que la hace escasa respecto a la tirada total.
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En grados altos (PR68DCAM, PR69) las piezas han alcanzado desde varios miles hasta decenas de miles de dólares; según PCGS, ejemplares PR68DCAM pueden valorarse en torno a diez mil dólares y un PR69 excepcional llegó a rematar por decenas de miles de dólares en subasta.

Los factores que elevan el precio son la conservación extrema (calificaciones PR/SP altas), la autenticidad certificada por empresas como PCGS o NGC y características físicas: composición de plata al 90%, contraste fuerte y ausencia de marcas de manejo.
Además, la demanda entre coleccionistas y la visibilidad en plataformas y redes sociales han incrementado el interés por raras variantes en años recientes.
La cota teórica de $960.000 dólares debe considerarse un techo excepcional, alcanzable solo si coinciden grado PR-70, una variante única o con error inédito, procedencia histórica insólita y una subasta con pujadores internacionales dispuestos a romper récords.
El mercado numismático ya ha mostrado pagos extraordinarios: la “Double Eagle” de 1933 se vendió por casi $19 millones de dólares, ejemplo extremo de hasta dónde puede llegar una pieza única.
Si sospecha que tiene una moneda potencialmente valiosa, evita limpiarla o tocar su superficie con guantes incorrectos y documenta cualquier procedencia conocida.
Revisa la presencia del “Accented Hair” (líneas adicionales entre la parte y la oreja y la serif débil en “I”), solicite la encapsulación y calificación por PCGS o NGC y consulte una casa de subastas especializada antes de intentar vender; así protege la autenticidad y el mayor valor posible.