Estados Unidos
Nueva York bajo el agua: esta es la gran amenaza que enfrenta la capital del mundo
La ciudad enfrenta el riesgo de uno de los inviernos más severos de su historia.
Nueva York, lejos de ser un destino turístico ideal en estos días, se ha convertido en uno de los centros urbanos más afectados por protestas derivadas de las redadas migratorias.
Pero como si esto no fuera suficiente, la llamada ‘capital del mundo’ podría estar a punto de enfrentar uno de los inviernos más agresivos de su historia.

Tras la pandemia de 2020, el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOHMH) creó el Índice de Vulnerabilidad a la Influenza Pandémica (PIVI), con el fin de analizar la posible exposición, susceptibilidad y acceso al tratamiento en cada condado.
Esta herramienta fue diseñada para mejorar la planificación ante riesgos sanitarios inminentes, pero los desafíos actuales van más allá del ámbito de la salud pública.
Según un artículo publicado por El Diario NY, la principal preocupación del estado de Nueva York ya no está relacionada con la posibilidad de una nueva pandemia, sino con la inminente llegada de una intensa temporada de tormentas que podría provocar inundaciones masivas en gran parte de la ciudad.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) proyecta que en los próximos diez años, varias zonas costeras podrían verse gravemente afectadas por mareas e inundaciones, incluyendo el Parque Estatal Riverbank, los muelles de Brooklyn y el paseo marítimo de Coney Island.
Entre los vecindarios con mayor riesgo ante tormentas costeras se encuentran Sheepshead Bay (Brooklyn), Rockaway Beach (Queens), East Harlem (Manhattan), Soundview y Throgs Neck (El Bronx).
El informe también advierte sobre otros posibles riesgos: brotes de enfermedades infecciosas, ciberataques y futuras pandemias.
Sin embargo, las tormentas se han consolidado como el fenómeno natural más destructivo para el estado de Nueva York en las últimas décadas, según datos del Centro Nacional de Información Ambiental (NCEI).
Desde 1980 hasta 2024, se han registrado en el estado 45 inundaciones, nueve heladas, 203 tormentas severas y 24 tormentas invernales.
Aunque en 2024 solo se documentó una inundación, en los últimos cinco años se reportaron ocho, evidenciando una tendencia clara relacionada con el cambio climático. El año 2023, junto con 2016, lidera el registro con cuatro inundaciones cada uno.
El cambio climático ya no es una amenaza lejana, es una realidad. Y su impacto no se limita a Nueva York. En Florida, las autoridades también se preparan para lo que podría ser una de las temporadas de huracanes más agresivas de su historia. Mientras tanto, en Canadá, los incendios forestales han afectado la calidad del aire de estados como Minnesota y Wisconsin.
Es momento de dejar de enfocarse únicamente en prepararse para los efectos del cambio climático y empezar a actuar con decisión para reducir la contaminación, si se quiere evitar un calentamiento global cada vez más irreversible.