Estados Unidos
Lo que Walmart acaba de anunciar en sus farmacias impactará a millones de clientes en EE.UU. ¿De qué se trata?
La cadena amplía su estrategia en farmacias con nuevas entregas y tecnología que podrían redefinir el acceso a medicamentos en Estados Unidos.

Walmart ha confirmado una nueva etapa en la modernización de su sección de farmacia, avanzando hacia una atención más efectiva y accesible para millones de clientes en Estados Unidos.
A principios del año, la compañía activó su servicio de entrega de medicamentos en el mismo día, integrando pedidos de farmacia, comestibles y otros artículos en una sola transacción mediante su plataforma digital, cubriendo ya el 86 % de los hogares del país. En paralelo, acaba de inaugurar en Frederick, Maryland, su mayor centro de procesamiento de recetas, con capacidad para manejar 100.000 prescripciones diarias y facilitar el trabajo de más de 700 farmacias en 16 estados y Washington D.C.
Esta evolución representa un paso clave para Walmart, que combina su amplia infraestructura retail con el enfoque sanitario impulsado por la demanda de comodidad entre sus consumidores.

El servicio de entrega en el mismo día ya está operativo en 49 estados, tras lanzarse inicialmente en seis, y ofrece opciones como envío exprés, programado y bajo demanda, además de estar disponible tanto para nuevas prescripciones como para renovaciones.
Los miembros de Walmart+ disfrutan de este servicio sin costo adicional; los no miembros pagan una tarifa por un valor de $9,95 dólares.
Además, el reciente centro de Frederick está dotado de tecnología avanzada: sistemas automatizados para contar, etiquetar y ordenar medicamentos, lo cual acelera el proceso y libera al personal de farmacia para centrarse en servicios clínicos como vacunaciones, manejo de enfermedades crónicas y asesoría personalizada; se estima que estas interacciones al paciente podrían aumentarse en un 30 % gracias a esta automatización.
Walmart también tiene en marcha dos nuevos centros similares en Arizona y Missouri, proyectados para abrir el próximo año.

Este movimiento estratégico surge en un contexto difícil para otras cadenas de farmacia. Competidores tradicionales como Rite Aid ya enfrentan dificultades financieras e incluso bancarrota, mientras CVS y Walgreens afrontan cierres masivos de tiendas y disminución de ingresos.
Frente a esto, Walmart se consolida no solo como punto de acceso minorista, sino como proveedor clave de atención primaria en comunidades con escasos recursos médicos.
Expertos en salud digital destacan que este modelo de distribución farmacéutica puede marcar un precedente para el resto de la industria.
Según analistas de la consultora GlobalData, la combinación de logística a gran escala, digitalización de pedidos y alianzas estratégicas permitirá a Walmart no solo competir con Amazon Pharmacy, sino también consolidarse en el segmento de atención primaria de bajo costo.

El valor agregado de contar con más de 4.600 farmacias físicas convierte a la cadena en un híbrido único entre el comercio electrónico y el servicio presencial, lo que representa una ventaja competitiva difícil de replicar.
Por otro lado, asociaciones de pacientes han recibido con optimismo la iniciativa. Voceros de la National Consumers League subrayan que la accesibilidad a medicamentos en zonas rurales sigue siendo una de las principales barreras para el bienestar de millones de estadounidenses, y que la capacidad de recibir recetas en el mismo día puede marcar la diferencia entre la adherencia o el abandono de un tratamiento.
También valoran la posibilidad de integrar este servicio con programas de descuentos y seguros de salud, lo que amplía el espectro de beneficiarios potenciales.
La apuesta de Walmart por transformar su farmacia se traduce, en la práctica, en un giro hacia la salud como pilar central de su modelo de negocio. Lo que comenzó como un esfuerzo por facilitar las compras, ahora apunta a redefinir la experiencia de atención médica en comunidades enteras.
Con tecnología avanzada, cobertura masiva y precios competitivos, la compañía envía un mensaje claro: el futuro del cuidado de la salud no estará limitado a hospitales o clínicas, sino que se desplegará también en espacios cotidianos, accesibles y cercanos a la vida diaria de las personas.