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León XIV: la moda vaticana y los detalles del vestuario del nuevo pontífice
El nuevo papa, León XIV, apareció por primera vez con un vestuario cargado de simbolismo, donde cada prenda refleja siglos de tradición, poder espiritual y arte litúrgico

El 8 de mayo de 2025, la Iglesia católica vivió un momento histórico con la elección de Robert Francis Prevost como el papa León XIV, el primer pontífice estadounidense. Más allá de su origen y trayectoria, su presentación al mundo estuvo marcada por la riqueza simbólica y estética de su vestimenta, reflejo de siglos de tradición y significado.

Tras su elección, León XIV se dirigió a la “habitación de las lágrimas”, un espacio reservado para que el nuevo papa se vista por primera vez con los ornamentos papales. Allí, eligió entre tres sotanas blancas de diferentes tallas, confeccionadas por el veterano sastre Raniero Mancinelli, de 86 años, quien ha vestido a varios pontífices desde Juan Pablo II.
La sotana blanca, símbolo de pureza y dedicación al servicio divino, fue complementada con la esclavina roja o “mozzetta”, una capa corta que representa la autoridad papal.
Sobre la mozzetta, León XIV lució una estola roja bordada en oro, que simboliza el yugo de Cristo y la responsabilidad pastoral del pontífice. Este accesorio, que se coloca sobre los hombros, es una pieza clave en la liturgia papal y destaca por su elaborada ornamentación.

Un elemento destacado en su atuendo fue el anillo del Pescador, una joya de oro macizo que lleva la imagen de San Pedro lanzando su red. Este anillo, único para cada papa, simboliza la continuidad apostólica y el poder espiritual conferido al líder de la Iglesia. Tradicionalmente, al final de cada pontificado, el anillo es destruido para evitar su uso indebido.
En cuanto al calzado, aunque no se han divulgado detalles específicos sobre los zapatos de León XIV, es común que los papas utilicen zapatos rojos, que representan el martirio y la sangre de Cristo. Estos zapatos suelen ser confeccionados por artesanos especializados, como la familia Arellano, reconocida por su trabajo meticuloso y fiel a la tradición.

La elección de estos elementos no es meramente estética; cada pieza tiene un profundo significado teológico y simbólico. La sotana blanca representa la pureza y la dedicación al servicio de Dios. La mozzetta y la estola reflejan la autoridad y la carga del liderazgo espiritual. El anillo del Pescador y los zapatos rojos conectan al papa con la historia y el sacrificio de la Iglesia.
Con su elección de vestimenta, León XIV ha demostrado un respeto por las tradiciones centenarias de la Iglesia católica, al tiempo que marca el comienzo de su propio legado. Su aparición, cuidadosamente preparada y rica en simbolismo, envió un mensaje claro de continuidad y compromiso con los valores fundamentales de la fe católica.
Este momento no solo fue significativo para los fieles de todo el mundo, sino también para observadores de la moda y la cultura, quienes reconocen en la vestimenta papal una expresión de historia, arte y espiritualidad. La elección de León XIV y su presentación al mundo reafirman la importancia de la tradición en el contexto contemporáneo de la Iglesia.